(CNN Español) – El millonario propietario de la NFL que funge como el embajador en el Reino Unido del presidente estadounidense Donald Trump fue investigado por un comité de vigilancia del Departamento de Estado de EE.UU. luego de que se le acusara de supuestos comentarios racistas y sexistas, y de buscar utilizar su posición en el gobierno para beneficiar a los negocios personales del presidente en en el Renio Unido, según indicaron varias fuentes a CNN.
Robert Wood “Woody” Johnson, el delegado más alto desde agosto de 2017 para uno de los aliados más importantes de EE.UU., hizo generalizaciones racistas sobre hombres negros y cuestionó por qué la comunidad negra celebra en EE.UU. el mes de la historia negra, según la nueva información exclusiva compartida con CNN por tres fuentes y un diplomático con conocimiento de las denuncias al inspector general del Departamento de Estado.
Sus comentarios sobra la apariencia de las mujeres “dan vergüenza ajena”, dijo una fuente con conocimiento de la situación, y otras dos fuentes dijeron que fue una lucha convencerlo de apoyar un evento en el Día Internacional de la Mujer. “Ha dicho cosas bastante sexistas y racistas”, dijo sobre Johnson el diplomático con conocimiento a las denuncias hechas al inspector general. Johnson es además heredero de la fortuna de Johnson & Johnson y uno de los dueños de los Jets de Nueva York.
Ante preguntas acerca de las acusaciones específicas reportadas por CNN, Johnson no las negó. Dijo que “es un honor de por vida” poder fungir como embajador y “liderar el talentoso, diverso equipo de la Misión de EE.UU. en el Reino Unido”. Johnson dijo que el equipo “es el mejor en diplomacia”, agregando: “Valoro enormemente el trabajo extraordinario que cada uno de los miembros del equipo realiza para reforzar y profundizar nuestra alianza vital”.
El miércoles por la tarde, Johnson tuiteó: “He seguido las normas éticas y los requisitos de mi oficina en todo momento. Estos reclamos falsos de comentarios insensibles sobre razas y géneros son totalmente inconsistentes con mi larga trayectoria y mis valores”.
Johnson también envió un correo electrónico indicándole al personal de la embajada que está “absolutamente comprometido con tener un lugar de trabajo libre de discriminación y en el que todos los miembros del equipo puedan prosperar”.
La Casa Blanca no hizo comentarios sobre las acusaciones contra Johnson y dirigió a CNN al Departamento de Estado.
Un vocero del Departamento de Estado describió a Johnson como “un miembro valorado del equipo, quien ha liderado la Misión Reino Unido honorablemente y profesionalmente”.
“Apoyamos el embajador Johnson y esperamos que continúe asegurando que nuestra relación con el Reino Unido es fuerte”, dijo ese portavoz a CNN.
Un vocero de la Embajada de EE.UU. en Londres dijo no tener comentarios sobre una potencial investigación del inspector general y no rechazó las acusaciones, sino que aseveró que el embajador estaba “totalmente enfocado” en las prioridades de EE.UU. en sus políticas internacionales.
La Organización Trump no respondió a una solicitud por un comentario al respecto.
Un asesor del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes le dijo el miércoles a CNN que el presidente Eliot Engel “ha ordenado al Comité a investigar este asunto, y solicitaremos información del Departamento de Estado en los próximos días”.
Las acusaciones contra Johnson se producen en un momento en el que instituciones a lo largo de EE.UU. —incluyendo al mundo de la política y el deporte— están afrontando una revaluación del legado del racismo sistémico.
Aún no es claro hasta qué punto las investigaciones se enfocan en los comentarios inapropiados de Johnson. Los investigadores tienen un interés particular en las acusaciones que aseguran que el embajador, después de una solicitud del presidente, intentó impulsar la idea de que el Abierto Británico de golf fuera organizado en uno de los campos de gold de Trump, según le dijeron a CNN dos fuentes con conocimiento de la investigación.
Un portavoz del gobierno del Reino Unido disputa que Johnson haya propuesto esta idea con un funcionario británico mencionado por una fuente. Notablemente, cualquier decisión sobre la sede del torneo no habría sido tomada por un político. Sin embargo, ese supuesto intento de parte del negocio familiar del presidente es un punto de enfoque de un reporte del inspector general que será publicado pronto, según fuentes.
Investigadores del Departamento de Estado comenzaron a centrarse en la embajada y su líder en el otoño boreal de 2019, dijeron cinco fuentes con conocimiento de la situación, con viajes del personal de la oficina del inspector general a Londres, en más de una ocasión a lo largo del año, para entrevistar a funcionarios de la embajada y al mismo Johnson. El sitio oficial de la oficina del inspector general dice que inició una investigación a la embajada de Londres en septiembre.
Los informes de la oficina del inspector general son habitualmente evaluados por el Departamento de Estado antes de ser finalizados y divulgados por la oficina del inspector general. El inspector general del Departamento de Estado, Steve Linick, fue despedido a mediados de mayo y reemplazado por Stephen Akard, un aliado del vicepresidente Mike Pence.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, estuvo en Londres el martes para asistir a reuniones. Pompeo acudió a una cena organizada por Johnson el martes por la noche.