(CNN Español) –– Un tribunal condenó este jueves a 20 años de prisión a cada uno de los tres policías imputados en la muerte de Camila Díaz, una mujer transgénero, ocurrida el 31 de enero de 2019.
Según la investigación, los policías subieron a una patrulla a Camila Díaz, para llevarla cerca de su casa, luego de que había sido denunciada por supuesto desorden público.
Sin embargo, el cuerpo de la víctima fue encontrado en una carretera el 28 de enero de 2019. Según la autopsia, fue lanzada desde un vehículo en marcha y su cuerpo presentaba golpes. Falleció unos días después en el Hospital Nacional Rosales de la capital San Salvador.
El juez consideró válidas las pruebas recabadas por la Fiscalía. La fiscal asignada al caso, Gisela Meléndez, dijo a periodistas este martes que “se le hizo justicia a Camila”.
Durante el proceso judicial los policías se declararon inocentes. La defensa argumentó que la víctima había sido atropellada. “No compartimos la decisión de condenar a los agentes”, aseguró este jueves a periodistas el abogado José Cabezas.
Aunque la Fiscalía había solicitado que se contemplara el odio como razón para el asesinato, el juez negó ese móvil. “El juez consideró que no había elementos para esa agravante y decidió mantener el delito de homicidio agravado por abuso de superioridad”, explicó la fiscal Meléndez.
Los policías identificados como Carlos Valentín Rosales, Jaime Geovanny Mendoza y Luis Alfredo Avelar participaron en el juicio a través de videoconferencias desde el centro penal La Esperanza, donde están en prisión, según explicó la oficina de prensa del centro judicial a través de un comunicado.
En noviembre de 2019, el Sistema de las Naciones Unidas expresó su preocupación por varios ataques recibidos a miembros de la comunidad LGBTI en El Salvador y pidió a las autoridades castigar a los responsables de estos hechos.