(CNN) – Los demócratas lanzaron un asalto a gran escala contra el secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, en la audiencia de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes el martes, chocando repetidamente con el secretario mientras la audiencia saltaba de un tema a otro.
Aquí están las principales conclusiones de la primera aparición de Barr ante el panel judicial en sus 17 meses como secretario de Justicia.
Los demócratas buscaban sangre
El presidente dela Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler, de Nueva York, y los demócratas del panel no le ofrecieron a Barr ninguna de las cortesías que los testigos del Congreso reciben habitualmente. Los demócratas cortaron repetidamente las respuestas de Barr, lo acusaron de estar equivocado o mentir y dejaron en claro que no estaban interesados en las explicaciones que estaba dando. A Barr no se le permitió tiempo adicional que los testigos suelen recibir al final de los cinco minutos de cada legislador para responder a las preguntas, lo que obligó a los republicanos a usar su tiempo para permitir que Barr rechazara las acusaciones demócratas.
El esfuerzo fue claramente parte de una estrategia de los demócratas para demostrar que ya habían emitido su veredicto sobre el trabajo de Barr como secretario de Justicia, y nada de lo que él pudiera decir influiría en eso. Los demócratas acusaron a Barr de poner los intereses del presidente Donald Trump por delante del país y atacaron al secretario de Justicia por su participación en el enjuiciamiento de casos que involucran a asociados de Trump, su respuesta a las protestas de la policía, su respuesta al coronavirus, su destitución de un fiscal y muchos más temas.
La última demócrata en interrogar, la representante Verónica Escobar, de Texas, acusó a Barr de negarse a cumplir su juramento y defender la Constitución, lo que provocó que el representante republicano Jim Jordan de Ohio protestara verbalmente por la acusación mientras Nadler dio por finalizada la audiencia.
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Los legisladores negros acusan a Barr
Algunos de los momentos más poderosos de la audiencia del martes vinieron de los demócratas negros en el panel, quienes cuestionaron las evaluaciones de Barr sobre el racismo sistémico en la policía y la respuesta a las protestas a nivel nacional luego del asesinato de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis.
La representante Sheila Jackson Lee, demócrata de Texas, instó a Barr a reconocer el racismo institucional en la policía cuando dijo que él no estaba de acuerdo en que ello existiera en los departamentos de policía.
“Espero que el Departamento de Justicia se concentre en el racismo institucional sistémico”, respondió Jackson Lee. “Eso es lo que necesitamos para que se una a nosotros, señor secretario de Justicia, y que reconozca que el racismo institucional existe y hasta que no aceptemos eso no terminaremos nuestro trabajo ni alcanzaremos las metas y aspiraciones de nuestro icónico John Lewis”.
El representante de Louisiana, Cedric Richmond, criticó a Barr por invocar a Lewis, el congresista demócrata de Georgia que murió a principios de este mes, en su declaración de apertura sobre no tener personas negras entre su personal.
“Eso, señor, es racismo sistémico. Eso es por lo que John Lewis pasó su vida luchando, por lo que sugeriría que las acciones hablen más que las palabras y mantengan el nombre del honorable John Lewis fuera de la boca del Departamento de Justicia”, dijo Richmond.
El demócrata de Louisiana también desarmó el punto de discusión de Barr de que 11 personas blancas y ocho personas negras fueron asesinadas por la policía este año y señaló que en realidad era una “disparidad evidente” cuando el 85% de la población en Estados Unidos era blanca y el 15% era negro.
El Partido Republicano subraya los ataques contra la policía
Los republicanos tenían su propia estrategia antes de la audiencia del martes: mostrar los ataques que han ocurrido contra los agentes de policía.
Jordan terminó su declaración de apertura con un extenso video que junta las descripciones de “manifestantes pacíficos” con escenas de violencia y disturbios ocurridos en las últimas semanas, incluidos ataques contra agentes de policía.
Jordan le preguntó a Barr en un momento si la Iglesia de St. John fuera de la Casa Blanca seguiría en pie si no fuera por la respuesta de la policía y en otro caso, si el tribunal en Portland lo estaría si los agentes federales no lo estuvieran custodiando. Los republicanos también cuestionaron a Barr por sus comentarios de que antifa es una amenaza terrorista interna mientras criticaban las descripciones de los demócratas sobre antifa y las protestas.
Barr se sumó a las críticas y cuestionó por qué los demócratas no condenaban la violencia.
“Esta intolerancia al atacar a la gente. Estaba muy preocupado por eso. Y ahora la hemos visto arrasar el país de esta manera. Y espero que el Partido Demócrata tome una posición en contra de la violencia”, dijo Barr.
Barr dice que es independiente pero muestra sus tendencias políticas
En su declaración de apertura, Barr declaró que era independiente de Trump, pero también mostró algunas tendencias políticas durante la audiencia.
Barr fue presionado repetidamente sobre la respuesta del Gobierno al coronavirus, eludiendo preguntas sobre la acción y la inacción de Trump para combatir la pandemia. Cuando la representante Debbie Mucarsel-Powell, de la Florida, le preguntó si el gobernador republicano de la Florida, Ron DeSantis, estaba haciendo un trabajo “increíble” como Trump había dicho en marzo, Barr se desvió para ir contra un gobernador demócrata.
“¿Cuomo hizo un trabajo increíble?”, dijo Barr sobre el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Barr también culpó el martes al gobierno de Obama por los problemas con las pruebas de covid-19, diciendo que era “una muestra del mal manejo del presidente Obama en los CDC”. Es una afirmación falsa hecha por Trump y otros republicanos: la prueba de coronavirus defectuosa inicial se desarrolló este año.
Y la explicación de Barr de su conocimiento de lo que quería el presidente pareció aumentar y disminuir durante la audiencia.
Cuando le preguntaron sobre los tuits de Trump sobre Roger Stone, con los que el presidente criticó la recomendación de sentencia de Stone horas antes de que Barr promoviera una recomendación más baja, Barr dijo que no leyó los tuits del presidente.
“En ese momento me enteré del tuit del presidente porque no controlo los tuits del presidente”, dijo Barr.
Más tarde, Barr dijo de los tuits del presidente: “No le presto atención a eso. A menos que me llamen la atención”.
Barr dijo anteriormente que los tuits de Trump tienen un papel mucho más importante en sus responsabilidades cotidianas y en una entrevista en febrero después de la decisión sobre Stone dijo que los tuits del presidente “me imposibilitan hacer mi trabajo”.
Barr defendió sus acciones con Stone y en la decisión de retirar los cargos contra Michael Flynn, el primer asesor de seguridad nacional de Trump. Y desafió a sus críticos para que le mostraran una instancia en la que uno de los enemigos políticos de Trump había sido acusado.
Por supuesto, si bien el Departamento de Justicia no ha acusado a los enemigos de Trump, los fiscales están investigando a los oponentes y críticos de Trump de la administración de Obama, incluida la investigación del FBI sobre Rusia dirigida por el fiscal federal John Durham que está investigando al exdrector de Inteligencia Nacional James Clapper y al director de la CIA, John Brennan.
El Departamento de Justicia tiene pautas para no tomar medidas que puedan influir en una elección. Barr se negó el martes a comprometerse a abstenerse de emitir los hallazgos de Durham antes de noviembre de 2020.
Las dudosas reclamaciones de Barr sobre la votación
Otra instancia clave en la que Barr ha respaldado a Trump es sobre el fraude electoral vinculado a la votación por correo, que Trump ha afirmado falsamente que conducirá a fraude masivo y una elección amañada. Barr dijo en la audiencia del martes que una elección completa de voto por correo tiene un “alto riesgo” de fraude electoral significativo.
Pero esas afirmaciones se marchitaron bajo un escrutinio desde más cerca. Cuando la representante Mary Gay Scanlon, demócrata de Pennsylvania, le pidió a Barr que proporcionara pruebas de que la votación por correo corría el riesgo de que países extranjeros produjeran papeletas falsificadas, una de las acusaciones clave que Barr ha hecho sobre el fraude, Barr no pudo hacerlo.
“No, no las tengo, pero tengo sentido común”, dijo Barr.
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Barr también tuvo problemas con otras preguntas relacionadas con las elecciones, diciendo que no había investigado si Trump podía cambiar la fecha de las elecciones e inicialmente respondiendo que “depende” cuando se le preguntó si era apropiado que los presidentes aceptaran asistencia electoral extranjera. Después de un segundo intento, dijo que nunca fue apropiado.
Cuando se le preguntó qué haría si Trump perdiera las elecciones pero se negara a dejar el cargo –un escenario que los demócratas han planteado y Trump ha alentado al negarse a decir que aceptará los resultados de las elecciones– Barr respondió: “Si los resultados son claros, me iría de la oficina”.