(CNN Español) – El Departamento de Justicia de EE.UU. acusó este jueves al exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, de participar en una empresa criminal continua que habría permitido operar con impunidad por más de una década al cartel de Sinaloa bajo el mando de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Mediante un comunicado, el Departamento de Justicia de EE.UU. anunció que los cargos habían sido aceptados en una corte federal en Nueva York y que otros dos exfuncionarios que trabajaron para García Luna, identificados como Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, fueron acusados de tres cargos de conspiración para traficar cocaína.
“A cambio de dádivas valoradas en millones de dólares, los acusados supuestamente permitieron al cartel de Sinaloa operar con impunidad en México”, explicó el Departamento.
Varios agentes federales arrestaron a García Luna en Dallas en 2009. Cárdenas y Pequeño permanecen prófugos.
CNN se contactó con el abogado del exfuncionario méxicano, un defensor público, quien en enero dijo que García Luna no contaba con fondos para pagar los costos de su defensa legal debido a que el gobierno mexicano había congelado sus cuentas bancarias, aunque no podía demostrar ese argumento. Hasta el momento no se ha obtenido respuesta.
Según el Departamento de Justicia, García Luna -quien dirigió la Agencia Federal de Investigación de México entre 2001 y 2005 y luego fue secretario de Seguridad Pública entre 2006 y 2012- dio información sobre investigaciones contra el cartel por parte de las agencias y hasta sobre carteles rivales al grupo de Sinaloa. También habría facilitado el traslado de toneladas de drogas hacia Estados Unidos.
En marzo, García Luna se declaró inocente de cuatro cargos por narcotráfico, de aceptar sobornos del Cartel de Sinaloa y de dar declaraciones falsas a las autoridades, acusaciones que le fueron formuladas entonces.
Si es encontrado culpable, García Luna podría enfrentar una pena de entre 20 años y cadena perpetua, según las autoridades estadounidenses.