(CNN Español) – Un incendio en una capilla de la catedral de Managua causó daños a la imagen de la Sangre de Cristo, el crucifijo más venerado por los católicos en Nicaragua.
La Arquidiócesis de Managua informó del hecho a través de un comunicado: “Hoy viernes 31 de julio, a las 11 de la mañana, una persona no identificada ingresó a la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua y arrojó una bomba que produjo un incendio donde permanece la consagrada y venerada Imagen de la Sangre de Cristo”.
El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, calificó el hecho como un acto terrorista. “Es un acto para amedrantar a la iglesia en su labor evangelizadora, pero como dice el apóstol San Pablo: ‘¿Quién podrá apartarnos del amor de Dios?’. Esto hiere los sentimientos de todos nosotros, una imagen que tiene más de 300 años de veneración en la arquidiócesis”, dijo.
Brenes agregó que, de acuerdo con testigos, fue un acto planificado ya que el responsable esperó hasta 20 minutos antes de lanzar el artefacto explosivo.
La vicepresidenta y portavoz del gobierno, Rosario Murillo, reconoció que hubo un incendio, pero prefirió esperar al resultado de las investigaciones antes de confirmar lo ocurrido.
“Se combustionaron las columnas de aluminio, las flores; se comprobó la existencia de veladoras encendidas en el entorno de la Sangre de Cristo, son las veladoras que encienden los feligreses que buscamos siempre cómo pagar promesas a nuestros santos”, dijo en su llamada a medios oficiales.
Murillo agregó: “Están investigando los compañeros de la Dirección de Bomberos Unificados, los peritos de nuestra Policía Nacional y en las próximas horas podrían emitir el dictamen de las causas del incendio”.
El obispo auxiliar de Managua, monseñor Báez, expresó en su cuenta de Facebook este viernes: “Me acabo de comunicar con mi hermano, cardenal Leopoldo J. Brenes. Él irá ahora a la catedral a constatar los graves daños sufridos por la imagen de la Sangre de Cristo.”
“Lo ocurrido ha sido una herida dolorosa al corazón del pueblo católico nicaragüense. Llamé también a las religiosas y sacerdotes de la catedral de Managua. Hemos llorado juntos”, agregó Báez.
El director de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia expresó a través de su cuenta de Twitter: “Lamento el atentado en contra de un símbolo religioso que, además de un valor artístico, también tenía, según dice, 382 años de antigüedad. La Sangre de Cristo, traída a Nicaragua en 1638, sufrió un cobarde atentado. Es una de las imágenes más veneradas del pueblo nicaragüense. No pudieron destruirla y continúa en pie. Los ataques a los templos deben parar”.
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, también se expresó este viernes en Twitter. “Desde Cosep Nicaragua y en lo personal nuestra solidaridad y respaldo a la Arquidiócesis de Managua y a la Conferencia Episcopal de Nicaragua ante el cobarde atentado a la catedral de Managua, que se suma a los actos de vandalismo en distintas capillas del país en días anteriores. La intolerancia no triunfará”, expresó Aguerri.
En comunicados anteriores, la Arquidiócesis de Managua ha denunciado hechos ocurridos en otras capillas, a los que llama “profanación, sacrílego y hurto”, al tiempo que exhortó a su feligresía a mantenerse vigilante en su territorio.