Bhavin Ahir comenzó a trabajar en la idea de unos botones sin contacto para ascensor durante el confinamiento en India por el coronavirus.

(CNN Business) –– Antes de la pandemia existían muchas razones para sentir ansiedad dentro de un ascensor: desde estar apiñados en un pequeño espacio con personas extrañas hasta quedar atrapados entre pisos.

Ahora, mientras los casos de coronavirus ya superan los 18 millones en todo el mundo, muchas personas están preocupadas por contagiarse con covid-19, ya sea a través de otra persona en el elevador o mediante los botones.

El ingeniero de software Bhavin Ahir sintió este miedo en el bloque de apartamentos donde vive desde marzo, cuando el gobierno de India implementó lo que se convertiría en un confinamiento de cuatro meses.

Ahir vive en el piso número 12 de un bloque de apartamentos de 13 niveles en el estado occidental de Gujarat. Este lugar alberga a cientos de personas que toman el ascensor varias veces al día.

“Siempre hay miedo de tocar los botones, así que decidí hacer algunos desarrollos enfocados en ese aspecto”, explicó Ahir, fundador de la compañía india de electrónica TechMax Solution.

Personas en todo el mundo han hallado maneras de evitar tocar los botones de los ascensores. Este hombre en Teherán una palillos de dientes.

Sin poder abandonar su departamento, Ahir se puso a trabajar en su habitación extra, y creó prototipos para un producto que ahora se conoce como “Sparshless” (“sparsh” significa tacto en sánscrito y “less” es sin en inglés).

El sistema consiste en un panel que se instala junto a los botones ya existentes del elevador. Permite que los usuarios seleccionen un piso apuntando su dedo a cada botón con una una distancia de 10 a 15 milímetros, lo que dispara una señal infrarroja que le indica a los ascensores a dónde deben ir.

Las unidades Sparshless también están instaladas en las entradas de los elevadores en cada piso, indicó Ahir. Los usuarios ubican sus manos debajo de las flechas de la unidad para indicar si desean subir o bajar.

Es un sistema completamente libre de contacto y diseñado para un mundo donde las personas se han vuelto cautelosas frente a todo lo que tocan.

Más sucio que un asiento de inodoro

Hace tiempo sabemos que los botones de ascensor son sucios. Estudios han encontrado más bacterias en los botones del elevador que en inodoros.

Modelos muestran que el riesgo de contraer coronavirus por parte de las personas que viajan en ascensores es relativamente bajo, ya que los espacios suelen estar bien ventilados y los pasajeros pasan poco tiempo adentro.

Sin embargo, como se cree que el virus sobrevive en algunas superficies por hasta 72 horas, no sorprende que las personas sientan ansiedad con respecto a tocar botones.

En ese sentido, la pandemia ha llevado a algunas soluciones creativas. En Tailandia, un centro comercial instaló pedales para que los clientes puedan marcar su piso con los pies. Y en Japón, una compañía de palillos de dientes comercializa “palillos sin contacto” para presionar los botones. En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que las personas eviten tocar los botones directamente y en su lugar “usen un objeto (como un bolígrafo) o sus nudillos”.

En India, Ahir buscó una tecnología más sofisticada.

En un centro comercial en Bangkok, una mujer usa un pedal para marcar el piso al que se dirige.

Fabricar el producto

Ahir usualmente trabaja en la oficina de su empresa, ubicada en la ciudad de Surat, en la cual emplea a 12 trabajadores permanentes. El emprendedor de 31 años comenzó su negocio TechMax Solution en 2009, justo después de graduarse de la universidad. Los productos clave de la compañía son dispositivos de seguridad, pero durante el confinamiento de cuatro meses en India, el trabajo se agotó. Durante ese tiempo “no ganamos ni una sola rupia”, dijo.

Entonces, Ahir respondió a la crisis desarrollando el sistema Sparshless, y probó los primeros prototipos en sus vecinos. Los modelos iniciales fueron ajustados cuando descubrió que la luz del día provocaba lecturas falsas. El sistema también debía instalarse de tal manera que no afectara el funcionamiento normal de los ascensores, ni la garantía.

Con esos problemas resueltos, el siguiente paso fue encontrar clientes. Lo que no ha sido fácil durante un confinamiento nacional, explicó Ahir, pero hasta ahora, las unidades se han instalado en 15 edificios en India.

Para utilizar los ascensores equipados con Sparshless, las personas deben ubicar su mano debajo de una unidad que cuenta con transmisores infrarrojos.

Sumit y Sushila Katariya viven en uno de esos edificios. Sumit es consultor de ascensores, y Sushila es médico en el Hospital Medanta, al suroeste de Delhi, y ha tratado a cientos de pacientes con coronavirus desde marzo.

Sumit Katariya instaló los botones sin contacto en el elevador personal de su complejo de viviendas de dos pisos para reducir el riesgo de que su esposa infectara a la familia y a sus visitantes, en caso de que contrajera el virus. Él dice que el panel ha estado funcionando “perfectamente bien” desde que lo instalaron hace aproximadamente un mes.

Ahir señaló que recibió consultas de Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Brasil sobre sus paneles. Espera vender hasta 1.500 unidades para fin de año, un objetivo ambicioso para una pequeña empresa con una planta de fabricación ubicada en el país con el tercer mayor número de casos de coronavirus en el mundo.

Es una “situación difícil”, dijo, pero “siempre pienso en positivo”.