(CNN Español) – Una serie de incidentes protagonizados este fin de semana por grupos de civiles que intentaron desalojar a comuneros mapuche en cinco municipios de la región de La Araucanía, en Chile, dejó enfrentamientos con la Policía, incendios y destrozos, según informó el gobierno chileno.
Las sedes del gobierno local de Ercilla, Curacautín, Traiguén, Collipulli y Victoria fueron ocupadas durante la semana pasada por decenas de mapuches en apoyo a la huelga de hambre del machi (chamán) Celestino Córdova —único condenado por el asesinato de un matrimonio durante una manifestación mapuche en 2013— y otros reclusos pertenecientes a la etnia.
Los enfrentamientos comenzaron la noche del sábado, cuando grupos organizados de civiles intentaron desalojar a los mapuche.
Carabineros de Chile intentó contener la situación, pero los incidentes se agravaron y continuaron durante la madrugada del domingo, dejando incendios en dos municipios, y el resto con daños de diversa consideración.
“Fue un día doloroso para Chile, con municipios quemados, con ciudadanos enfrentados entre sí y con personal militar y policial herido. Por ello, hay que condenar la violencia venga de donde venga. La condena debe ser absoluta”, señaló el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, quien explicó que en total hubo “48 personas detenidas, 36 en control de detención y otras 12 que son menores de edad”.
El conflicto mapuche lleva varios años en la región de La Araucanía chilena, donde el pueblo originario se ha enfrentado en distintas ocasiones con policías exigiendo la “reivindicación de sus tierras”.