(CNN Español) – Rafael Simón Jiménez renunció a la vicepresidencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. En conferencia de prensa transmitida por el canal del Estado, Jiménez —quien ocupa el cargo desde hace menos de dos meses— argumenta que es “más útil en el terreno de la lucha” que en el CNE. Agrega que no podía conciliar sus posiciones políticas con la ecuanimidad que exige el cargo para el cual había sido designado. Además, dijo que su “posición beligerante y sus opiniones claras” le impiden ser objetivo, y aseguró sentirse con una camisa de fuerza en el cargo porque desde ahí “no puede opinar”.
Jiménez fue designado vicepresidente del CNE el 12 de junio por el Tribunal Supremo de Justicia y no por la Asamblea Nacional, como establece la Constitución. El Poder Judicial argumentó que hizo los nombramientos porque había una omisión legislativa. El Comité de Postulaciones de la Asamblea Nacional asegura que trabajaba bajo los plazos de ley y sus miembros cuestionaron la legitimidad y legalidad de los nombramientos.
Entre los posibles suplentes de Rafael Simón Jiménez están Juan Carlos Delpino, Luis Fuenmayor Toro y Leonardo Morales, también nombrados por el TSJ.
Ante la pregunta de si se plantea la posibilidad de lanzarse como diputado, respondió que no pero que la idea no le desagrada. Durante su breve gestión, Jiménez participó en los directorios en los que se determinó un incremento del número de diputados de 167 a 277, se estructuró el cronograma electoral y se comenzó a trabajar en la implementación de protocolos de bioseguridad. En encuentro con medios internacionales, Jiménez defendió estas decisiones, así como la confiabilidad y transparencia del órgano rector del sufragio en Venezuela.
En 1998, Jiménez fue elegido diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), que fue parte del bloque político que respaldó la candidatura presidencial de Hugo Chávez. En 2002, Jiménez llegó incluso a la Primera Vicepresidencia de la Asamblea Nacional.