(CNN) – El domingo por la noche, el presidente Donald Trump tuiteó una foto de sí mismo de pie frente al Monte Rushmore, una imagen que lo hizo parecer como si fuera el quinto busto presidencial en el emblemático monumento.
Aquí está la imagen:
Momentos después, tuiteó una especie de desmentido de un informe de The New York Times de que había hablado con la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, sobre la posibilidad de agregar su propio rostro a los de George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln.
“Estas son Noticias Falsas del fallido @nytimes y de @CNN mala audiencia. Nunca lo sugerí, aunque, basado en todas las muchas cosas logradas durante los primeros 3 años y 1/2, quizás más que cualquier otra Presidencia, me parece una buena idea.”
Entonces Trump dice a) que nunca ha planteado la posibilidad a Noem de que lo agreguen al Monte Rushmore, pero b) ¡piensa que suena como una gran idea!
Tomemos el primer punto… primero.
Sabemos que Trump, de hecho, planteó el tema a Noem y que iba en serio al respecto.
“Dijo: ‘Kristi, ven aquí. Dame la mano’”, dijo Noem al Argus Leader de Sioux Falls sobre una reunión con Trump en la Oficina Oval. “Le estreché la mano y le dije: ‘Señor presidente, debería venir a Dakota del Sur en algún momento. Tenemos el Monte Rushmore’. Y él siguió: ‘¿Sabes que es mi sueño tener mi cara en el Monte Rushmore?’. Empecé a reír. Él no se estaba riendo, así que hablaba totalmente en serio”, dijo.
Luego está esto de un mitin de campaña de Trump en julio de 2017:
“Cada uno de los presidente en el Monte Rushmore –te preguntaría si crees o no que algún día estaré en el monte. Pero aquí está el problema: si lo hiciera, bromeando, totalmente en broma, los medios de noticias falsas dirían que él cree que debería estar en el Monte Rushmore. Así que no lo diré”.
No está bromeando. Recuerda que Trump siempre usa la explicación de yo-solo-estoy-bromeando-y-ustedes-los-rígidos-de-los-medios-no-entienden cuando dice algo que a) quiere decir y b) quiere tener la posibilidad de alejarse de lo dicho. Pero no está bromeando. Para nada.
No me creas a mí. Créele a Noem. ¡De nuevo!
Esto es de la historia del Times que salió el domingo (las negritas son mías):
“Al presentar al sr. Trump con el telón de fondo iluminado de sus predecesores esculpidos, la gobernadora aprovechó el ansia de adulación del presidente al señalar que en solo tres días más de 125.000 personas se habían inscrito para ocupar solo 7.500 asientos; lo vinculó con Theodore Roosevelt, un líder que “hace frente a los peligros de la arena”; e imitó la retórica del presidente al despreciar a los manifestantes que, según ella, trataban de desacreditar a los fundadores del país”.
“En privado, los esfuerzos por encantar a Trump fueron más precisos, según una persona familiarizada con el episodio: la sra. Noem lo recibió con una réplica de 1,2 metros del Monte Rushmore que incluía una quinta imagen presidencial: la suya”.
¡Hizo hacer una réplica del Monte Rushmore con la cara de Trump! Repito: ¡tenía una réplica del Monte Rushmore con la cara de Trump en ella!
¿Es ese el tipo de cosas que harías si pensaras que el presidente de Estados Unidos estaba bromeando? ¿Especialmente después de tener una conversación con él acerca de su “sueño” de ser agregado al Monte Rushmore, una conversación que le dijiste a los medios de comunicación que era “totalmente seria”?
¡Por supuesto que no!
Luego considera lo que ya sabemos sobre Trump:
1) Es un tipo de los bienes raíces que cree que la forma en que te mantienes importante, y te aseguras de que te recuerdan, es poniendo tu nombre (¡o cara!) en todo lo que puedas.
2) Ha dicho repetidamente que está entre los mejores presidentes de todos los tiempos. “Siempre he dicho que puedo ser más presidencial que cualquier presidente en la historia, excepto el honesto Abe Lincoln, cuando lleva el sombrero”, dijo Trump en 2019. En un discurso en Naciones Unidas en 2018, Trump dijo: “en menos más de dos años mi administración ha logrado más que casi cualquier administración en la historia de nuestro país”.
Ahora pregúntate esto: ¿Existe ALGUNA posibilidad de que Trump no lo dijera en serio cuando le dijo a Noem que su “sueño” era estar en el Monte Rushmore? ¿Y que si hubiera ALGUNA manera de que suceda, él aprovecharía la oportunidad?
(Comentario al margen: de hecho, no hay más espacio para Trump, ni para cualquier otro jefe presidencial, en el Monte Rushmore. “No hay más espacio para tallar en la escultura”, dijo Maureen McGee-Ballinger, funcionaria de información pública en Mount Rushmore, al Argus Leader. “Cuando miras la escultura, parece que puede haber un espacio a la izquierda al lado de Washington o justo al lado de Lincoln. (En ese caso) o estás mirando la roca que está más allá de la escultura (a la derecha), lo que es una ilusión óptica, o a la izquierda, que no se puede tallar”, explicó)
Por supuesto, hay otras montañas …
Estoy bromeando, ¡pero no del todo! Desde su interés en comprar Groenlandia hasta su impulso para un desfile militar en el centro de Washington, Trump ha intentado (o al menos considerado) hacer cosas que los presidentes simplemente, bueno, no hacen. Dada toda esa historia, sería una locura pensar que Trump no consideraría seriamente que le esculpan la cara en una montaña en algún lugar de Estados Unidos.
De hecho, Noem ya se lo ha dicho a Trump.
“Ven y escoge una montaña”, le dijo durante esa visita a la Oficina Oval.