Washington (CNN) – Asesores de la Casa Blanca preguntaron el año pasado a la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, sobre el proceso de agregar otros presidentes al Monte Rushmore, informó The New York Times.
Según una persona familiarizada con el tema que habló con el diario, Noem luego saludó al presidente Donald Trump cuando este llegó al estado para las celebraciones del 4 de julio en el monumento con una réplica de 1,2 metros del Monte Rushmore que incluía su rostro.
Noem conocía previamente el “sueño” de Trump de ver su rostro en el Monte Rushmore, la escultura que muestra los rostros de 60 pies (18 metros) de altura de los presidentes George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt.
Según una entrevista de 2018 con Noem, los dos entablaron una conversación sobre la escultura en la Oficina Oval durante su primer encuentro, donde inicialmente pensó que él estaba bromeando. “Empecé a reír”, dijo. “Él no se estaba riendo, así que hablaba en serio”.
“Me dijo: ‘Kristi, ven aquí. Dame la mano, y yo le di la mano y le dije:’ Señor presidente, debería venir a Dakota del Sur en algún momento. Tenemos el monte Rushmore ‘. Y él dice: ‘¿Sabes que mi es sueño tener mi rostro en el Monte Rushmore?’”.
Trump también jugó con la idea de sumarse al Monte Rushmore en 2017, durante un mitin de campaña en Youngstown, Ohio.
Durante su discurso del 4 de julio a partidarios en Dakota del Sur, Trump defendió ferozmente el Monte Rushmore, que activistas y líderes tribales nativos han criticado durante mucho tiempo por su historia y propósito, diciendo que “permanecerá para siempre como un tributo eterno a nuestros antepasados y a nuestra libertad”.
“Al reunirnos aquí esta noche, existe un peligro creciente que amenaza todas las bendiciones por las que nuestros antepasados lucharon tanto”, advirtió Trump.
Un funcionario de la Casa Blanca señaló a The New York Times que el Monte Rushmore es un monumento federal, no estatal.