(CNN) – La administración de Donald Trump está considerando formas de restringir la entrada en la frontera entre Estados Unidos y México que podrían incluir a ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales por preocupaciones sobre el coronavirus, según una fuente familiarizada con el asunto.
Es el último intento de la administración de sellar las fronteras estadounidenses, con base en el virus. En marzo, la administración invocó una ley de salud pública para expulsar rápidamente a los migrantes, incluidos los niños, que son detenidos en la frontera. Esa acción, incluida una serie de otras restricciones de viaje, se ha extendido durante el transcurso de la pandemia.
Las opciones que está sopesando la administración probablemente también dependerían de las autoridades de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés), dijo la fuente. The New York Times informó por primera vez sobre la posibilidad de impedir que los estadounidenses regresen a EE.UU. de manera limitada en medio de temores de que puedan estar infectados con el coronavirus.
“Los profesionales de carrera de los CDC están trabajando en un enfoque general para el control de la pandemia tanto ahora como en el futuro”, dijo a CNN un funcionario de la administración con conocimiento de las discusiones en curso. “El reglamento está en forma de borrador y sujeto (a) cambios. Este es un proceso continuo y cualquier informe al respecto sería extremadamente prematuro”.
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CNN se comunicó con los CDC y el Departamento de Seguridad Nacional, que se negaron a comentar.
Un borrador de memorando obtenido por The New York Times dice que cualquier movimiento para bloquear a los ciudadanos y residentes legales permanentes debe “incluir protecciones apropiadas para garantizar que no se infrinjan los derechos constitucionales” y se aplicaría “solo en las circunstancias más raras”.
Estados Unidos supera a otros países en casos de coronavirus, incluidos México y Canadá, que tienen más de 480.00 y más de 122.000 casos, respectivamente.
Las restricciones de viaje impuestas por la administración durante la pandemia han excluido a los ciudadanos estadounidenses y residentes legales. Por ejemplo, Estados Unidos limitó los viajes no esenciales en puertos de entrada terrestres con Canadá y México. Los estadounidenses cruzan las fronteras con regularidad por una variedad de razones, que incluyen el trabajo, la asistencia a la escuela, las visitas a familiares y el turismo.
Cualquier medida dirigida a ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales, en particular, probablemente enfrentará desafíos legales. A raíz del informe de The New York Times del lunes, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) calificó inmediatamente la medida de “inconstitucional”.
“La administración de Trump ha implementado una prohibición fronteriza tras otra, más recientemente en niños y solicitantes de asilo, usando el covid-19 como excusa, mientras fracasa abismalmente en controlar el virus en Estados Unidos”, dijo Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, en un comunicado.
“El decreto que se rumora sería otro grave error en un año que ya ha visto demasiados”, agregó Jadwat.
Nikki Carvajal de CNN contribuyó a este informe.