París (CNN) – Las autoridades francesas abrieron una investigación por homicidio después de que se hallara un cadáver oculto por 30 años en un sótano durante las renovaciones de una mansión parisina que se vendió por 35,1 millones de euros (unos US$ 41,2 millones).
La propiedad, ubicada en el exclusivo distrito 7 del centro de París, se completa con un patio interior y jardines privados.
“Históricamente, es un edificio importante. Mucha gente vivió allí, incluido el poeta François Coppée”, dijo a CNN Sabine Lebreton, vicepresidenta de Association pour la Sauvegarde du Site de la Rue Oudinot, una asociación local dedicada a preservar el vecindario.
“También se trata de lo que dice el lugar”, dijo. “En la parte de atrás, hay un jardín enorme, te imaginas las recepciones y funciones sociales … Es de otro siglo”.
Abandonado desde mediados del siglo XVIII, el lujoso edificio se vendió en enero por 35,1 millones de euros (unos US$ 41,2 millones).
Pero en julio, surgieron informes en los medios franceses de que se había encontrado un cuerpo en el sótano de la casa parisina.
Una fuente judicial le dijo a CNN que la oficina del fiscal de París abrió una investigación preliminar por asesinato tras el descubrimiento del cuerpo de un hombre en el sótano de un edificio en obras en la calle Oudinot, en París.
Funcionarios dijeron que el cuerpo fue descubierto el 26 de febrero y la investigación se encargó a a la unidad criminal.
Bruno Picard, abogado a cargo de la subasta de la casa, le dijo a CNN: “Lo encontraron en un lugar que no había sido visitado ni por el administrador que había hecho el informe ni por nadie más. Nadie había visitado el sótano.
“Recibí un correo electrónico de un agente de policía, lo envié a mi sitio web, donde revelé todo lo que sé. Encontraron un hombre muerto”, dijo Picard. “Aparentemente había estado allí durante 30 años. No tendrá mucho impacto en el resto de este caso. Dado el período de tiempo … creo que el propietario está a punto de empezar los trabajos”, agregó Picard.
Barbara Wojazer y Benjamin Berteau informaron desde París. Amy Woodyatt escribió desde Londres.