CNNE 876200 - internet explorer, ¿a punto de desaparecer?
Internet Explorer no va a desaparecer... por ahora
01:17 - Fuente: CNN

(CNN Business) – Internet Explorer está tan denigrado que incluso Microsoft le está dando la espalda.

Microsoft anunció esta semana que su software de chat en lugares de trabajo Teams ya no estará disponible en Internet Explorer a partir del 30 de noviembre, y que sus aplicaciones 365, incluidos los productos de Office, no funcionarán en IE a partir del 17 de agosto de 2021.

Es una decisión trascendental que añade otro clavo en el ataúd de uno de los productos de software más odiados de todos los tiempos. Pero IE no va a desaparecer todavía.

IE sigue milagrosamente en pie después de 25 años. Aunque un tiempo fue el navegador web más utilizado, ha estado en una trayectoria descendente constante durante años. Su participación en el mercado de navegadores cayó por debajo del umbral del 50% en 2010 y ahora se sitúa en alrededor del 4%, según el rastreador de uso de navegadores NetMarketShare. Chrome de Google es actualmente el líder en navegadores, con una participación del 71% del mercado.

Internet Explorer debutó en 1995 como parte de Windows 95 y se convirtió en un éxito instantáneo. Acabó con Netscape Navigator y alcanzó un monopolio virtual a principios de la década del 2000. En su pico de 2002, Internet Explorer dominaba el 95% del mercado de navegadores.

Pero Microsoft no innovó, dejando a Internet Explorer 6 solo acumulando polvo y telarañas durante cinco años. Eso frustró a los clientes y los hizo huir en búsqueda de mejores opciones. Internet Explorer se convirtió en sinónimo de errores, problemas de seguridad y tecnología obsoleta.

Microsoft finalmente lanzó IE7 en 2006, pero el daño ya estaba hecho. Microsoft allanó el camino para que Firefox y luego Chrome lo superaran.

No fue hasta Internet Explorer 9 en 2011 que Microsoft lanzó un navegador moderno. Aun así, hasta el día de hoy, IE todavía no admite extensiones, no está disponible en dispositivos que no sean de Windows y no se sincroniza con otros dispositivos por defecto, todos pilares de Chrome y Firefox.

Microsoft reconoce que IE no es ideal para la navegación web.

“Los clientes han estado usando IE 11 desde 2013, cuando el entorno en línea era mucho menos sofisticado que el panorama actual”, dijo la compañía en su anuncio el lunes. “Desde entonces, los estándares web y los navegadores más nuevos, como el nuevo Microsoft Edge, han permitido experiencias en línea mejores y más innovadoras”, agregó.

Por eso, durante los últimos cinco años, Microsoft ha intentado, sin éxito, acabar con Internet Explorer.

En un chat de Reddit de “Pregúntame cualquier cosa” en 2014, los ingenieros de Microsoft Internet Explorer reconocieron que la compañía estaba considerando un cambio de nombre para “separarnos de las percepciones negativas” sobre el navegador.

En cambio, Microsoft desarrolló un navegador completamente nuevo, lanzando Edge en 2015. Pero Edge en realidad no reemplazó a IE: Internet Explorer hasta el día de hoy está preinstalado en PCs con Windows junto con Edge.

Microsoft ha continuado enviando IE con Windows para garantizar que las aplicaciones corporativas sigan funcionando correctamente. Las corporaciones tienden a ser muy lentas para adoptar nuevas versiones de navegadores, particularmente si crean aplicaciones personalizadas para ellas.

La mayoría de los propietarios de PC con Windows 10 probablemente nunca notaron que IE está instalado en sus computadoras. Edge, un navegador moderno, se basa en el código abierto de Chrome de Google y ha ganado mucha más tracción que IE.

Microsoft dijo esta semana que IE no va a desaparecer todavía.

“Queremos dejar claro que IE 11 no va a desaparecer y que las aplicaciones e inversiones heredadas de nuestros clientes en IE 11 seguirán funcionando”, dijo Microsoft.

Sin embargo, la compañía señaló que su última versión del navegador Edge es compatible con aplicaciones web creadas para IE, por lo que los clientes no tienen que seguir cambiando de navegador. Quizás IE no dure para siempre después de todo.