(CNN) – Un informe de la Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos que detalla cómo el presidente Donald Trump y su campaña alentaron la interferencia electoral de Rusia en 2016 sube las apuestas de cara a la campaña actual en un momento en que Trump está amplificando abiertamente la desinformación rusa.
Los hallazgos y recomendaciones recientemente publicados se suman a las advertencias de los funcionarios de Inteligencia de Estados Unidos de que Rusia sigue teniendo como objetivo las elecciones de 2020, específicamente al oponente de Trump, Joe Biden.
Los agentes de Inteligencia rusos estaban más cerca de los esfuerzos de la campaña de Trump de lo que se sabía en 2016, según el informe. La comisión también documentó la desinformación continua de personas vinculadas a Rusia mucho después de las elecciones de 2016, hallazgos tan alarmantes que la comisión bipartidista del Senado pidió varios cambios para proteger la seguridad nacional en 2020.
“Las campañas deben reconocer que los funcionarios de las campañas son un objetivo atractivo para los servicios de inteligencia extranjeros”, dijo la comisión.
“La amenaza continúa”, dijo el martes en un comunicado el senador republicano Richard Burr, que presidió gran parte de la investigación de la comisión. “Mi esperanza es que este informe y el trabajo de la Comisión proporcionen al pueblo estadounidense más información sobre las amenazas que enfrenta nuestra nación y los pasos necesarios para detenerlas”, explicó.
Para los demócratas, el informe promovió una nueva ronda de llamados hacia una reforma de la seguridad nacional y la diligencia en las elecciones estadounidenses.
Los hallazgos de la Comisión de Inteligencia bipartidista sobre Rusia “deberían ser una alarma para la nación”, escribieron cinco senadores demócratas —Martin Heinrich, Dianne Feinstein, Ron Wyden, Kamala Harris y Michael Bennet— como comentario a la publicación del informe el martes. “Rusia está interfiriendo activamente de nuevo en las elecciones estadounidenses de 2020 para ayudar a Donald Trump, y algunos de los asociados del presidente están ampliando esos esfuerzos”, dijeron.
Wyden también dijo que la información redactada en el informe que aún no ha sido divulgada al público es “directamente relevante para la interferencia de Rusia en las elecciones de 2020”.
Pero la campaña de Trump y algunos republicanos respondieron al informe con una crítica retrospectiva e insistieron en que “no hubo colusión”, en lugar de cuestionar cómo la política estadounidense aún puede ser vulnerable a la desinformación e interferencia extranjeras en 2020.
Anteriormente, la investigación Mueller recreó minuciosamente las acciones de funcionarios de campaña, las publicaciones de WikiLeaks y los esfuerzos de los rusos para difundir documentos hackeados y desinformación que podían ayudar a Trump a derrotar a Hillary Clinton en 2016. Fiscales del Departamento de Justicia también han alegado que un esfuerzo de propaganda en las redes sociales por parte de Rusia continuó en las elecciones de 2018.
Los esfuerzos de desinformación de Rusia continúan en el ciclo electoral actual, señala ahora la comisión del Senado.
“La Comisión observó a numerosos actores del gobierno ruso desde finales de 2016 hasta al menos enero de 2020 difundiendo consistentemente narrativas falsas superpuestas que buscaban desacreditar las investigaciones sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016 y difundir información falsa sobre los eventos de 2016”, dice el informe.
El oligarca ruso Oleg Deripaska y quienes lo rodean fueron parte de este esfuerzo continuo, como lo fue el presidente de la campaña de Trump condenado, Paul Manafort, y su socio de mucho tiempo Konstantin Kilimnik, un agente de Inteligencia ruso que ha continuado tuiteando desinformación y propaganda hasta este año, según el informe.
Trump regularmente hace declaraciones falsas en discursos y en Twitter, y ataca la investigación de Rusia y también al FBI. Como ejemplo reciente, el presidente difundió información engañosa sobre Biden después de que la Inteligencia de Estados Unidos la señalara como propaganda rusa.
“Están trabajando hacia los mismos objetivos de nuevo este año, y Trump se niega a rechazar su ayuda”, dijo el martes Andrew Bates, portavoz de la campaña de Biden.
La campaña de Trump restó importancia a la acusación, y dijo que fueron los demócratas los que se presentaron con información extranjera en 2016 al encargar una investigación sobre Trump y Rusia.
Mientras que la campaña de Biden dijo que no aceptará información de fuentes extranjeras en 2020, la campaña de Trump se ha negado a decir si ha aceptado información de fuentes extranjeras.
Algunos aliados de Trump, incluido su abogado Rudy Giuliani, han trabajado abiertamente con actores extranjeros para difundir conspiraciones anti-Biden. Giuliani incluso se reunió con un legislador ucraniano que recientemente fue señalado por la Inteligencia estadounidense como parte de una campaña de desinformación rusa.
¿Qué sigue a continuación?
La Comisión de Inteligencia de 15 miembros utilizó el informe el martes para pedir cambios legislativos, policiales y culturales en el enfoque de la nación hacia la seguridad nacional, especialmente en relación con la interferencia electoral.
La comisión escribió duras y largas advertencias sobre cómo las campañas, los líderes políticos y otros estadounidenses influyentes deben estar en guardia para luchar contra las malas prácticas extranjeras.
El informe explicó cómo “actores hostiles” pudieron explotar a los estadounidenses y las instituciones estadounidenses en 2016. “La libertad de expresión en la raíz de nuestra sociedad democrática se convirtió en una oportunidad para que la influencia rusa se ocultara a plena vista”, escribió la comisión.
La comisión instó a que se hicieran cambios tanto en las leyes como en el enfoque del Poder Ejecutivo ante la interferencia extranjera. Entre varias recomendaciones, la comisión dijo que se deberían subsanar las lagunas legales que regulan el trabajo del cabildeo extranjero, que las campañas deben recibir mejores informes y capacitación de Inteligencia y hacer una mejor investigación de su personal, y que el FBI debe tener procedimientos más sólidos para responder a los ataques relacionados con las elecciones. Los grupos políticos y otros, desde líderes empresariales hasta organizaciones no gubernamentales, deben darse cuenta de que “probablemente sean objetivo” de servicios de Inteligencia extranjeros, agregó la comisión.
“El Gobierno ruso trata a los oligarcas, el crimen organizado y las empresas asociadas como herramientas del Estado, en lugar de entidades privadas e independientes. El Kremlin utiliza estas entidades para perseguir las prioridades del Kremlin, incluido el lavado de dinero, la evasión de sanciones y las operaciones de influencia. Esto es un modelo fundamentalmente diferente al de Estados Unidos”, escribió la comisión. “El Gobierno de Estados Unidos necesita las herramientas y las autoridades establecidas para determinar si una entidad no gubernamental está operando en nombre del estado ruso y mitigar la amenaza de contrainteligencia”.
Jeremy Herb, Marshall Cohen y Zachary Cohen de CNN contribuyeron a este informe.