(CNN) –– Mineros en el sur de Australia descubrieron dos enormes pepas de oro, cuyo valor asciende a 350.000 dólares australianos (250.000 dólares), en históricos campos de oro.
El par de pedruscos pesan en total 3,5 kilogramos (7,7 libras) y fueron hallados el mismo día cerca de Tarnagulla, en el estado de Victoria, como se muestra durante el episodio del programa “Aussie Gold Hunters” emitido este jueves en Discovery Channel.
Los buscadores de oro Brent Shannon y su cuñado Ethan West encontraron las pepas en cuestión de horas con la ayuda del padre de West, Paul West, según un comunicado de prensa de Discovery Channel.
Este tesoro podrían alcanzar hasta un 30% más de su valor estimado en peso si es vendido a un coleccionista, según el comunicado.
“Pensé que teníamos una oportunidad”, dijo Shannon al programa australiano de la mañana Sonríes. “Estaba en un terreno virgen, lo que significa que está intacto y no ha sido minado”.
La pareja había estado esperando durante meses un permiso para comenzar a buscar oro en el área, según el comunicado.
West dijo que calcula que ha recolectado miles de piezas pequeñas de oro en cuatro años.
“Estas (pepas) son definitivamente uno de los hallazgos más importantes”, señaló. “Tener dos trozos grandes en un día es bastante sorprendente”.
El equipo, que se hace llamar Poseidon Crew, le dijo a Sunrise que usan una excavadora para desenterrar tierra, antes de utilizar un detector de metales para ver si hay oro.
En enero de 2013, un explorador aficionado desenterró una pepa de oro que pesaba 5,5 kilogramos (12,1 libras), la cual estaba enterrada 60 centímetros (23,6 pulgadas) en el suelo a las afueras de Ballarat, a una hora en coche al sur de Tarnagulla.
En ese momento, los expertos valoraron el hallazgo en al menos 300.000 dólares.
Se ha encontrado oro continuamente en la región desde 1851, pero la tecnología se ha convertido en una ayuda esencial para los buscadores modernos, explicó Cordell Kent, propietario de The Mining Exchange Gold Shop, en 2013.
“En los viejos tiempos, los mineros solo podían ver o sentir el oro, pero ahora con los detectores pueden escucharlo”, indicó Kent.