(CNN) – Los estados de EE.UU. ahora están experimentando una disminución en los casos de coronavirus, dijo un alto funcionario estadounidense esta semana, aunque advirtió que las cosas podrían cambiar rápidamente si los ciudadanos no tienen cuidado.
Las tendencias en Estados Unidos ahora “van en la dirección correcta”, dijo el almirante Brett Giroir, el funcionario de la administración Trump que supervisa las pruebas de coronavirus en Estados Unidos, quien atribuyó la disminución en parte a protocolos de seguridad como el uso de mascarillas y el distanciamiento social.
Al menos 20 estados están experimentando una tendencia a la baja en los casos nuevos en comparación con la semana anterior, mientras que 18 estados informan un número constante de casos nuevos, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Los líderes estatales que han informado una nivelación de nuevos casos también lo atribuyen al cumplimiento de las pautas de seguridad. En el estado de Washington, donde los funcionarios de salud dicen que la tasa de nuevos casos se está desacelerando, el secretario de Salud, Dr. John Wiesman, dijo que “cubrirse la cara ha marcado la diferencia”.
Giroir dijo que los estados y territorios de EE.UU. que están informando una trayectoria ascendente de nuevos casos incluyen Guam, Hawái, California, Indiana y Vermont. La capital estatal de Hawái endureció drásticamente las restricciones a las reuniones, tanto en interiores como en exteriores, en un esfuerzo por controlar un aumento de casos.
A pesar de las señales esperanzadoras, no es el momento de ceder o relajar las medidas, advirtió Giroir.
“Esto podría cambiar muy rápidamente si no tenemos cuidado”, dijo Giroir. “Lo vimos pronto tras el Día de los Caídos y un par de semanas después de eso comenzó el brote actual”.
El aumento de casos durante el verano se produjo semanas después de que los estados levantaran las restricciones para frenar la propagación del virus. Gran parte del progreso logrado con el confinamiento se perdió rápidamente, dijeron las autoridades, ya que algunos estadounidenses celebraron el comienzo del verano llenando playas y fiestas con poca distancia entre ellos. Para julio, muchos estados vieron nuevos picos que aplastaron los récords anteriores establecidos durante abril y mayo. En respuesta, más de la mitad del país detuvo sus planes de reapertura y promulgó nuevas medidas para frenar una propagación que, según los expertos, estaba fuera de control.
Los líderes del país hicieron un llamado a los jóvenes para que evitaran las reuniones sociales y practicaran las pautas de seguridad. Los grupos más jóvenes, dijeron los expertos, ayudaron a impulsar el aumento de casos durante el verano. Ahora que regresan a los campus universitarios, las universidades ya han reportado cientos de pruebas positivas.
No está claro qué puede pasar a continuación, pero los expertos han ofrecido predicciones sombrías a medida que se acerca la temporada de gripe. El Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de la nación, dijo que las consecuencias de reabrir el país demasiado pronto podrían ser devastadoras, y señaló que los estadounidenses ya vieron lo que sucedió cuando los estados se saltaron las indicaciones.
Y el mes pasado, el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), el Dr. Robert Redfield, dijo que el otoño y el invierno serán “probablemente uno de los momentos más difíciles que hemos experimentado en la salud pública estadounidense”.
Georgia, Texas y la Florida reportan la mayoría de infecciones per cápita
En tanto, los estados del sur y el oeste continúan informando la mayoría de las infecciones diarias en cuanto a su población.
Georgia lidera el país con más casos per cápita por día en un promedio de siete días, seguido de Texas y la Florida. Los tres estados presionaron por algunos de los planes de reapertura más agresivos hace meses. A principios del verano, los expertos llamaron a la Florida el nuevo epicentro, ya que los hospitales de todo el estado alcanzaron la capacidad de máxima de las unidades de cuidado intensivo y los funcionarios anunciaron miles de nuevas infecciones cada día.
El gobernador, como el de Georgia, nunca emitió un mandato de uso de mascarilla a nivel estatal.
Cuando las escuelas de Georgia reabrieron este mes, muchas informaron que cientos de estudiantes y miembros del personal estaban en cuarentena después de que los funcionarios identificaron casos positivos. Una foto de un pasillo abarrotado en una escuela secundaria de Georgia casi sin máscaras a la vista fue noticia y generó preocupación en todo el país. Un distrito escolar anunció que comenzaría el año con aprendizaje virtual después de que más de 90 miembros del personal fueran obligados a ponerse en cuarentena.
Un informe del Grupo de Trabajo sobre Coronavirus de la Casa Blanca del 16 de agosto obtenido por The Atlanta Journal-Constitution dijo que Georgia estaba en la zona roja y recomendó al estado hacer más para combatir el coronavirus, incluido el cierre de bares y gimnasios, limitar las comidas en interiores en los restaurantes y reducir las reuniones sociales a 10 o menos personas.
“Si somos el estado más alto (per) cápita en este momento, eso se debe a que Texas, la Florida y Arizona y algunos de los estados que alcanzaron su punto máximo hace una o dos semanas están en declive”, dijo Kemp.
La oficina de Kemp le dijo a CNN en un comunicado que el departamento de salud del estado continúa “instando a los georgianos a usar una máscara, vigilar su distancia, lavarse las manos y seguir las pautas de salud pública”. El secretario de prensa de Kemp, Cody Hall, dijo que el promedio de casos de 7 días del estado ha bajado y las hospitalizaciones han disminuido, y agregó que la tasa de transmisión en el estado es de 0,85.
“Los datos son alentadores, pero no podemos levantar el pie del acelerador”, dijo Hall en un comunicado.
Cómo responden las universidades
Ya más de una docena de universidades han reportado casos con brotes relacionados con reuniones fuera del campus, atletismo, agrupaciones estudiantiles, dormitorios o detectados durante las pruebas realizadas a la llegada de los alumnos.
La Universidad de Mississippi dijo en un memorando el miércoles que 15 estudiantes-atletas y un empleado dieron positivo para el virus. De los 15 atletas, 11 están en el mismo equipo, pero la universidad no dijo de qué deportes provenían las pruebas positivas.
En la Universidad de Connecticut (UConn), varios estudiantes fueron retirados de su alojamiento en el campus después de que la universidad descubrió que tenían una “reunión no aprobada en una habitación de la residencia”.
“Los estudiantes no usaban máscaras, estaban muy cerca y ponían en peligro no solo su propia salud y bienestar, sino los de los demás en un momento en que UConn está trabajando para proteger a nuestra comunidad y reanudar las clases en el contexto de una pandemia mundial mortal”, dijeron el martes la vicepresidenta asociada y decana de estudiantes, Eleanor JB Daugherty, y la directora ejecutiva de vida residencial, Pamela Schipani, en una carta a la comunidad.
Se pidió a catorce estudiantes de la Universidad de Drake que abandonaran el campus durante dos semanas después de violar un acuerdo firmado por los alumnos que describe los protocolos de seguridad.
La Universidad de Notre Dame anunció que todas las clases de pregrado serán remotas durante las próximas dos semanas, ya que la universidad intenta obtener un aumento en los casos bajo control. La Universidad Estatal de Michigan también ha anunciado que el año comenzará de forma remota para los estudiantes de licenciatura. En Nueva York, el Ithaca College anunció que la instrucción a distancia se extenderá a los estudiantes durante todo el semestre de otoño.
Amanda Watts, Jill Martin, Melissa Alonso, Annie Grayer y Andy Rose de CNN contribuyeron a este informe.