(CNN) – Los fuertes vientos que soplaron hacia el norte desde el huracán Laura parecieron revertir el flujo de muchas vías fluviales a lo largo de la costa del Golfo de México en Louisiana, incluido el río Mississippi, a medida que se acercaba a tierra.
Laura llegó a tierra como una tormenta de categoría 4 la madrugada del jueves cerca de la línea estatal de Texas, arrancando techos, dañando edificios y cortando la energía para cientos de miles de personas.
Los ríos normalmente desembocan en el Golfo, pero los fuertes vientos de Laura arrastraron la capa superior de agua río arriba, alejándola del Golfo.
Chris Dier capturó un video en lapso de tiempo del fenómeno el miércoles por la tarde desde Arabi, un vecindario río abajo del Lower Ninth Ward de Nueva Orleans y a unas 32 km al este de donde Laura tocó tierra.
En el video tuiteado, se puede ver una barcaza con destino al Golfo luchando contra el flujo del agua hacia el interior.
Los vientos en Arabi y en todo el sur de Louisiana soplaron con fuerza de tormenta tropical durante todo el miércoles y jueves por la mañana, mientras Laura pasaba hacia el oeste. Estos vientos empujaron el agua de la superficie hacia el río, como se ve en el video, dijeron los expertos de CNN Weather.
Los medidores del río mantenidos por el Servicio Geológico de Estados Unidos y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército mostraron que la corriente principal del río se desaceleró durante este tiempo, probablemente porque el agua de la superficie fluía en la dirección opuesta, junto con el viento, dijeron.
El río Mississippi es el segundo río más largo de América del Norte, con una extensión de unos 3.700 km. Comienza en el lago Itasca en Minnesota y desemboca en el Golfo de México.
El flujo del río Mississippi se ha revertido completamente en el pasado, no solo en la capa superior.
En 2005, durante el huracán Katrina, el agua cambió de curso, según WLBT, afiliada de CNN. Y en 2012, los fuertes vientos y la marejada ciclónica del paso del huracán Isaac hicieron que el río fluyera hacia atrás durante casi 24 horas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los meteorólogos de CNN Brandon Miller y Judson Jones contribuyeron a este reporte.