(CNN) – Dos aviones rusos realizaron una intercepción “insegura y poco profesional” de un bombardero B-52 de la Fuerza Aérea estadounidense el viernes sobre el Mar Negro y en aguas internacionales, según un comunicado de la oficina de Asuntos Públicos de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa y de las Fuerzas Aéreas de África.
Los pilotos rusos cruzaron a menos de 30 metros del B-52 varias veces y también causaron turbulencias al B-52 que restringieron su capacidad de maniobra, según el comunicado.
“Acciones como estas aumentan el potencial de colisiones en el aire, son innecesarias e inconsistentes con la buena aptitud para el vuelo y las reglas de vuelo internacionales”, dijo el general Jeff Harrigian, comandante de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa y las Fuerzas Aéreas de África, en el comunicado.
“Mientras los aviones rusos estaban operando en el espacio aéreo internacional, pusieron en peligro la seguridad del vuelo del avión involucrado. Esperamos que operen dentro de los estándares internacionales establecidos para garantizar la seguridad y prevenir accidentes”, dijo.
Los B-52 estadounidenses volaron sobre 30 países de la OTAN el viernes “para demostrar la solidaridad de la OTAN, mejorar la preparación y brindar oportunidades de capacitación destinadas a mejorar la interoperabilidad para todas las tripulaciones aéreas participantes de Estados Unidos y los aliados de la OTAN”, según un comunicado del Comando Europeo de Estados Unidos.
La demostración de la capacidad militar estadounidense se produjo en medio de las continuas tensiones con Rusia y las persistentes preguntas sobre el compromiso de la administración de Trump con la alianza tras la reciente decisión de reducir los niveles de tropas estadounidenses en Europa.
El compromiso de Estados Unidos con la OTAN ha sido cuestionado luego de las repetidas críticas del presidente Donald Trump a los países miembros por no cumplir con el objetivo recomendado de la alianza del 2% del PIB en defensa.
Trump ordenó al Pentágono que redujera sustancialmente la cantidad de militares estadounidenses en Alemania, devolviendo a muchos de ellos a Estados Unidos, una medida que, según Trump, se debió a que Berlín no invirtió el 2% de su PIB en defensa.