Washington (CNN) – El presidente Donald Trump bajó del Air Force One a la 1:25 pm hora Miami. Estuvo acompañado por el secretario de Justicia, William Barr, y el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf. Ninguno de los hombres llevaba mascarillas ni cubrió la cara. El presidente hizo breves comentarios a las cámaras del grupo de prensa, diciendo que estaría “haciendo un par de paradas”.
“Veremos algunos de los daños que se hicieron”, dijo Trump a los periodistas en la pista. “Vamos a arreglarlo. Vamos a ayudar a la gente a reconstruir sus negocios en Kenosha. Simplemente ha sido un gran estado. Buena gente”.
“La violencia ha cesado desde que llegó la Guardia Nacional”, continuó. “Quiero decir, literalmente, cuando pusieron un pie en este lugar, se detuvo”.
Trump dijo que también asistiría a una mesa redonda y que “tendría mucho de qué hablar durante el día”.
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Con eso, se metió en La bestia, el vehículo que lo transporta en tierra.
Trump visita Kenosha en contra de los deseos de los funcionarios que solicitan que se mantenga alejado de la ciudad, que todavía está lidiando con el reciente tiroteo de un hombre negro desarmado por parte de las fuerzas del orden y posteriores protestas que se han vuelto mortales.
No se espera que el presidente se reúna con la familia de Jacob Blake, el hombre recibió siete disparos en la espalda por parte de un policía. Trump afirmó que no se reunirá con la familia de Blake durante su visita a Wisconsin porque querían involucrar a abogados.
Según el programa público de Trump, se espera que el presidente comience su viaje el martes por la tarde con una visita a una “propiedad afectada por los recientes disturbios”. Luego está programado para visitar una escuela secundaria local y el centro de operaciones de emergencia de la ciudad. Antes de partir de Kenosha, participará en una mesa redonda centrada en la seguridad de la comunidad.
La visita de Trump al estado indeciso es otro intento de continuar su campaña de vincular las ciudades y los estados controlados por los demócratas con la violencia antes de las elecciones de noviembre en un intento de presentarse como el candidato de los votantes a la ley y el orden.
Antes de abordar el Air Force One el martes, Trump dijo a los reporteros que culpaba a la prensa por alimentar las manifestaciones en curso en todo el país más que a su oponente demócrata, Joe Biden.
“Ustedes, les digo, si tuviéramos una prensa honesta en este país. Sería mucho más avanzada. Pero tenemos una prensa muy deshonesta”, dijo, y luego agregó: “La prensa debería avergonzarse de sí misma. Creo que la prensa, los medios de comunicación es lo que está alimentando esto, más incluso que Biden, porque Biden no sabe que está vivo”.
El senador republicano de Wisconsin, Ron Johnson, tuiteó que dará la bienvenida al presidente en su estado natal. Pero otros funcionarios del estado han advertido contra el viaje.
El gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, le pidió a Trump que no visite Kenosha mientras la ciudad trabaja para sanar y evitar desviar recursos locales para una visita presidencial.
Y el alcalde de Kenosha, John Antaramian, un demócrata, le dijo a Pamela Brown de CNN en “Erin Burnett OutFront” el lunes que está decepcionado de que venga el presidente.
“Nuestra comunidad ha pasado por mucho y no hay tiempo en este momento para jugar a la política. Preferiríamos que el presidente hubiera esperado al menos una semana más o menos antes de venir a visitarnos”, dijo Antaramian. “El presidente siempre es bienvenido. Pero en este momento, es el momento equivocado”.
El alcalde ofreció poca información sobre los detalles de la próxima visita, pero dijo que no espera formar parte de las discusiones con Trump.
Biden ha dicho que está considerando una visita a Wisconsin.
Los asesores de Biden están discutiendo una posible visita esta semana, dijo una fuente con conocimiento de las discusiones, y agregó que la situación sigue siendo fluida.
Antaramian ha dicho que también le gustaría que Biden esperara una semana antes de visitar.