(CNN) – La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza se encontró con casi 50.000 migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en agosto, informó el viernes el comisionado interino Mark Morgan, lo que marca un salto desde julio cuando se encontraron casi 40.000 migrantes.
Morgan desestimó el repunte el viernes y dijo en una conferencia de prensa que, como resultado de una ley de salud pública, la administración puede expulsar rápidamente a los migrantes que son detenidos, una medida que ha sido cuestionada en los tribunales y criticada por defensores de los inmigrantes y legisladores.
“Las cifras se vuelven menos relevantes porque la orden [de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades] nos da la autoridad y las herramientas para hacer exactamente lo que tenemos que hacer para proteger a los estadounidenses”, dijo Morgan durante la conferencia de prensa en Laredo, Texas. También señaló que hubo un incremento en la cantidad de migrantes que intentan repetidamente ingresar a Estados Unidos.
Morgan trató de presentar a los migrantes como una amenaza para la salud pública de Estados Unidos, diciendo que “siguen ignorando a los expertos médicos y nuestras leyes en un intento de ingresar ilegalmente a los Estados Unidos a diario”.
Se sabe que el presidente Donald Trump no confía ni sigue los consejos de expertos como el Dr. Anthony Fauci, el principal especialista en enfermedades infecciosas del país.
Cuando se le preguntó cuántos migrantes dieron positivo, Morgan no pudo proporcionar una cifra de inmediato, y dijo que solo un pequeño porcentaje está bajo custodia y se ejecuta la prueba como resultado de la orden de salud pública.
Morgan también promocionó la construcción del muro fronterizo de Trump.
“El muro es y seguirá mitigando todas estas amenazas”, dijo. “Sin dudarlo, vamos a hacer nuestra promesa y vamos a tener 724 kilómetros de sistema de muros en el suelo antes de que finalice este año calendario”.
De los aproximadamente 494 kilómetros completados hasta ahora, la mayoría que se ha construido está en lugar de un diseño antiguo y ruinoso y se construyeron alrededor de 11 kilómetros de barrera donde no existía ninguna anteriormente, según CBP.
El muro fronterizo sur ha sido una piedra angular de la presidencia de Trump. Durante los últimos tres años, Trump ha provocado controversia en sus intentos de utilizar dinero militar para la construcción del muro después de que el Congreso se negó a proporcionar los fondos solicitados, planteó ideas sobre la apariencia y función del muro que sorprendieron a los funcionarios y citó regularmente la construcción en curso como un logro.
“Mi administración ha hecho más que cualquier administración en la historia para asegurar nuestra frontera sur. Nuestra frontera nunca ha sido más segura”, afirmó Trump en junio durante una visita al muro.
Desde enero de 2017, se han identificado alrededor de US$ 15.000 millones para construir aproximadamente 1.187 kilómetros de un nuevo sistema de muro fronterizo utilizando dinero del DHS, DOD y el Fondo de Confiscación del Tesoro. Eso incluye kilómetros que se han construido, los que aún están en construcción y kilómetros en la fase de preconstrucción, según CBP.
Trump estableció una meta de 724 kilómetros por completar. Sin embargo, para lograr ese objetivo, el presidente ha tomado medidas sin precedentes para apuntalar fondos, incluida la declaración de emergencia nacional del año pasado. Su administración también renunció a numerosas leyes ambientales y contractuales para acelerar la construcción.
En febrero de 2019, Trump declaró una emergencia nacional a fin de asegurar fondos para construir su muro característico. La medida allanó el camino para que Trump desbloqueara miles de millones de dólares en fondos federales para construir barreras adicionales en la frontera sur, sin pasar por el Congreso después de que los legisladores se negaron a cumplir con su solicitud de financiamiento multimillonario. Este año, la Casa Blanca renovó la emergencia a pesar de una caída en los cruces fronterizos ilegales.
Las innumerables formas en que la administración ha buscado obtener fondos han impulsado demandas en todo el país de los estados, grupos ambientalistas y comunidades fronterizas. En el centro de las demandas está la acusación de que la administración Trump eludió al Congreso para obtener dinero para el muro.
“Es cierto que es un ataque al Congreso, pero también es un ataque a lo que representa nuestra Constitución”, dijo Dror Ladin, el abogado principal en juicios que impugnan la construcción del muro fronterizo. “Nuestra Constitución se creó para separar esos poderes a fin de proteger a las personas que se verían perjudicadas por el gasto ejecutivo”.
A pesar de que los casos rebotaron en los tribunales inferiores, la construcción del muro ha podido continuar en gran medida.
A principios de este verano, una Corte Suprema dividida permitió la construcción continua de una parte del muro fronterizo de Trump mientras se desarrollan los desafíos legales. La disputa se refería al desafío de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles al uso de US$ 2,5 mil millones del Pentágono para construir partes del muro a lo largo de la frontera suroeste.