(CNN) –– Los agentes de seguridad que desalojaron en Houston a un joven padre y a su familia crearon días después una cuenta en GoFundMe, que ha recaudado más de 180.000 dólares para ayudarlo a él y a otras familias que enfrentan la misma situación.
Israel Rodríguez, de 24 años, su esposa y sus dos hijos, de 4 años y de 20 meses, fueron desalojados de su apartamento en Houston la semana pasada. Rodríguez debía miles de dólares de alquiler, luego de que perdiera su trabajo por la pandemia, según le dijo a CNN mientras sus pertenencias eran arrojadas a la puerta.
Apenas unos días después, una cuenta de GoFundMe recaudó miles de dólares para Rodríguez y su familia, lo suficiente para recuperarse de la situación, dijo el joven padre. Rodríguez agradeció a quienes lo respaldaron, durante una conferencia de prensa junto a la Oficina de Policía del Condado de Harris, la cual entregó la notificación de desalojo de Rodríguez.
“Es increíble cómo la gente tiene un gran corazón”, expresó Rodríguez, conteniendo las lágrimas. “La gente no tenía que ayudarme. Pero las personas lo hicieron por su corazón”.
Al menos dos cuentas de GoFundMe se han creado para apoyar a Rodríguez y su familia. Una cuenta organizada por el exmaestro de Houston Patrick Tarnowski ha recaudado más de 52.000 dólares. La segunda cuenta, creada por la Fundación del Precinto Uno de la Oficina de Policía del Condado de Harris con el objetivo ayudar a las familias desalojadas del área de Houston durante la pandemia, ha recibido más de 181.000 dólares en donaciones.
Los fondos ayudarán a Rodríguez a mantener a sus hijos, quienes permanecieron en un hotel después del desalojo. Él y su esposa podrán comprarse ropa: él le dijo a CNN que los dos rara vez cambian de ropa.
“Es lo mejor que me me ha podido pasar pasar”, dijo.
Bennie Gant, de la Oficina de Policía del Condado de Harris, entregó los avisos de desalojo a Rodríguez y otras siete familias en un solo día. El desalojo fue documentado por CNN como parte de una historia sobre estos hechos durante la pandemia. El condado ordenó 200 desalojos la semana pasada, más del doble de lo que registraba el condado en una semana normal antes de la pandemia.
El jefe del Precinto Uno de la Oficina de Policía del Condado de Harris, Alan Rosen, dijo que el departamento estaba “conmovido por la gran cantidad de ofertas de apoyo y donaciones” desde que se transmitió la historia de CNN la semana pasada.
“Nos importa”, dijo, según la página GoFundMe de la fundación del precinto. “Somos compasivos. Estamos cumpliendo con las pautas. Desalojar a la gente nos rompe el corazón. Esperamos que la generosidad demostrada después de esta única historia comience un movimiento en el que trabajemos juntos como una sociedad que empieza un debate sobre la pobreza, prioriza la bondad y fomenta la filantropía”, sostuvo.
CNN se ha comunicado con Rosen y el Precinto Uno de la Oficina de Policía del Condado de Harris para hacer comentarios al respecto y está esperando una respuesta.
Hasta 40 millones de estadounidenses están en riesgo de desalojo
Kyung Lah, de CNN, siguió a Rodríguez cuando él y su familia fueron desalojados la semana pasada. El joven padre dijo a Lah que había perdido su trabajo durante la pandemia, y que le llevó meses encontrar uno nuevo. Tenía un cheque de 361 dólares en el bolsillo, pero no sería suficiente para salvar su apartamento.
Se estima que entre 30 y 40 millones de estadounidenses corren el riesgo de ser desalojados en los próximos meses, según el Instituto Aspen, una organización de estudios de políticas públicas. La pandemia ha cobrado millones de puestos de trabajo y ha disparado la tasa de desempleo. La pandemia también ocurrió durante una grave crisis de vivienda asequible en Estados Unidos, según el instituto.
Para la primera semana de septiembre, la economía de EE.UU. se estaba recuperando, con unos 1,4 millones de empleos agregados y una ligera caída en la tasa de desempleo, pero millones de estadounidenses todavía se encuentran en un terreno desigual ante una pandemia que no tiene un final claro a la vista.
Los desalojos residenciales se suspendieron la semana pasada hasta el 31 de diciembre como una medida de salud pública, según una orden de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos. La orden protege del desalojo a los inquilinos que han perdido sus trabajos o ingresos debido al covid-19, aunque sus requisitos ambiguos podrían dificultar su cumplimiento, apuntan los expertos legales.
En la página GoFundMe de la fundación del recinto, Rosen escribió que los desalojos que cumplen con las pautas de los CDC se han suspendido.