(CNN) – Los supremacistas blancos continuarán siendo la amenaza más “persistente y letal” en Estados Unidos hasta 2021, según documentos preliminares del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
El borrador más reciente de un informe predice un “entorno de amenaza elevada al menos hasta” principios del próximo año, y concluye que algunos extremistas violentos con base en Estados Unidos han capitalizado el aumento de las tensiones sociales y políticas en 2020.
Aunque organizaciones terroristas extranjeras continuarán haciendo un llamado a los ataques a Estados Unidos, dice el informe, “probablemente seguirán limitados en su capacidad para dirigir tales tramas durante el próximo año”.
La evaluación de la amenaza –que también advierte de los continuos esfuerzos de desinformación por parte de Rusia– es especialmente notable ya que el presidente Donald Trump a menudo ha empleado tácticas de provocación racial en su búsqueda de la reelección y con frecuencia minimizó la amenaza de los supremacistas blancos durante su mandato. El Gobierno de Trump ha retratado a Antifa y a los anarquistas como una de las principales amenazas para el país, y el presidente tuiteó este verano que Estados Unidos designará a Antifa como una organización terrorista.
Los borradores de informes publicados recientemente, que fueron publicados por el editor en jefe de Lawfare, Benjamin Wittes, y reportados por primera vez por Politico, evalúan una serie de amenazas, incluidas las cibernéticas, la influencia extranjera y la migración irregular.
Los tres borradores afirman que los extremistas supremacistas blancos son la amenaza más mortal. Sin embargo, la ubicación y el lenguaje para referirse al supremacismo blanco en tres versiones de los documentos preliminares del DHS difieren ligeramente.
La primera versión disponible de los borradores de la “Evaluación del Estado de la Amenaza para la Patria 2020” dice: “Consideramos que los delincuentes solitarios motivados ideológicamente y los grupos pequeños representarán la mayor amenaza terrorista para la Patria hasta 2021, y los extremistas supremacistas blancos presentarán la amenaza más letal”.
La sección principal sobre amenazas terroristas a la patria tiene un cambio en los dos últimos borradores, donde reemplaza “extremistas supremacistas blancos” por “Extremistas Violentos Domésticos que presentan la amenaza más persistente y letal”.
Sin embargo, todos los informes contienen este lenguaje: “Entre los DVE (sigla en inglés para denominar a los extremistas violentos domésticos), juzgamos que los extremistas supremacistas blancos (WSE, por sus siglas en inglés) seguirán siendo la amenaza más persistente y letal en la Patria hasta 2021”.
Wittes publicó los documentos porque quería que hubiera un “punto de referencia sobre lo que la gente de carrera en el DHS realmente evaluó (sobre) las amenazas contra” el producto final que publica el departamento.
Wittes le dijo a CNN que “lo más sorprendente es (que) en esta atmósfera política dijeron lo que dijeron”, es decir que la violencia supremacista blanca es la amenaza que más les preocupa.
“No quiero criticarlos cuando ese lenguaje está ahí. Dicho esto, es algo diferente en el primer borrador que en los dos siguientes y creo que la naturaleza del cambio es remarcable como un reflejo de la presión política a la que están sometidos”, dijo.
CNN se ha comunicado con el DHS para solicitar comentarios. La evaluación final de amenazas de 2020 no se ha hecho pública.
El borrador del informe de 2020 también encuentra que los actores afiliados al Estado ruso continuarán apuntando a la industria estadounidense y a todos los niveles de gobierno con “ciberespionaje intrusivo”. Según el borrador, China y Rusia son los adversarios cibernéticos más capaces dentro de la categoría de Estado nación, pero Irán y Corea del Norte también representan una amenaza para Estados Unidos.
Una de las “conclusiones clave” del informe es que “Rusia probablemente será el principal actor de influencia extranjera encubierta y proveedor de desinformación e información errónea en la Patria”.
El objetivo principal de Moscú es socavar el proceso electoral estadounidense y debilitar a Estados Unidos. Cierta desinformación vinculada con el Kremlin también podría motivar actos de violencia en Estados Unidos, dice el borrador del informe.
Trump ha minimizado regularmente la amenaza de la violencia de los supremacistas blancos durante su presidencia, sobre todo cuando dijo que había algunas “buenas personas” entre los extremistas que provocaron la violencia en Charlottesville, Virginia, en 2017. También llamó a Blacks Lives Matter un “símbolo de odio” y ha impulsado regularmente narrativas en Twitter que enfatizan la violencia contra los estadounidenses blancos mientras busca obtener apoyo en los suburbios.
Los funcionarios de su Gobierno, sin embargo, han advertido contra el extremismo supremacista blanco.
El año pasado, CNN informó que los funcionarios de la Casa Blanca rechazaron los esfuerzos de sus colegas del DHS durante más de un año para hacer que la lucha contra las amenazas terroristas nacionales, como las de los supremacistas blancos, sea una prioridad mayor, como se explica específicamente en la Estrategia Nacional contra el Terrorismo.
El entonces secretario de Seguridad Nacional en funciones, Kevin McAleenan, dijo el año pasado que el extremismo supremacista blanco es una de las “ideologías más potentes” que impulsan los actos de violencia en Estados Unidos cuando publicó la estrategia antiterrorista del departamento, esbozando las amenazas en curso del terrorismo extranjero y centrándose en amenazas terroristas internas, particularmente el supremacismo blanco.
“En nuestra era moderna, la amenaza continua del extremismo violento de base racial, en particular el extremismo supremacista blanco, es una afrenta abominable a la nación, la lucha y la unidad de su población diversa”, dijo en un discurso en la Brookings Institution hace casi un año.
La evaluación de la amenaza fue impulsada por una estrategia antiterrorista del DHS de 2019 que requería informes anuales para informar a los funcionarios gubernamentales y al público.