(CNN) – El campeón iraní de lucha Navid Afkari fue ejecutado en Irán el sábado, según la agencia de noticias estatal de Irán, IRNA, a pesar de una campaña internacional de alto perfil que solicitó que no se ejecutara la sentencia.
El joven de 27 años fue ejecutado en una prisión de Shiraz, según IRNA. Había sido condenado a muerte en relación con la muerte del agente de seguridad del departamento de agua y alcantarillado del gobierno iraní, Hasan Turkman, durante las protestas de agosto de 2018 en Shiraz, según el medio estatal iraní Mizan.
El portavoz judicial de Irán, Gholam Hossein Esmaeili, fue citado por el diario Hamshari de la municipalidad de Teherán diciendo el miércoles que Afkari fue condenado al veredicto islámico de ghesas [qisas] o “retribución en especie”.
Según Hamshari, Esmaeili dijo que se requirió que Afkari apaciguara a la familia de la víctima pagando una restitución. Si no pudiera hacerlo, el poder judicial estaría obligado a ejecutar la sentencia de muerte, porque el caso ya había sido revisado por el Tribunal Supremo y porque los tribunales dijeron que ya había confesado haber matado a Hassan Turkman.
IRNA informó el sábado que Afkari fue ejecutado después de que la familia de la víctima se negara a perdonarlo y permitirle pagar restituciones.
El abogado de Afkari, Hassan Younesi, le dijo a CNN que filántropos habían ido a la ciudad de Shiraz y trataban de recaudar dinero para pagar la restitución, pero era demasiado tarde: el poder judicial de Shiraz informó a la familia de Afkari que la sentencia ya se había cumplido y no tuvieron la oportunidad de decirle adiós.
La Asociación Mundial de Jugadores (WPA, por sus siglas en inglés), un organismo internacional que representa a los atletas profesionales, protestó por la sentencia y pidió que se amenazara a Irán con la expulsión del deporte internacional, incluido el movimiento olímpico, si se llevaba a cabo la ejecución.
“Navid fue uno de los miles de ciudadanos iraníes que participaron en manifestaciones espontáneas ese año contra las dificultades económicas y la represión política en Irán”, afirmó un comunicado de la WPA. “Sin embargo, ha sido un blanco injusto de las autoridades iraníes que quieren convertir a un atleta popular y de alto perfil en un ejemplo para intimidar a otros que podrían atreverse a ejercer su derecho humano a participar en protestas pacíficas”.
WPA dijo en el comunicado que Afkari fue “condenado a muerte dos veces después de haber sido torturado para hacer una confesión falsa”.
Al abordar las protestas, Esmaeili dijo, según el periódico de Teherán, que la campaña dirigida a detener la ejecución llevó al poder judicial a proporcionar una confesión grabada en video y recreaciones realizadas por el propio Afkari a la televisión estatal iraní IRIB.
El caso de Afkari despertó interés más allá de los círculos deportivos. Amnistía Internacional y Human Rights Watch pidieron una intervención internacional y un nuevo juicio.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se involucró la semana pasada y pidió a los líderes iraníes que perdonaran la vida de Afkari. “Me enteré de que Irán busca ejecutar a una gran y popular estrella de la lucha libre, Navid Afkari, de 27 años, cuyo único acto fue una manifestación contra el gobierno en las calles. Estaban protestando por el ‘empeoramiento de la situación económica y la inflación del país’”, tuiteó Trump.
“A los líderes de Irán, les agradecería mucho que perdonaran la vida de este joven y no lo ejecutaran. ¡Gracias!”, agregó.