(CNN Español) – Tras haber notificado a la representación procesal de Quim Torra sobre la decisión de inhabilitarlo para ejercer cargos públicos, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCAT) dictó un fallo este lunes para hacer efectiva la inhabilitación. De esta forma, Quim Torra queda despojado de sus responsabilidades como presidente de la Generalitat de Cataluña durante el período establecido por la sentencia.
Sin embargo, aún cabe un recurso de súplica contra la resolución en los tres días siguientes a su notificación, aunque esto no suspende la efectividad de la condena. Se espera que su defensa haga uso de esta herramienta judicial, después de que afirmaran que agotarán todas las posibilidades a su alcance, incluso las instancias europeas, como el Tribunal de Estrasburgo.
“Unos jueces, y no el pueblo del Cataluña representado en el Parlamento, han decidido que no puedo ser el presidente de Cataluña”, sentenció Torra en una declaración televisada realizada este lunes tras conocerse su inhabilitación. “Quiero transmitiros que ninguna ley injusta o aplicada con finalidad de venganza contra quien defiende los derechos humanos y universales, no debe poder nunca derrotar la democracia. Les aseguro que las irregularidades cometidas para tumbar al presidente tendrán su juicio en Europa, que es el único lugar donde hoy podemos encontrar justicia los independentistas catalanes”, añadió Torra.
Quién asume por Torra
Tras la inhabilitación de Torra, será el vicepresidente Pere Aragonès quien asuma la suplencia interina de la presidencia, tal y como marca la Ley de Presidencia de la Generalitat, que es el Gobierno autónomo de Cataluña. Sin embargo, esta suplencia estará limitada en funciones, ya que, según este reglamento, no se le permitirá “ejercer las atribuciones del cargo relativas al planteamiento de una cuestión de confianza, a la designación y el cese de los consejeros o a la disolución anticipada de la legislatura”.
Además, el presidente del parlamento autonómico tiene un plazo máximo de diez días para iniciar consultas con los representantes de los partidos y grupos políticos con representación parlamentaria, con el objetivo de proponer un candidato a la presidencia de la Generalitat. De no haber uno, se activará el calendario como si se tratara de una investidura fallida, en el que, dos meses después, se disolverán las cortes de forma automática y se convocará a elecciones. En caso de llegar a este punto, los comicios deberán tener lugar entre cuarenta y sesenta días después de la convocatoria.
El Tribunal Supremo de Justicia de España encontró a Torra culpable de un delito de desobediencia. El fallo, anunciado por el Tribunal Supremo, ratifica íntegramente la sentencia en primera instancia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCAT), que el pasado 19 de diciembre lo condenó por desoír la orden de la Junta Electoral Central (JEC) dada en marzo de 2019, en pleno periodo de comicios, de retirar los símbolos relacionados al movimiento independentista que se exhibían en edificios públicos bajo responsabilidad de la Generalitat de Cataluña.
Según figura en el fallo dictado por el Tribunal Supremo, Torra desobedeció de forma “contumaz y obstinada” a la JEC en un proceso electoral donde debía primar la neutralidad de las administraciones públicas. Si bien la defensa del presidente autonómico alegó en diversas ocasiones que se estaba vulnerando su libertad de expresión por sus manifestaciones públicas, el alto tribunal defendió que esta no era el objeto del proceso, sino el de haber desobedecido el mandato de un “órgano constitucional […] investido de autoridad y dictado conforme a la legalidad”.