(CNN Business) – La pandemia mundial hace que los niveles de estrés estén altos por estos días.”Una de las primeras cosas en la mente de todos es la incertidumbre que nos rodea. Incertidumbre en nuestros trabajos, de si los niños van a la escuela, de simplemente ir al supermercado. Hay un montón de peso sobre nosotros”, dijo Benjamin Miller, psicólogo y director de estrategia de Well Being Trust, una fundación nacional que se centra en la salud mental y social.
Y tiene un impacto en nuestra salud mental, lo que puede interferir con nuestro trabajo. Eso lo convierte en un problema del empleador también.
“Las personas que están estresadas y que se sienten más ansiosas, deprimidas (…) se vuelven menos efectivas y menos productivas. Los empleadores deberían preocuparse mucho”, dijo Liza Gold, psiquiatra y profesora clínica de Psiquiatría en la Universidad de Georgetown.
Si bien hablar más abiertamente y brindar recursos a los empleados sobre salud mental puede ayudar a desestigmatizar los problemas, sigue siendo una conversación difícil de mantener con tu jefe.
Considera acudir primero a Recursos Humanos
Si padeces depresión y ansiedad, la psicóloga industrial-organizacional Amy Cooper Hakim sugiere ir primero a tu departamento de Recursos Humanos para conocer las posibles adaptaciones.
“Debes asegurarte de cuidarte y beneficiarte de los recursos que obtengas a través de tu empresa. Hay muchos programas disponibles y diseñados específicamente para esto”, explica.
Por ejemplo, algunos Programas de Asistencia al Empleado (EAP, por sus siglas en inglés) pueden ofrecer ayuda profesional a los trabajadores. Muchas empresas han aumentado sus beneficios de salud mental desde que comenzó la pandemia, por ejemplo con aplicaciones de meditación gratuitas y tiempo libre remunerado adicional.
Pero si tienes una pregunta específica que se relaciona directamente con tu trabajo, Cooper Hakim sugiere que vayas directo con tu supervisor inmediato. Por ejemplo, si te sientes abrumado y estresado y necesitas unos días adicionales en una fecha límite, esa es una conversación que debes tener primero con tu jefe.
Limita lo que dices sobre tu salud mental
Ten cuidado con lo que le revelas a tu gerente, ya que una vez que dices algo, no puedes retirarlo, dijo Gold.
“Erra por el lado de lo suficiente, pero no más. Si le dices a todos que tienes un problema de depresión severa y necesitas un tiempo libre del trabajo para tomar los medicamentos, ahora cada vez que tengas un mal día en el futuro, la gente se preguntará”, dijo. “Puede haber un estigma asociado a eso”, remarcó.
La experta agregó que incluso si tienes una buena relación con tu jefe, no es necesario que brindes mucha información personal cuando solicites días por salud mental.
Ella sugirió decir algo como: “Me siento un poco agotado, cumplí con el plazo pero realmente luché con ello. ¿Puedo tomarme unos días libres y recargar?”
“La mayoría de la gente puede identificarse con eso, en lugar de si dices: ‘Estoy tan ansioso, quiero un poco de tiempo libre’”, explicó.
Mantente enfocado en las soluciones
Proponer soluciones en la conversación la hace más productiva.
Por ejemplo, si las mañanas te abruman ya que intentas que tus hijos asistan a sus clases en línea, sugiere comenzar tu jornada laboral más tarde. “Llévale algo al empleador que te permita ganar a ti y al jefe”, dijo Miller.
Otras opciones pueden incluir solicitar recursos adicionales que ayuden a terminar un proyecto, un horario más flexible o ayuda con la priorización de tareas y fechas límite para optimizar tus responsabilidades.
Sé proactivo
Si sabes que tu trabajo está afectado, es probable que tu jefe también se haya dado cuenta. Por tanto, es mejor mencionarlo antes de que se convierta en un problema importante.
Gold sugirió decir algo como: “Sé que no he estado a mi velocidad normal, estoy pasando por un momento difícil”.
Luego brinda una forma concreta de avanzar, como obtener asistencia a través de un EAP, tomarte un tiempo libre o cambiar algunas responsabilidades.
“Adopta una posición de resolución de los problemas”, dijo Gold. “No es necesario que comiences con: ‘No estoy cumpliendo mi fecha límite porque tengo una enfermedad mental’”, explicó.
Sé sincero, pero ten cuidado cuando se trata de la salud mental
Hablar sobre la salud mental es importante, pero Cooper Hakim sugirió que hay que ser selectivo sobre con quién compartes esta información en la oficina.
Si tienes un compañero de trabajo en el que realmente confías, es tentador ser honesto sobre lo que está pasando, pero el lugar de trabajo puede ser un sitio competitivo.
“Todavía tenemos que mantener un comportamiento profesional”, dijo. Y agregó que revelar tus problemas a un colega podría volverte en contra en un futuro.
Ella recomendó confiar en un amigo de confianza fuera del lugar de trabajo.