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(CNN Español) –Fratelli tutti” es el título de la nueva encíclica del papa Francisco. Significa “Hermanos todos”, una frase de san Francisco, el santo que inspira al pontífice de origen argentino. Se trata de un documento donde recorre en torno a los desafíos del siglo XXI, con el que pretende recordar al mundo que “estamos todos en la misma barca”, y que es necesaria una actitud global más solidaria y fraterna para afrontar los problemas actuales, al considerar que “el individualismo radical es el virus más difícil de vencer”.

El papa explica que estaba redactando el texto cuando estalló la pandemia de covid-19, de la cual opinó que “dejó al descubierto nuestras falsas seguridades” y que “evidenció la incapacidad de actuar conjuntamente”. Dice que el coronavirus demostró que “a pesar de estar hiperconectados, existía una fragmentación que volvía más difícil resolver los problemas que nos afectan a todos”.

De hecho, el pontífice aborda a lo largo del documento los retos que la sociedad actual debe afrontar. Sobre las redes sociales, menciona que su funcionamiento puede fomentar “circuitos cerrados” que promueven “prejuicios y odios”, y sobre la llegada de los migrantes, afirma que la quieren evitar “tanto desde algunos regímenes políticos populistas” como los que sostienen “planteamientos económicos liberales”. También señala la necesidad de fortalecer las instituciones internacionales, al asegurar que “la dimensión económica-financiera” tiende a predominar sobre la política.

Asimismo afronta el problema del racismo o el fundamento religioso, la protección del medio ambiente, la abolición de la pena de muerte y la trata de personas. “Las redes criminales” –señala el pontífice– “utilizan hábilmente las modernas tecnologías informáticas para embaucar a jóvenes y niños en todas las partes del mundo. La aberración no tiene límites cuando se somete a mujeres, luego forzadas a abortar. Un acto abominable que llega incluso al secuestro con el fin de vender sus órganos. Esto convierte a la trata de personas y a otras formas actuales de esclavitud en un problema mundial que necesita ser tomado en serio por la humanidad en su conjunto”.

Una vista general muestra la Basílica de San Francisco de Asís durante la visita del papa para celebrar la misa en la tumba de San Francisco en Asís, el 3 de octubre de 2020 y la firma de una nueva encíclica sobre la fraternidad humana titulada "Fratelli Tutti". Crédito: TIZIANA FABI / AFP a través de Getty Images

Sobre la “guerra justa”, aquella que la Iglesia contempla siempre y cuando se den algunas “condiciones rigurosas de legitimidad moral”, dice que ya no es sostenible.

“Ya no podemos pensar en la guerra como solución, debido a que los riesgos probablemente siempre serán superiores a la hipotética utilidad que se le atribuya”, agrega.

Francisco se refiere al uso del armamento nuclear y biológico, al apuntar que su desarrollo ha dado a la guerra “un poder destructivo fuera de control que afecta a muchos civiles inocentes”. Por eso, dice que “ante esta realidad, hoy es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible ‘guerra justa’. ¡Nunca más la guerra!”.

El texto ha sido escrito en español y pretende ofrecer un análisis de 360 grados sobre los principales dramas de la actualidad. Toma varias citas de un documento precedente firmado en Abu Dabi en 2019 junto a líderes musulmanes, el “Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común”. Francisco firmó la encíclica el sábado en Asís, donde nació san Francisco, y el domingo fue presentado en el Vaticano por varios responsables de la Santa Sede. También participaron virtualmente personalidades de otras religiones, como el juez musulmán Mohamed Mahmoud Abdel Salam.