(CNN) –– Trece personas fueron acusadas este jueves de un supuesto complot de terrorismo doméstico para secuestrar a la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, anunciaron funcionarios federales y estatales.
El supuesto complot incluía planes para derrocar varios gobiernos estatales que los sospechosos “creen que están violando la Constitución de Estados Unidos”, incluyendo el gobierno de Michigan y Whitmer, según la denuncia.
Seis personas fueron acusadas federalmente de conspiración para secuestrar, y otras siete personas, asociadas con el grupo antigubernamental “Wolverine Watchmen”, fueron acusadas por el estado, anunció la procuradora general de Michigan, Dana Nessel.
“Las personas bajo custodia (estatal) son sospechosos de intentar identificar las direcciones de los agentes de fuerzas del orden para atacarlos, amenazar con violencia con el fin de instigar una guerra civil y participar en la planificación y capacitación de una operación para atacar el edificio del capitolio de Michigan y secuestrar a funcionarios del gobierno, incluida la gobernadora de Michigan “, dijo Nessel en una conferencia de prensa.
Es probable que los arrestos atraigan más atención sobre las tensiones políticas que han sacudido al país en las últimas semanas de la temporada electoral de 2020. También que subrayen las advertencias de los funcionarios de agencias de seguridad, miembros del Congreso y grupos que rastrean el extremismo sobre la creciente amenaza de los grupos de extrema derecha. En ocasiones, Whitmer ha sido objeto de críticas violentas por parte de grupos de extrema derecha sobre su manejo de la pandemia de coronavirus.
“Nunca podría haber imaginado algo como esto”, dijo Gretchen Whitmer
“Cuando puse mi mano sobre la Biblia y tomé juramento del cargo hace 22 meses, sabía que este trabajo sería difícil. Pero seré honesta, nunca podría haber imaginado algo como esto”, dijo Whitmer en declaraciones televisadas durante la tarde de este jueves. “Quiero comenzar dando las gracias a nuestras agencias de seguridad. Gracias a los intrépidos agentes del FBI. Y gracias a los valientes policías estatales de Michigan que participaron en esta operación”, agregó.
Whitmer también criticó específicamente al presidente Donald Trump, quien en repetidas ocasiones se ha negado a condenar a grupos de extrema derecha.
“Apenas la semana pasada, el presidente de Estados Unidos se presentó ante el pueblo estadounidense y se negó a condenar a los supremacistas blancos y los grupos de odio como estos dos grupos de Michigan”, dijo. “‘Retrocedan y esperen’, les dijo. ‘Retrocedan y esperen’. Los grupos de odio escucharon las palabras del presidente no como una reprimenda, sino como un grito de guerra, como un llamado a la acción. Cuando nuestros líderes hablan, sus palabras importan. Tienen peso”, agregó.
Las seis personas acusadas en el Distrito Oeste de Michigan de conspiración para secuestrar son los residentes de Michigan Adam Fox, Ty Garbin, Kaleb Franks, Daniel Harris y Brandon Caserta, y el residente de Delaware Barry Croft.
Las siete personas acusadas por el estado son Paul Bellar, de 21 años; Shawn Fix, de 38; Eric Molitor, de 36; Michael Null, de 38; William Null, de 38; Pete Musico, de 42, y Joseph Morrison, de 42. Enfrentan una variedad de armas de fuego y cargos de terrorismo.
Un grupo, un informante confidencial y una trampilla
El FBI se enteró del complot, que fue reportado por primera vez por The Detroit News, a principios de 2020 a través de un grupo de personas en redes sociales, según la denuncia penal.
Los documentos judiciales dicen que el FBI ubicó a un informante confidencial para que viajara a Dublin, Ohio, el 6 de junio para una reunión con Croft, Fox y otras 13 personas.
“Discutieron diferentes formas de lograr este objetivo, desde esfuerzos pacíficos hasta acciones violentas (…). Varios miembros hablaron sobre asesinar ‘tiranos’ o ‘tomar’ un gobernador en funciones”, según la denuncia.
En un momento durante la reunión, el grupo discutió aumentar la cantidad de sus miembros. Y Fox se puso en contacto con un “grupo de milicianos de base en Michigan”, según la denuncia.
Para el 14 de junio, un segundo informante confidencial confirmó que Fox fue presentado al líder del grupo y que se conocieron en Grand Rapids, Michigan. El informante grabó en audio conversaciones con Fox en las que supuestamente dijo que necesitaba “200 hombres” para asaltar el edificio del Capitolio en Lansing y tomar rehenes, incluida Whitmer, según la denuncia penal.
Si bien el Capitolio tiene una oficina formal para el gobernador, Whitmer trabaja en una oficina al otro lado de la calle.
Plan para antes de las elecciones
Fox explicó que juzgarían a la gobernadora de Michigan por “traición”, de acuerdo al documento. Y dijo que ejecutarían el plan antes de las elecciones de noviembre de 2020, según la denuncia penal.
El 20 de junio, Fox, Garbin y otros se reunieron en el negocio de Fox en Grand Rapids. Los asistentes se encontraron en el sótano al que se accede por una trampilla escondida debajo de una alfombra en el piso principal, según la denuncia penal. Además entregaron sus teléfonos celulares, que fueron llevados arriba para “evitar cualquier monitoreo”.
“Los asistentes discutieron planes para asaltar el Capitolio del estado de Michigan, contrarrestar a los policías que respondieran en primera instancia y usar ‘cócteles Molotov’ para destruir vehículos policiales. Los asistentes también debatieron planes para una reunión adicional durante el primer fin de semana de julio, cuando también llevarían a cabo un entrenamiento táctico y de armas de fuego”, según la denuncia penal.
Vigilancia y detonación de artefacto explosivo
Los conspiradores vigilaron la casa de vacaciones de Whitmer en dos ocasiones a fines de agosto y septiembre, según la denuncia. Croft y Fox discutieron la detonación de explosivos para desviar a la policía del área de la casa de vacaciones, según el FBI.
El grupo detonó con éxito un artefacto explosivo improvisado envuelto en metralla para “probar su efectividad antipersonal”. Además inspeccionó la parte inferior de un puente de una carretera cercana como un lugar potencial para instalar una carga explosiva, dice el documento.
A principios de este mes, Fox confirmó a otros miembros del grupo que había comprado una pistola eléctrica. Antes había discutido comprarla para usarla en la conspiración de secuestro, dice el documento judicial.
El FBI indicó que Fox, Garbin, Harris y Franks planeaban reunirse el 7 de octubre para pagar explosivos e intercambiar equipo táctico.
La denuncia penal detalla cómo los sospechosos utilizaron Facebook, incluido un grupo privado de Facebook, para discutir el supuesto complot. La plataforma dijo el jueves que está cooperando con el FBI.
Los cinco acusados federales, que son residentes de Michigan, comparecieron ante el tribunal en la tarde de este jueves y solicitaron abogados designados por el tribunal. Las audiencias de fianza están programadas para el martes.
Croft está en Delaware y está siendo procesado por fiscales estadounidenses allí.
Recursos federales de toda la nación participaron
Múltiples recursos federales de todo el país fueron enviados a Michigan para realizar los arrestos de los sospechosos, según una fuente federal de seguridad involucrada en la investigación.
Los arrestos hicieron parte de un esfuerzo planificado en conjunto con las autoridades estatales, y no en respuesta a ningún acontecimiento inminente, urgente o peligroso, señaló la fuente. Los sospechosos permanecieron bajo vigilancia mientras las autoridades federales elaboraban planes de arresto y trasladaban los recursos necesarios al estado.
Debido a la complejidad de la operación y la probabilidad de que los sospechosos pudieran estar armados y ser peligrosos, al menos siete oficinas de campo del FBI en todo el país, así como divisiones operativas de la oficina central en Washington, enviaron recursos para ejecutar órdenes de registro o arresto en aproximadamente una docena de sitios, indicó la fuente. El aumento de recursos incluyó agentes del equipo especializado SWAT, personal técnico de explosivos y técnicos de pruebas.
Durante el curso de la investigación encubierta, tan pronto como el FBI identificó una amenaza potencial para la gobernadora Gretchen Whitmer, los agentes federales se comunicaron con el equipo de seguridad de la gobernadora para informarles de la amenaza potencial, dijo la fuente policial. Se proporcionaron actualizaciones periódicas al equipo de seguridad, aunque esteno era parte del equipo de investigación, dijo la fuente.
Whitmer ha recibido amenazas de muerte
Whitmer ha sido objeto de múltiples amenazas de muerte, debido a sus esfuerzos de respuesta ante el coronavirus y su decisión de emitir órdenes de confinamiento. En abril, manifestantes se reunieron en el capitolio del estado para un mitin que bloqueó calles con el objetivo de pedirle a Whitmer que levantara su orden de confinamiento.
En un momento de la primavera, manifestantes armados ingresaron al Capitolio de Michigan, donde es legal portar armas de fuego públicamente, y exigieron el fin del estado de emergencia en el estado.
Líderes republicanos reaccionan
Líderes republicanos estatales condenaron rápidamente el jueves al supuesto complot.
“Una amenaza contra nuestra gobernadora es una amenaza contra todos nosotros”, dijo el líder de la mayoría del Senado de Michigan, Mike Shirkey, en un comunicado.
Y la presidenta del Partido Republicano de Michigan, Laura Cox, señaló: “Vivimos en una nación donde resolvemos nuestros desacuerdos políticos en las urnas, no a través de la violencia, y cualquier intento de hacer lo contrario es un ataque a nuestra Constitución, nuestros valores y nuestro estilo estadounidense de vida”.
Pero Jason Miller, asesor principal de la campaña de Trump, arremetió contra Whitmer por criticar al presidente.
“Todos estamos unidos en contra de cualquiera que conspire para causar tal odio y violencia. Y no hay lugar para eso en la sociedad estadounidense de ninguna manera o forma”, dijo en Fox News.
“Pero por qué la gobernadora Whitmer fue y comenzó a atacar al presidente Trump, esto es simplemente… la gente puede ver a través de eso. Pueden ver que la gobernadora Whitmer es una completa farsante y es repugnante que se tome un momento de unidad para atacar al presidente”.
Veronica Stracqualursi y Mallory Simon, los dos de CNN, contribuyeron a este informe.