(CNN) – Llámalos Generación “Seca”. Más estadounidenses en edad universitaria están optando por no beber alcohol que hace casi dos décadas, según un nuevo estudio.
Entre 2002 y 2018, el número de adultos de 18 a 22 años en EE.UU. que se abstuvieron de beber alcohol aumentó del 20% al 28% entre quienes estaban en la universidad. Para quienes que no asistían a la universidad, el porcentaje fue del 30%, frente al 24% en 2002. El abuso de alcohol entre ambos grupos disminuyó aproximadamente a la mitad.
“Nos alienta la disminución significativa en el trastorno por consumo de alcohol, tanto para los estudiantes universitarios como para los no universitarios”, dijo Sean Esteban McCabe, director del Centro para el Estudio de las Drogas, el Alcohol, el Tabaquismo y la Salud de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Michigan y autor principal del estudio que se publicó este lunes en la revista JAMA Pediatrics.
El estudio no analizó las razones de la disminución. Sin embargo, los autores sugirieron que los cambios podrían deberse al aumento en el número de adultos jóvenes que viven con sus padres. También a los esfuerzos de prevención de consumo de alcohol y las intervenciones dirigidas a estudiantes universitarios.
No solo los jóvenes estadounidenses beben menos. Un comportamientos arriesgado como el consumo excesivo de alcohol es mucho menos frecuente en el Reino Unido de lo que solía ser antes.
Investigadores descubrieron recientemente que el 29% de los jóvenes de 16 a 24 años en el Reino Unido no bebía en 2015 en el Reino Unido, frente al 18% en 2005. Por otra parte, las tasas de consumo excesivo de alcohol, definido como beber el doble de los límites diarios recomendados, cayeron del 27% al 18%.
Consumo indebido de varias sustancias
La tendencia más alarmante que identificó el estudio fue que más adultos jóvenes consumían o abusaban de varias sustancias diferentes. Esto, en lugar de solo marihuana o alcohol.
“Los puntos de preocupación que merecen más atención son el aumento del uso conjunto de alcohol y marihuana, ya que sabemos que el uso de múltiples sustancias puede tener más consecuencias negativas y ser más difícil de tratar”, explicó Ty Schepis, profesor de Psicología en la Universidad Estatal de Texas y coautor del estudio.
“Por ejemplo, de 2015 a 2018, solo el 2,5% de los adultos jóvenes que se abstuvieron de consumir alcohol y marihuana informaron un uso indebido de los medicamentos recetados, mientras que el 25,1% de los usuarios (de ambas sustancias) hicieron un uso indebido de medicamentos recetados”, dijo Schepis.
“Esa es una diferencia 10 veces mayor con consecuencias potencialmente peligrosas”, agregó.
El estudio encontró que el consumo de marihuana aumentó del 27% al 31% entre los estudiantes universitarios de 2002 a 2018. Y del 26% al 30% entre los que no estaban en la universidad. No obstante, los investigadores no encontraron un aumento en el consumo problemático de marihuana.
La investigación sostuvo que los legisladores de EE.UU. deben “encontrar formas de abordar el panorama cambiante de los comportamientos relacionados con el consumo de sustancias, al brindar apoyo al número creciente de adultos jóvenes que se abstienen, al mismo tiempo que crean intervenciones para abordar los aumentos en el consumo de marihuana y el consumo conjunto de alcohol y marihuana”.
El estudio examinó los datos recopilados cada año como parte de la Encuesta Nacional sobre la Salud y el Consumo de Drogas (Nsduh, por sus siglas en inglés). La muestra incluyó a 182.722 adultos de 18 a 22 años.
Aunque el consumo de alcohol por parte de menores de 21 años es ilegal en EE.UU., las personas de 12 a 20 años beben el 11% de todo el alcohol consumido en el país, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).