(CNN) – El presidente Donald Trump puso fin de manera abrupta a una entrevista con “60 Minutes” de CBS News el martes y no regresó para una aparición que se suponía que iba a grabar con el vicepresidente Mike Pence, según varias fuentes familiarizadas con lo sucedido.
Los equipos de cámaras se instalaron en la Casa Blanca el lunes. Y el martes Trump se sentó con la periodista Lesley Stahl durante unos 45 minutos. Luego terminó abruptamente la entrevista y le dijo a la cadena que creía que tenían suficiente material para usar, según dos fuentes.
CBS News no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de CNN. Cuando se la contactó para obtener comentarios, la Casa Blanca no cuestionó el informe de CNN.
El presidente luego acusó a Stahl de no usar una mascarilla y tuiteó un breve clip de ella sin tapabocas mientras estaba en la Casa Blanca.
Una persona familiarizada con la situación le dijo a CNN que la imagen del tuit muestra a Stahl de “60 Minutes” con sus productores inmediatamente después de que Trump dio por terminada la entrevista. Stahl aún no había regresado a buscar sus pertenencias personales para volver a ponerse la mascarilla. Llevaba puesta una desde que entró a la Casa Blanca y justo antes de que comenzara la entrevista.
Harris y Biden también estarán en “60 Minutes”
A unas dos semanas de las elecciones, Trump ha pasado esta semana lanzando ataques de dispersión y enojándose por las descripciones que retratan a su campaña como condenada. Su grabación truncada en “60 Minutes” parecía una extensión de lo que ha sido la irritación visible de Trump al entrar en los últimos días de la campaña.
El exvicepresidente Joe Biden y la senadora de California Kamala Harris también fueron entrevistados por “60 Minutes”. Está programado que los cuatro aparezcan en el mismo programa el domingo. Mientras que Biden y Harris grabaron sus entrevistas por separado, se programó que Trump y Pence aparecieran juntos en cámara, como lo hicieron hace cuatro años, para una sesión de caminata y conversación. Pero Trump no regresó para la aparición con Pence, dijeron las fuentes.
La entrevista está programada para transmitirse este domingo.
La actitud de Trump más allá de “60 Minutes”
Frente a un importante déficit en las encuestas contra Biden, Trump se ha vuelto combativo esta semana, lanzando acusaciones e insultos a medida que se acaba el tiempo para recuperar a los votantes.
El lunes llamó al Dr. Anthony Fauci un “desastre” y acusó a los medios de comunicación de ser “criminales” por no cubrir acusaciones infundadas contra Biden.
El martes por la mañana, Trump exigió a su secretario de Justicia que trabaje “rápido” para iniciar una investigación basada en acusaciones infundadas antes de las elecciones. Y acusó al panel que organiza el debate del jueves de parcialidad después de que la comisión anunciara que los micrófonos de los candidatos se silenciarían en algunas partes del evento.
Si bien Trump sigue siendo optimista sobre sus posibilidades de ganar, su camino hacia la reelección está ajustado. Encuestas en los estados que ganó en 2016 muestran a Biden por delante. Trump ha parecido estar furioso por las historias que sugieren que su campaña está destinada a la derrota y ha cuestionado por qué los republicanos parecen distanciarse.
Parado en una pista en Arizona el lunes, Trump reconoció que estaba molesto.
“No estoy compitiendo asustado”, dijo Trump a los periodistas. “Creo que estoy compitiendo enojado”.
El antecedente de Stahl
En una entrevista de 2018, Stahl desafió a Trump por sus puntos de vista sobre el cambio climático y la interferencia electoral rusa. Aunque por momentos se volvió beligerante, Trump completó la entrevista.
Stahl dijo anteriormente que durante una conversación fuera de cámara con Trump en 2016, cuando se postulaba para presidente, admitió que sus ataques a la prensa estaban destinados a desacreditar las historias negativas que surgiera sobre él.
“Él dijo: ‘¿Sabes por qué lo hago? Lo hago para desacreditarlos a todos y degradarlos a todos, de modo que cuando escriban historias negativas sobre mí, nadie les creerá’. Dijo eso”, afirmó Stahl.