(CNN) – El padre Luis Alirio Carrillo, sacerdote católico de origen colombiano de 45 años, dejó Nicaragua este 15 de octubre. Según él, la Dirección General de Migración y Extranjería, sin explicarle las razones y sin previo aviso, le canceló en agosto su residencia permanente, algo sobre lo cual el gobierno no se ha pronunciado.
Carrillo, cuyo permiso de residencia en el país era válido hasta 2022, cuenta que desarrolló su labor pastoral por 10 años en Nicaragua. Durante cinco años estuvo en la Costa Caribe y otros cinco años en la Parroquia San Judas Tadeo en la Diócesis de Estelí, 150 kilómetros al norte de Managua.
Aunque según Carrillo su obispo y él tomaron la decisión de que saliera de Nicaragua ante la incertidumbre que le genera su estatus migratorio, siente que está siendo expulsado, según él, porque su predicación incomoda al gobierno del presidente Daniel Ortega.
“Obviamente que sí. Es una expulsión del país porque yo, sacerdote cristiano católico, a la luz de la palabra de Dios, exhorto al pueblo a dejarse guiar por el Espíritu Santo y salir de la podredumbre en que los tienen”, afirmó Carrillo en entrevista con CNN antes de salir de Nicaragua.
La expulsión de sacerdotes de Nicaragua
Monseñor Juan Abelardo Mata, obispo de la Diócesis de Estelí, informó en medios nacionales en agosto que la Dirección General de Migración y Extranjería había cancelado la residencia permanente de los sacerdotes Luis Alirio Carrillo y Julio Melgar, este último de nacionalidad salvadoreña. Monseñor consideró la decisión como políticamente motivada.
Por su parte, el padre Julio Melgar, de 59 años de edad y con 40 años de labor misionera en Nicaragua, dijo a CNN que también le cancelaron su residencia y le extendieron un permiso temporal que vence en febrero. No sabe, por ahora, si viajará o cuál sería su próximo destino.
“Por el momento, no quiero adelantarme a lo que sucederá en febrero”, dijo Melgar, quien trabaja en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de la ciudad de Estelí.
CNN trató de conocer las razones de la cancelación de la residencia permanente de los dos sacerdotes en la Dirección General de Migración y Extranjería, pero no responden a nuestras solicitudes de información. También solicitamos información ante el Consejo de Comunicación y Ciudadanía, que coordina la vicepresidenta Rosario Murillo, pero aún esperamos respuesta.
La Ley General de Migración y Extranjería de Nicaragua establece que la autorización de la permanencia para personas extranjeras en el país puede ser revocada —entre otras causas— por no pagar impuestos en casos que la ley no exonera, alterar el orden y la seguridad pública o participar en política partidaria.
El abogado, exsacerdote católico y exdiplomático Edgar Parrales opina que las críticas al gobierno en la predicación de algunos sacerdotes pueden ser objeto de una interpretación subjetiva del gobierno que motive la cancelación de sus residencias.
“No sé si han seguido el proceso administrativo (consultas previas al implicado) o si lo hicieron de un solo golpe… en Nicaragua todo procede según el interés y las prioridades del gobierno”, expresó Parrales.