(CNN) – Dora Melara se dirige a lugares remotos de Honduras, en busca de pistas de casos que nunca imaginó que tomaría tanto tiempo resolver.
A veces, las personas que busca no están por ningún lado.
“Hay lugares donde prácticamente tienes que escalar montañas para llegar. Y cuando llegas, te dicen: ‘Ya no vive aquí’”, dice Melara, abogada que trabaja con la organización sin fines de lucro Justice In Motion.
Durante años, Melara ha buscado a padres que fueron separados de sus hijos por las autoridades estadounidenses como parte del esfuerzo ampliamente condenado de la administración Trump para disuadir a las familias migrantes de venir a Estados Unidos.
‘Hasta que se encuentre a cada uno de los padres, para mí, esto no ha terminado’
Esa llamada política de “tolerancia cero” terminó en 2018. Y había desaparecido en gran medida de los titulares después de desatar protestas en todo el país ese año. Pero una revelación a partir de documentos judiciales esta semana atrae la atención nuevamente sobre la política y sus consecuencias. Los abogados dicen que no han podido comunicarse con los padres de 545 niños de familias separadas. Y que cientos de esos padres probablemente fueron deportados sin sus hijos en el marco de la política de inmigración.
Es una estadística abrumadora. Pero la situación es demasiado familiar para Melara y otros defensores involucrados en un esfuerzo internacional para encontrar familias y ayudarlas a reunirse que continúa, a pesar de las restricciones por la pandemia que hacen más difícil viajar. La búsqueda incluye líneas directas gratuitas y equipos que trabajan en Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México y El Salvador.
“Esto es algo que todavía afecta a muchas familias”, dice Melara. “Hasta que se encuentre a cada uno de los padres, para mí, esto no ha terminado”, agrega.
Incluso cuando llega a una aldea remota, solo para descubrir que un padre no está allí, Melara dice que no piensa en el caso como una causa perdida.
“Pensamos en ello”, dice, “como ‘ahora hemos dado el primer paso para encontrarlos’”.
Lo que dicen los padres cuando los encuentran
Melara a menudo tiene poca información cuando comienza una búsqueda . Por lo general, comenzará con el nombre de un niño, el nombre de un padre y la última ubicación conocida del padre. Esta es información que, según los defensores de derechos, a menudo resulta inexacta o está desactualizada.
Cuando Melara llega a un pueblo, habla con los líderes comunitarios, con la esperanza de que puedan orientarla en la dirección correcta.
Cuando encuentra a una familia, puede que al principio desconfíen. Pero Melara dice que el simple hecho de hablar con ellos cara a cara y escuchar sus historias les brinda consuelo y alivio. Y en el caso de padres que pueden haber estado luchando durante meses para comunicarse con sus hijos y no están seguros de a dónde acudir, Melara dice que ha sido gratificante verlos volver a conectarse en videollamadas.
“Algunos me han dicho (…) ‘pensamos que lo que pasamos no le importaba a nadie’. Luego, cuando llegamos, de alguna manera estas personas que pensaban que lo habían perdido todo tienen un rayo de esperanza”, dice.
La Casa Blanca minimiza los informes
La Casa Blanca ha minimizado los informes de los padres que no han sido encontrados, con el argumento de que el Gobierno ha hecho todo lo posible para reunir a las familias. Esto, a pesar de que el Gobierno luchó en los tribunales contra los esfuerzos para identificar y llegar a las familias que separó antes de junio de 2018 como parte de su política de inmigración.
“La triste verdad es que muchos de ellos se han negado a aceptar a sus hijos”, dijo el miércoles el subsecretario de Prensa, Brian Morgenstern, a periodistas.
Melara dijo que algunos padres que encuentra están felices de que sus hijos permanezcan en Estados Unidos, seguros y prosperando. Pero otros están desesperados por reunirse con ellos.
“Hemos encontrado diferentes situaciones (…). Hemos visto lágrimas de alegría y lágrimas de tristeza. Hay padres que están en contacto con sus hijos. Y hay padres que no tienen idea de dónde están”, dice Melara.
Melara dice que también encontró padres que ya se han reunido con sus hijos. Pero aún así, explica, las cicatrices de la separación por la política de inmigración son evidentes.
“Hemos visto casos de padres que, cuando fueron separados de sus hijos, hablan de cómo los niños lloraban y decían: ‘Papá, no me abandones’. Y casos de madres que han vivido un trauma psicológico y todavía van a terapia para recuperarse. Los niños dicen que todavía tienen pesadillas, que se despiertan gritando los nombres de sus padres”, cuenta.
¿En qué circunstancias están los 545 niños?
Nan Schivone, directora legal de Justice In Motion, estima que casi dos docenas de abogados y defensores como Melara que trabajan como parte de la “red de defensores” de su organización han estado involucrados en la búsqueda de padres en la región. Nunca esperó que tomara tanto tiempo.
“El problema aquí es que cuando la administración Trump decidió separar a las familias en julio de 2017, no había ningún plan para hacer un seguimiento de las familias o reunirlas”, dice. “Así que aquí estamos ahora, más de tres años después, lidiando con las consecuencias”, explica.
Schivone dice que los 545 niños cuyos padres están buscando probablemente se encuentren en una variedad de circunstancias.
“Podrían estar en Estados Unidos con un patrocinador. Podrían estar en Estados Unidos en un hogar de acogida. Podrían haber pasado la edad para el sistema de patrocinio o acogida y estar en algún lugar, no en contacto con su familia. Es la gama de opciones y posibilidades”, dice.
“El trabajo en este momento es tratar de dar cuenta de todas las personas que se separaron y asegurarse de que (los padres) estén en contacto con sus hijos y que tengan la oportunidad de reunirse”, explica.
Búsquedas tras el fin de la política de ‘tolerancia cero’ de inmigración
Para fines de 2018, un comité directivo –designado por un tribunal– compuesto por abogados pro bono y grupos de defensa había localizado con éxito a la mayoría de los padres de los más de 2.800 niños de familias separadas que estaban bajo la custodia del Gobierno al 26 de junio de 2018. Ese fue el día en que la jueza de distrito Dana Sabraw ordenó al Gobierno que detuviera la mayoría de las separaciones familiares y reunificara a todas las familias que habían sido separadas.
El comité renovó sus esfuerzos cuando un nuevo grupo de más de 1.000 niños se sumó al caso el año pasado. Esto sucedió luego de las revelaciones de que el Gobierno había estado separando familias desde el 1 de julio de 2017, meses antes de anunciar su controvertida política de inmigración de “tolerancia cero”.
La pandemia complicó la búsqueda
Los equipos de búsqueda habían estado avanzando, pero sus esfuerzos se estancaron cuando llegó la pandemia.
“Todo se detuvo y quedó en pausa”, dice Schivone.
Desde agosto, dice ella, los esfuerzos de búsqueda en persona se han reanudado de forma limitada, caso por caso. Y se han encontrado más de 40 padres.
“Están haciendo búsquedas con mascarillas, con protectores faciales, tratando de sacar lo mejor de esta terrible situación”, dice.
Melara le dijo a KQED en septiembre que las restricciones de viaje por la pandemia en Honduras, que limitan los días en que las personas pueden salir en función del último número de su identificación emitida por el Gobierno, han dificultado la búsqueda.
“Estamos limitados por el tiempo que tenemos para hacer nuestras búsquedas, no podemos quedarnos hasta tarde, no podemos quedarnos en un hotel. Porque al día siguiente, tu identificación ya no es válida para estar fuera”, le dijo a KQED. “Ha sido muy limitante”, explicó.
Pero a pesar de las dificultades, Melara le dijo a CNN que no tiene dudas de que es importante seguir buscando a los padres.
Y no importa cuántos callejones sin salida encuentre en el camino. Melara dice que está decidida a seguir buscando.
Priscilla Alvarez y Jason Hoffman de CNN contribuyeron a este informe.