(CNN) – Las posibilidades de un regreso del presidente Donald Trump se están agotando. Continúa detrás del exvicepresidente Joe Biden, cuya ventaja se mantiene a nivel nacional y en los estados clave a solo días del final.
Pero quizás lo más preocupante para el presidente sea que está claramente por detrás de su ritmo de 2016. A estas alturas, hace cuatro años, estaba cerrando rápidamente la brecha con Hillary Clinton. No se pueden ver tales avances en la encuesta de 2020 contra Biden.
En este momento, Biden ha subido entre 9 y 10 puntos a nivel nacional, dependiendo del promedio que uno revise. Él está, lo que es más importante, por encima del 50%. La ventaja de Biden puede haber bajado un punto más o menos desde principios de octubre, aunque está muy dentro del promedio histórico desde principios de año.
La campaña de 2016, por otro lado, estaba en un gran cambio a estas alturas. Entre un montón de factores, la carta de James Comey “investigando correos electrónicos en la computadora portátil de Anthony Weiner que estaban potencialmente relacionados con una investigación sobre el uso de un servidor privado por parte de Hillary Clinton” acababa de publicarse en este punto de la campaña de 2016. Este año no han salido bombas de esa magnitud.
La ventaja de Clinton se redujo a solo 4 puntos en el promedio nacional a falta de 9 días de las elecciones de 2016. Su ventaja había sido tan alta como 7 puntos a aproximadamente 21 días para el final.
La participación de 45% de los votos de Clinton fue lo suficientemente baja como para dejar a Trump con mucho espacio en la última semana de la campaña para acorralar a los votantes que no favorecían a ninguno de los candidatos en ese momento.
Todo lo que Biden realmente necesita hacer ahora mismo para ganar es retener a los votantes que tiene.
Pero las diferencias van más allá de las encuestas nacionales cara a cara. Una encuesta de ABC News / Ipsos realizada después del debate final entre Biden y Trump y publicada el domingo encontró que la calificación de favorabilidad neta (favorable - desfavorable) de Trump es muy débil, a -22 puntos.
El hecho de que Trump tenga una calificación de favorabilidad neta profundamente negativa no es nada nuevo. Ha sido la norma durante su presidencia y también lo fue durante su candidatura a la Casa Blanca en 2016.
El dato más interesante de la encuesta es que la preferencia neta de Biden fue de +1 punto. Una calificación de favorabilidad neta positiva es la norma para Biden en estos días.
Sin embargo, Clinton tuvo índices de favorabilidad neta casi universalmente negativos en el último mes y a nueve días de las elecciones de 2016. Es decir, ella disgustaba más de lo que gustaba.
Para lograr una victoria en 2016, Clinton tendría que haberse ganado a los votantes a quienes no les agradaban ni Trump ni ella. Clinton terminó perdiendo al 18% del electorado que tenía una opinión desfavorable de Trump y ella por 17 puntos.
Hoy, Biden no necesita hacer nada de eso. Todo lo que necesita hacer es ganarse a los votantes a los que ya les agrada.
Nuestra última encuesta de CNN / SSRS registraba que Biden vencería a Trump por un margen de 93% a 6% entre los votantes probables que tenían una opinión favorable de Biden.
Tres encuestas estatales publicadas el domingo por CBS News / YouGov también indican que ha habido poco movimiento en las encuestas hacia Trump.
Muchas de estas encuestas se realizaron antes del debate del jueves, aunque se completaron el viernes, después del debate.
Lo que es clave para notar aquí es que son casi idénticas a lo que CBS News / YouGov encontraron la última vez que estuvieron en el campo.
En Florida, Biden está al 50% frente al 48% de Trump. El mes pasado, era 48% Biden frente al 46% de Trump.
En Georgia, Biden está al 49% frente al 49% de Trump. El mes pasado, fue del 47% de Trump frente al 46% de Biden.
En Carolina del Norte, Biden está al 51% frente al 47% de Trump. El mes pasado, era Biden 48% frente al 46% de Trump.
(El demócrata Cal Cunningham mantiene una ventaja de 6 puntos sobre el senador republicano Thom Tillis en esta encuesta de la carrera por el Senado. Esto es menos que una ventaja de 10 puntos el mes pasado en una carrera clave para las esperanzas de los demócratas de retomar el Senado).
Debo señalar que todos estos resultados están dentro del margen de error, aunque son consistentes con los promedios de las encuestas que le dan a Biden 2-3 puntos de ventaja en Florida y Carolina del Norte y una carrera igualada en Georgia.
Tengan en cuenta que es casi seguro que Trump necesita llevarse todos estos estados para ganar. A Biden le gustaría ganar al menos uno, aunque es fácil llenar su mapa sin considerar ninguno de ellos.
El hecho de que las encuestas estatales no muestren un movimiento rápido hacia Trump es nuevamente contrario a lo que estaba ocurriendo en 2016.
Como ha demostrado el analista político Bill Scher, las encuestas estatales hicieron que Trump subiera en las últimas semanas de las elecciones de 2016.
Aparentemente, la gente simplemente no creía en las encuestas entonces.
Hoy, esas mismas encuestas tienen a Biden por delante y en una posición clara para ganar a menos que se produzca un desarrollo en los próximos días.