(CNN) – Sí, el presidente Donald Trump superó las encuestas y las expectativas en las elecciones presidenciales del martes, de nuevo.

Pero la mayor sorpresa de las elecciones de 2020 no fue Trump, quien, a medida que avanzaba el miércoles, vio disminuir sus probabilidades de ser reelegido.

Fue lo que sucedió en el Congreso. Los republicanos en el Senado y la Cámara de Representantes sobrepasaron drásticamente las predicciones pesimistas de su desaparición en medio de una derrota aplastante de Trump.

Empieza en el Senado. La mayoría de pronosticadores no partidistas habían previsto desde hace mucho tiempo que los demócratas probablemente obtendrían la mayoría el 3 de noviembre. “Los demócratas siguen siendo los claros favoritos para recuperar el Senado a solo unos días del día de las elecciones”, escribió el 29 de octubre Jessica Taylor, editora de Senado del Cook Political Report. “La falta de un ajuste en la carrera presidencial mientras el presidente Trump sigue siendo un obstáculo está destinada a condenar a muchos titulares republicanos”, agregó.

Lo que sucedió con el Congreso

No resultó de esa manera. Sí, el senador de Colorado Cory Gardner (republicano) perdió. Pero también el senador Doug Jones (demócrata) de Alabama. Y republicanos en peligro de extinción como Susan Collins (Maine), Joni Ernst (Iowa) y Steve Daines (Montana) lograron ganar. Y, en las dos últimas carreras, ganaron por márgenes mayores a lo esperado.

Si bien Mark Kelly (demócrata) de Arizona sigue manteniendo una ventaja sobre la senadora Martha McSally (republicana), no hay muchas otras conquistas obvias para los demócratas. En Carolina del Norte, el senador Thom Tillis tiene una ventaja estrecha pero firme sobre el demócrata Cal Cunningham. En Georgia, el senador David Perdue (republicano) va por delante del demócrata Jon Ossoff.

Una mayoría republicana no está garantizada. (Si Biden termina ganando, los demócratas necesitarían obtener tres escaños para controlar el Senado). Pero es MUCHO más probable que hace cuatro horas.

Ahora vayamos a la Cámara de Representantes. En los días previos a las elecciones, profesionales políticos nos dijeron que los republicanos no solo no recuperarían la mayoría de la Cámara de Representantes, sino que también podrían llegar a enfrentarse a pérdidas de escaños de dos dígitos.

Una vez más, no resultó de esa manera. En absoluto.

“Al momento de escribir este artículo, los republicanos pueden estar en camino de obtener entre cinco y diez escaños en la Cámara de Representantes”, escribió el editor de Cook Report House, David Wasserman, el miércoles por la tarde.

El punto a tener en cuenta

Eso, por supuesto, todavía significa que es probable que los republicanos comiencen 2021 como minoría de la Cámara de Representantes. Pero reducir el margen de la mayoría de los demócratas hace que cada voto suponga un gran esfuerzo para la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California). Además, si Biden termina ganando, los republicanos podrían estar bien posicionados para hacer una carrera seria hacia la mayoría en las elecciones intermedias de 2022.

El punto: la Casa Blanca fue, y es, el gran premio el día de las elecciones. Pero no subestimes cuánto importará la sorprendente fuerza de los republicanos en el Senado y la Cámara de Representantes en los meses y años venideros.