El iceberg A68a visto desde el espacio en julio.

(CNN) – Uno de los icebergs más grandes del mundo está en camino a chocar con un oasis en una isla del Atlántico sur, lo que potencialmente amenaza un rico ecosistema de vida silvestre que incluye pingüinos, focas y krill.

El iceberg “A68a”, que se desprendió de la barrera de hielo Larsen C de la Antártida en julio de 2017, actualmente navega a través de aguas abiertas a solo unos cientos de kilómetros del territorio británico de ultramar de Georgia del Sur.

Si la masa de 4.700 kilómetros cuadrados, mayor que la propia Georgia del Sur, continúa su trayectoria actual y llega a las costas de la isla, los científicos temen que pueda tener un efecto devastador en sus poblaciones de vida silvestre en los próximos años.

El profesor Geraint Tarling, oceanógrafo biológico principal del Relevamiento Antártico Británico (BAS, por sus siglas en inglés), le dijo a CNN que el iceberg podría impedir que las focas y los pingüinos puedan acceder a sus áreas de alimentación normales en una época del año que es crucial para el crecimiento de las colonias.

Fuente: Google Earth, Agencia Espacial Europea.Gráfico: Natalie Croker, CNN.

“Si tienen que dar grandes rodeos alrededor del iceberg para hacer el mismo viaje que normalmente harían, es probable que no puedan regresar a tiempo (para alimentar a sus crías)”, explicó Tarling.

Y debido a que el iceberg es tan grande, podría permanecer atascado en la entrada de la isla durante años, lo que podría conducir a un fracaso catastrófico de la población de vida marina, agregó.

La trayectoria del iceberg A68a

A68a, que actualmente viaja a una velocidad de alrededor de 1 kilómetro por hora, podría llegar al territorio británico de ultramar en tan solo tres o cuatro semanas si sigue en línea recta, dijo Tarling. Sn embargo, es probable que tome una ruta más indirecta, explicó.

Georgia del Sur y las vecinas islas Sándwich del Sur albergan aproximadamente 5 millones de focas de cuatro especies diferentes. Las aguas que las rodean sirven como un hábitat importante para las ballenas migratorias y diversas poblaciones de peces, según el gobierno local.

A medida que el iceberg se acerca a la costa, “restregará” el fondo marino, matando a la vida marina diversa que juega un papel fundamental en el equilibrio del clima global.

Cumplen ese rol porque la vida marina actúa como sumidero de carbono. Pero si se perturba la vida silvestre, el carbono se liberará en el agua y en última instancia en la atmósfera, explicó Tarling, con el potencial de “alterar el equilibrio en los próximos años”.

La vida marina en la isla Georgia del Sur

Los científicos que han seguido al A68a desde que “partió” de la barrera de hielo Larsen C hace más de tres años dicen que están sorprendidos por lo intacto que se ha mantenido durante su viaje hacia el norte.

Adrian Luckman, glaciólogo y profesor de Geología en la Universidad de Swansea, dijo a CNN que “la relación entre el área y el grosor de A68a es aproximadamente la misma que la de unas pocas hojas de papel de fotocopiadora pegadas. Por esto es notable que se haya mantenido bastante intacto a pesar de más de tres años de estar a la deriva en el océano Austral”.

El problema del iceberg en aguas poco profundas

Solo en el último año el iceberg ha alcanzado un ritmo considerable. Incluso actúa como una fuerza fertilizante positiva a medida que avanza a través del océano.

Imagen: contiene información del Copernicus Sentinel procesada por ESA/CNN.Gráfico: Henrik Pettersson.

En aguas abiertas, el iceberg acumula cantidades significativas de polvo de la atmósfera que actúan como nutrientes esenciales de los que carecen las aguas abiertas. Pero tan pronto como esa masa golpee las aguas poco profundas de la isla, tendrá el efecto contrario.

Las aguas poco profundas ya están muy fertilizadas y el exceso de agua dulce y la sombra del iceberg evitarán el crecimiento de algas marinas, el combustible del que depende gran parte de esa vida marina biodiversa.

Si bien el desprendimiento de icebergs de los glaciares es un proceso natural, la velocidad de derretimiento y desprendimiento es cada vez más rápida.

Las plataformas de hielo del planeta se están debilitando debido al calentamiento de nuestros océanos y atmósfera inducido por el hombre a través de la liberación de gases de efecto invernadero que atrapan el calor.

Amy Cassidy de CNN contribuyó a este reporte.