(CNN) – El expresidente de Bolivia Evo Morales regresó al país este lunes luego de pasar casi un año exiliado en Argentina.
Morales, quien gobernó Bolivia durante casi 14 años, huyó el 11 de noviembre de 2019, en medio de acusaciones de fraude electoral. Él negó las acusaciones y se declaró ganador de la votación de octubre de 2019, pero finalmente se vio obligado a dimitir antes de abandonar el país.
Después de una breve estadía en México, Morales había estado viviendo en Buenos Aires desde diciembre de 2019.
Decidió regresar a Bolivia luego de que su compañero socialista Luis Arce ganara las elecciones presidenciales bolivianas en octubre. Arce juró como nuevo presidente de Bolivia el domingo.
Arce, a quien Morales había elegido como su sucesor, se ha desempeñado anteriormente como ministro de Finanzas del país.
Evo Morales: ‘Ahora estamos de regreso y somos millones’
“Cuando me fui, dije: ‘Regresaremos y seremos millones’. Ahora estamos de regreso y somos millones”, dijo Morales luego de cruzar el puente que une Bolivia y Argentina en la localidad boliviana de Villazón,, acompañado por el presidente argentino Alberto Fernández.
El gobierno interino de Bolivia, que asumió el poder después de que Morales dejó el país, acusó al expresidente de presunta sedición y terrorismo, pero los cargos fueron retirados en octubre de 2020.
Morales ha anunciado previamente su intención de regresar a su región natal de Chapare en Bolivia Central; planea llegar allí el miércoles, exactamente 365 días después de su salida del país.
Morales, quien fue el primer presidente indígena del país, dirigió Bolivia durante casi 14 años. Se le atribuyó la reducción de la pobreza y la supervisión del rápido crecimiento económico, pero su popularidad sufrió en medio de las acusaciones de manipulación electoral.
Bolivia ha sido muy afectada por el coronavirus. La economía también está en problemas. El desempleo se ha disparado desde que comenzó la pandemia y el Fondo Monetario Internacional pronostica una caída de casi el 8% en el PIB este año.
Stefano Pozzebon de CNN informó desde Bogotá y Mitchell McCluskey informó desde Atlanta. Ivana Kottasová escribió en Londres.