(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrenta a un aluvión de llamados para permitir conversaciones de transición, que podrían salvar vidas, entre sus funcionarios de salud y los asesores del presidente electo Joe Biden sobre una pandemia de rápido empeoramiento que él continúa ignorando en su obsesivo esfuerzo por desacreditar una elección que perdió claramente.

Las súplicas cada vez más urgentes provienen del interior de su administración, el equipo del presidente electo y expertos independientes en salud pública mientras los casos de covid-19 se descontrolan en todo el país, cobrando más de 1.000 vidas en Estados Unidos cada día. Más de 246.000 estadounidenses han muerto a causa de la enfermedad.

Trump insiste en mentir sobre elecciones

Pero en lugar de escuchar o movilizarse para abordar lo que algunos expertos médicos advierten que se está convirtiendo en una crisis “humanitaria”, Trump pasó el fin de semana durante el cual Estados Unidos superó los 11 millones de infecciones amplificando mentiras y desinformación sobre su derrota electoral. En un momento, pareció reconocer el domingo, en un tuit, que ganó Biden, antes de dar marcha atrás con una corriente desafiante en Twitter.

Esto se produjo mientras el principal experto en enfermedades infecciosas del país, el Dr. Anthony Fauci, decía el domingo en “State of the Union” de CNN que “por supuesto sería mejor si pudiéramos comenzar a trabajar” con el equipo de Biden que asumirá el cargo el 20 de enero.

“Es casi como pasar un testigo en una carrera: no quieres detenerte y luego dárselo a alguien”, le dijo Fauci, quien ha sido marginado por el presidente saliente, a Jake Tapper. “Esencialmente, quieres seguir adelante. Y eso es la transición”.

El jefe de gabinete entrante de la Casa Blanca de Biden, Ron Klain, dijo el domingo que el equipo del presidente electo no había podido hablar con los principales funcionarios de salud actuales, como Fauci, sobre la pandemia debido a la negativa de Trump a comenzar el proceso formal de apertura de una transición a un nueva administración.

Lo que dice el equipo de Biden

“Joe Biden se convertirá en presidente de Estados Unidos en medio de una crisis en curso. Esa debería ser una transición sin problemas”, dijo Klain en “Meet the Press” de NBC. Agregó que mientras la nueva administración planeaba contactar a las principales farmacéuticas que fabrican la vacuna, como Pfizer, era particularmente clave ponerse en contacto con los funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos responsables de implementarla en los próximos meses.

“Nuestros expertos necesitan hablar con esas personas lo antes posible para que no caiga nada en este cambio de poder que vamos a tener el 20 de enero”, dijo Klain.

Pero el funcionario que actualmente tiene más influencia con el presidente, el Dr. Scott Atlas, quien según los críticos favorece un enfoque de inmunidad colectiva que podría provocar miles de muertes, escribió un tuit incendiario el domingo que ejemplificaba el desprecio de la Casa Blanca por unificar el liderazgo durante la pandemia. Atlas pidió a la gente de Michigan que “se levante” contra las nuevas restricciones de covid-19 introducidas en escuelas, teatros y restaurantes por la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer, quien recientemente fue blanco de un supuesto plan de secuestro de terrorismo doméstico.

Whitmer dijo en una entrevista con Wolf Blitzer de CNN el domingo por la noche que no sería “intimidada para no seguir a científicos y profesionales médicos de renombre”.

‘Necesitamos estar preparados’

Fauci no es el único alto funcionario estadounidense que pide la apertura de conversaciones de transición. Moncef Slaoui, el funcionario a cargo del esfuerzo de vacunación de Trump, le dijo al Financial Times en una entrevista que quería comunicarse con el equipo de Biden, pero agregó que no podía hacerlo sin el permiso de la Casa Blanca.

A medida que el equipo de Biden aumenta la presión para el comienzo de una transición adecuada, que incluye espacios de oficina, reuniones en agencias gubernamentales y millones de dólares en fondos gubernamentales, los miembros de la junta asesora de covid-19 de Biden hablaron en términos cada vez más alarmados sobre el efecto de un estancamiento continuo.

La Dra. Celine Gounder, integrante de la junta, le dijo a CNN el sábado que la situación era como un ataque terrorista o una guerra y que tenía que haber una transferencia sin problemas. “Necesitamos estar preparados, y en ausencia de esos datos críticos, puede haber puntos ciegos que no podamos anticipar y eso nos deja bastante vulnerables”.

Más muertes

Otro miembro de la junta, el experto en enfermedades infecciosas Michael Osterholm, lamentó la abdicación de Trump de la crisis y dijo que el liderazgo llegaría hasta enero, mientras presionaba por la apertura inmediata de contactos entre la transición y la Casa Blanca.

“Tenemos la esperanza de que en un futuro muy cercano podamos empezar a colaborar con ellos”, dijo, advirtiendo en CNN el sábado de un rápido aumento de casos durante el próximo mes.

Un experto independiente, el Dr. Peter Hotez, de Baylor College of Medicine, citó una investigación que decía que 2.500 estadounidenses podrían morir por covid-19 todos los días en enero y describió la situación como una “catástrofe humanitaria” que Trump estaba empeorando.

“No puedo pensar en un momento más importante en la historia moderna de Estados Unidos”, le dijo Hotez a Ana Cabrera de CNN. “Necesitamos una transición sin problemas. El hecho de que este sea el momento en que no ocurrirá, solo significará una mayor pérdida de vidas, por lo que esto es increíblemente desgarrador”, dijo.

Biden enviará un mensaje económico

Mientras Biden se prepara para asumir el poder a pesar de la obstrucción del presidente, él y la vicepresidenta electa Kamala Harris hablarán el lunes sobre la economía en Wilmington, Delaware. El presidente electo ha enfatizado repetidamente que no habrá un rescate a largo plazo para la economía sin controlar el virus, y ha utilizado sus apariciones públicas desde las elecciones para suplicar a los estadounidenses que adopten medidas que pueden salvar vidas, como el uso de mascarillas, hasta que las vacunas contra el covid-19 estén ampliamente disponibles el próximo año.

La pandemia no es la única área en la que Biden se ve privado de los privilegios de transición que generalmente se ofrecen a un presidente electo pocas horas después de la victoria. Todavía no se le ha informado sobre los secretos más íntimos de Estados Unidos en reuniones informativas de inteligencia, por ejemplo. Se supone que los equipos de transición pueden ingresar a los departamentos gubernamentales para proporcionar una transferencia de poder sin problemas al mediodía del 20 de enero.

Si bien gran parte del resto del mundo ha seguido adelante y ha aceptado el triunfo de Biden, e incluso algunos senadores republicanos dicen que Biden debería recibir informes de inteligencia como mínimo, Trump todavía está obsesionado con las elecciones.

El domingo, en un tuit, pareció reconocer, por primera vez, que Biden ganó, culpando de su derrota a una serie de teorías de conspiración. Siguió con otro tuit en el que se negaba a ceder e ignorando sus fallidos desafíos legales y la realidad de la victoria de Biden con varios estados de sobra.

Jugando al golf

Trump jugó dos veces al golf durante el fin de semana y el sábado pasó junto a una multitud de seguidores que protestaban por los resultados de las elecciones en Washington, en medio de sus ataques en Twitter.

En una entrevista con “60 Minutes” de CBS, en coincidencia con la publicación de su libro de memorias, “A Promised Land”, el expresidente Barack Obama comparó el comportamiento del presidente con el de un niño.

“Si mis hijas - en cualquier tipo de competencia - hicieran pucheros y luego acusaran al otro bando de hacer trampa cuando perdieron, sin evidencia de ello, las regañaríamos. Creo que ha habido esta sensación los últimos años de que literalmente todo vale y está justificado para obtener poder”.

Biden está tratando de que el hombre al que derrotó actúe ahora para tratar de mitigar la situación desesperada que probablemente heredará en enero. En un comunicado el viernes, pidió a Trump que se concentre en la emergencia en cuestión y tomara medidas urgentes.

“Esta crisis exige una respuesta federal sólida e inmediata, que lamentablemente ha faltado. Soy el presidente electo, pero no seré presidente hasta el próximo año”, dijo Biden, subrayando las limitaciones de su cargo. “La crisis no respeta fechas en el calendario, se está acelerando ahora mismo”.

Pero Trump, quien celebró una conferencia de prensa el viernes reclamando crédito por los desarrollos de vacunas mientras ignoraba la propagación relámpago del covid durante su mandato, parece que solo tiene interés en una cosa: sus propias perspectivas políticas menguantes.