(CNN) – Encuesta de la semana: una nueva encuesta de Gallup halló que solo el 49% de los estadounidenses dicen que se confinarían si los funcionarios de salud pública lo recomendaran por un brote de coronavirus.
Eso es bastante menos que el 67% que lo dijo durante una encuesta de Gallup realizada a fines de marzo y principios de abril.
¿Cuál es el punto? El brote de coronavirus se perdió en las noticias durante el último mes debido a las elecciones. Pero solo porque los medios de comunicación no estén cubriendo la pandemia al mismo nivel, no significa que haya desaparecido.
De hecho, estamos viendo algunos de los peores números de coronavirus en mucho tiempo y, a diferencia de principios de este año, no está claro en absoluto si existe la voluntad del público de hacer lo que sea necesario para reducir la tasa de infección.
Un vistazo a las cifras de coronavirus
Un vistazo a los números lo explica. En este momento, el virus está arrasando en casi todos los estados. Al momento de escribir este artículo, un análisis de CNN de los datos de la Universidad Johns Hopkins indica que el número de casos de coronavirus ha aumentado en todos los estados en comparación con la semana pasada, excepto en Georgia. Un examen de los datos hecho por The New York Times muestra que, en más del 90% de los estados, hubo un promedio diario de al menos 15 casos nuevos por cada 100.000 personas durante la semana pasada.
Escandalosamente, ahora hay más nuevos casos de coronavirus diarios que en cualquier momento de la pandemia.
Incluso estados que se promocionaron como historias de éxito han sufrido retrocesos. Tomemos como ejemplo el estado de Nueva York, que tiene uno de los programas de pruebas de mayor alcance del país. El 1 de septiembre, el 0,8% de las pruebas dieron positivo en el promedio diario, de 7 días y de 14 días. Esta semana, el golpe diario superó el 3% en al menos un día, mientras que el promedio de 7 y 14 días superó el 2%. Eso es un gran aumento.
Esta tasa de positividad en aumento se produjo incluso cuando la cantidad de pruebas creció en comparación con hace dos meses, lo que debería reducir la tasa de positividad si la cantidad de casos permanece estática.
De hecho, no son solo los casos y las pruebas lo que aumenta a nivel nacional. El número de muertes y hospitalizaciones ha aumentado más del 33%, según The New York Times.
Un mundo de problemas
Estamos, por decirlo suavemente, en un mundo de problemas.
Sin embargo, no parece que el público estadounidense o el electorado tengan la misma disposición que tuvimos en abril de hacer lo posible para mantener el virus a raya.
No es solo que menos de una mayoría de estadounidenses no estén dispuestos a decir que es “muy probable” que se confinen. Es que actualmente no se están aislando. Una clara mayoría (62%) dijo que estaban solo parcialmente aislados o no estaban aislados en absoluto en la encuesta de Gallup de finales de octubre. El porcentaje fue la mitad (30%) en abril.
En una encuesta de Axios / Ipsos realizada a finales de octubre, el 53% admitió que no siempre mantenían una distancia de al menos metro y medio de otras personas cuando salían de su casa. Este fue uno de los números más altos de la pandemia. En abril, el porcentaje que dijo que no mantenía una distancia de al menos metro y medio nunca superó el 34%.
Y aunque el 46% de los estadounidenses dijeron que aún no han comenzado a hacer planes para las fiestas de fin de año, los que lo han hecho se dividen de manera bastante equitativa entre la planificación de la celebración entre su familia inmediata y las personas con las que viven (30%) y con los que están fuera de este grupo selecto ( 24%).
Fiestas de fin de año
En otras palabras, parece haber una posibilidad real de que las fiestas de fin de año se conviertan en una oportunidad para que el coronavirus se propague fácilmente porque las personas se reunirán en lugares cerrados con personas con las que no viven. (Funcionarios de salud pública dicen que estas reuniones más pequeñas son la forma en que ocurre la mayor parte de la transmisión).
Quizás lo más preocupante es que estas cifras de las encuestas se producen en un contexto en el que los estadounidenses parecen darse cuenta de que el país está en el camino equivocado con respecto a cómo estamos manejando el virus.
La mayoría (61%) le dijo a Gallup que la situación del coronavirus está empeorando. Un mero 23% piensa que está mejorando, uno de los porcentajes más bajos de la pandemia hasta ahora.
A pesar de que los estadounidenses saben que estamos en la trayectoria equivocada, esto todavía no ha provocado el tipo de cambio en los hábitos que puede ser necesario para hacer retroceder la última ola de casos.
A menos que los estadounidenses cambien de postura rápidamente, las cosas pueden empeorar mucho con respecto al virus.