Moscú (CNN) – Las extremidades de un cuerpo sin vida cuelgan de una camilla en una sala de hospital mientras pacientes con coronavirus luchan por sus vidas a solo unos metros de distancia. Una anciana lucha por respirar, su desesperado jadeo es una lúgubre banda sonora de uno de los muchos videos inquietantes tomados con teléfonos celulares que salen de los hospitales de toda Rusia.

“Así son nuestras noches: horribles”, dice una voz masculina que narra el video, entregado a CNN por un destacado sindicato de médicos rusos vinculado a la oposición, “Alianza de médicos”, que dice que fue grabado a mediados de octubre por un miembro del personal del hospital en Ulyanovsk, una ciudad al este de Moscú.

“Dos caídos más en nuestra guardia”, dice mientras filma un cadáver. “Así es como el covid-19 está matando a todos”.

Este espantoso video es solo uno de varios obtenidos por CNN que revelan condiciones espantosas dentro de instalaciones superpobladas. Algunas imágenes muestran morgues con cuerpos, desnudos, apilados uno encima del otro en suelos mugrientos, en escenas que parecen zonas de guerra más que hospitales.

Rusia lucha por controlar la pandemia

Mientras Rusia lucha por controlar la pandemia, los videos son una de varias señales que apuntan a un número real de muertos mucho más alto de lo que sugieren las cifras oficiales.

Rusia dice que hasta el 16 de noviembre más de 33.000 personas han muerto de covid-19. Pero esa cifra es cuestionada por los críticos que dicen que el Kremlin no informa los números reales.

Trabajadores usan equipo de protección en el cementerio Novoye Kolpinskoye, San Petersburgo, durante un funeral en mayo.

“Creo que la cifra real es [alrededor de] 130.000 personas”, dijo Alexey Raksha, un exestadístico del gobierno que ha realizado sus estimaciones basadas en datos oficiales sobre el exceso de muertes –el número de muertes por encima de lo que normalmente se esperaría– para evaluar el número de víctimas de la pandemia.

Utilizando datos de los registros locales, Raksha estima que Rusia alcanzó entre 160.000 y 170.000 muertes en exceso de abril a noviembre. Atribuye alrededor del 80% de estas muertes al covid-19, un número promedio agregado de estadísticas similares publicadas por países occidentales.

Exceso de mortalidad por coronavirus

Entre abril y septiembre de 2020, la cifra oficial de exceso de mortalidad de Rusia fue de aproximadamente 117.000 muertes más, en comparación con el año pasado, según Rosstat, la agencia de estadísticas rusa. El número oficial de muertos por covid-19 para ese período es de aproximadamente 21.000 personas.

No hay datos de Rosstat disponibles todavía para octubre y noviembre, pero a juzgar por los recuentos oficiales publicados por el centro de respuesta al coronavirus del país, la propagación de la pandemia se ha acelerado rápidamente.

Raksha dice que abandonó Rosstat en julio, después de hablar públicamente sobre la forma en que la agencia cuenta las muertes relacionadas con el coronavirus. Dice que la discrepancia entre las cifras oficiales y sus cálculos se debe a la forma en que Rusia clasifica sus bajas por el covid.

Una escena de un video entregado a CNN que muestra una morgue abarrotada en la región rusa de Ulyanovsk en octubre.

Categorías

Rosstat usa un sistema de clasificación de cuatro categorías, explica. Según el sitio web de la agencia, son: 1. el paciente da positivo por covid-19 antes de la muerte; 2. cuando se presume que el covid-19 es la principal causa de muerte, pero debería ser confirmado por autopsia o más investigaciones; 3. cuando el virus contribuyó a la muerte en personas con enfermedades subyacentes, y 4. cuando se confirma covid-19 pero no se considera un factor importante en la muerte.

“Solo la primer categoría de víctima, cuando el paciente dio positivo por coronavirus antes de morir, se registra como una muerte por covid-19”, dijo Raksha a CNN. Según Raksha, las muertes en los otros tres niveles quedan fuera de las cifras oficiales.

Ni el ministerio de salud ruso, el regulador de salud pública Rospotrebnadzor, ni Rosstat han respondido a las solicitudes de comentarios de CNN.

Este método de recuento difiere de las pautas de la Organización Mundial de la Salud, que establecen que todas las muertes relacionadas con covid-19 deben contarse a menos que haya “una causa alternativa clara que no se pueda relacionar” con la enfermedad.

Vacunas

Sin embargo, mientras lucha contra la pandemia, Rusia todavía sabe cómo dar un buen espectáculo. En agosto, en medio de mucha fanfarria, se convirtió en el primer país en registrar una vacuna contra el coronavirus, Sputnik V, incluso antes de que comenzaran los ensayos cruciales de Fase 3. Esa vacuna, que fue recibida con escepticismo por científicos externos, aún no se ha administrado ampliamente.

A CNN también se le otorgó acceso excepcional a un hospital temporal de coronavirus de última generación con 1.300 camas en Moscú, instalado en lo que fue un estadio de patinaje sobre hielo del campeonato mundial, llamado el “Palacio de Hielo”.

El Palacio de Hielo Krylatskoye, que se ha convertido en un hospital de campaña para el coronavirus en Moscú.

“Crisis complicada pero manejable”

“La crisis es complicada pero manejable”, dijo a CNN el médico jefe, Andrey Shkoda, mientras nos hacía un recorrido. “Aquí tenemos todo el equipo de diagnóstico necesario, ultrasonido, anestesia y ventiladores”.

Arriba, una pantalla gigantesca que generalmente transmite puntajes de patinaje o hockey sobre hielo a la multitud ahora se usa para mostrar películas a los pacientes mientras se someten a tratamiento.

El médico jefe dijo que el hospital es completamente digital; a cada paciente se le asigna un brazalete con un código QR que enlaza con todos sus registros médicos.

“Esta es la atención estándar”, le dijo a CNN, en Moscú y más allá.

Imagen optimista

Sin embargo, esta imagen optimista de un país en pleno control de la pandemia, con una red de amplias instalaciones médicas, parece cada vez más en desacuerdo con las imágenes gráficas que emergen de los hospitales, un examen más profundo de las estadísticas oficiales y el testimonio de algunos trabajadores médicos.

El mes pasado, el gobierno ruso admitió una creciente tensión en sus instalaciones médicas y la viceprimera ministra Tatyana Golikova dijo que las camas de hospital en cinco de las regiones más afectadas ya estaban a más del 95% de su capacidad.

Personal con el cuerpo de un paciente fallecido en el centro médico Novomoskovsky en Kommunarka, en las afueras de Moscú, en abril.

Un conductor de ambulancia en la región de Saratov, en el suroeste de Rusia, que habló con CNN bajo condición de anonimato por temor a las repercusiones en el trabajo, dijo que la situación en su hospital es “un desastre”.

“Los médicos incluso se niegan a admitir a pacientes ancianos con dificultades respiratorias”, dijo. “Les dicen que no hay necesidad de hospitalizarlos. Pero la verdadera razón es que no hay suficientes lugares en la sala”.

Y en otro video entregado a CNN, filmado en una morgue sobrecargada, una voz masculina habla sobre las imágenes horripilantes: “Difícilmente podríamos encontrar un espacio aquí. Es como una película de terror”.

Anna Chernova en Moscú contribuyó a este informe.