(CNN Español) – El grupo de migrantes venezolanos que había sido deportado de Trinidad y Tobago el 22 de noviembre en dos embarcaciones precarias de madera regresó este martes, según le dijo a CNN una vocera venezolana que trabaja en una ONG en las islas y que pidió no ser identificada.
Esa misma fuente con conocimiento del caso dijo a CNN que los 16 niños y 13 adultos se encuentran en un lugar custodiado hasta probar sus identidades. Una de las dificultades que podrían enfrentar es que en varios de los casos los familiares de los niños se encuentran de forma ilegal y si se presentan a retirarlos podrían ser deportados, explicó la activista.
La oficina del comisionado de la policía de Trinidad y Tobago dijo en un comunicado que las 27 personas de nacionalidad venezolana que habían sido deportadas regresaron a Trinidad este martes.
“Los 27 inmigrantes ilegales fueron detenidos y llevados al centro de salud Siparia para ser examinados médicamente. Las investigaciones han revelado que los 27 detenidos eran parte del grupo de 29 venezolanos que fueron repatriados a Venezuela el domingo 22 de noviembre. Los inmigrantes venezolanos informaron a la policía que había una orden de la corte para que los regresara a Trinidad”, dice el comunicado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó este lunes su “preocupación” por la expulsión de los venezolanos y porque su paradero se desconocía desde que partieron.
En una conferencia de prensa, el ministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago Stuart R. Young dijo que la normativa vigente para los inmigrantes venezolanos es que deben contar con visas para ingresar al país. Señaló que ese cambio se introdujo cuando finalizó el proceso de registro de venezolanos en el cual hubo 16.523 inscriptos. Afirmó que quien viola la ley migratoria de Trinidad y Tobago será deportado.
El ministro expresó que entendía la situación de los migrantes y manifestó preocupación por reportes de tráfico de personas.
La CIDH, que es un organismo de la Organización de los Estados Americanos, se pronunció sobre el tema a través de su cuenta en Twitter, donde mencionó que entre los deportados había 16 menores que, en algunos casos, viajaban sin sus padres.
La CIDH exhortó a las autoridades de Trinidad y Tobago a garantizar el ingreso a su territorio de los venezolanos que buscan protección internacional por razones humanitarias urgentes, así como a respetar el principio de no devolución. De igual manera, instó a observar estrictamente el deber de protección especial de niños y adolescentes, y a considerar su interés superior en todas las decisiones que los afecten.
CNN contactó a la CIDH para conocer detalles de esta información, pero hasta el momento no ha recibido respuesta. De Igual forma, CNN ha tratado de comunicarse vía telefónica y correo electrónico con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Trinidad y Tobago, pero no ha contestado. CNN se comunicó con la Cancillería de Venezuela para conocer su reacción a esta denuncia. Hasta el momento, no hemos obtenido respuesta.
Las autoridades de Trinidad y Tobago anunciaron restricciones de ingreso a su territorio en marzo, en medio de la pandemia de covid-19.
David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la OEA para los refugiados venezolanos, le dijo a CNN que entre los menores deportados en estas lanchas se encontraba un bebé de cuatro meses. El funcionario agregó que son 29 personas -16 niños y 13 adultos, entre los cuales asegura hay 9 mujeres- las que habían sido deportadas por Trinidad y Tobago hacia Venezuela.
Smolansky, que representa al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, destacó que se trata de “una ruta peligrosa, donde prolifera el tráfico de personas”, y que el día en que partieron se registraron “condiciones climatológicas adversas con fuertes precipitaciones”.
Smolansky destacó que los padres y representantes de los niños denunciaron que los menores han presentado “descompensación, vómitos, deshidratación, y que las embarcaciones tienen poco combustible y pocos alimentos”. Además, calificó la acción de Trinidad y Tobago de “atrocidad”, dado que considera que está cometiendo “tratos crueles y degradantes hacia los venezolanos, negándoles el derecho al refugio”. Sin embargo, Smolansky no precisó las fuentes de donde obtuvo la información.
CNN logró comunicarse con el padre de una niña de 11 años que fue deportada con su madre en ese grupo. Pidió proteger su identidad por temor a sufrir represalias y entre otras cosas perder su empleo. Asegura que la deportación fue ilegal y arbitraria. Denuncia que los enviaron en un bote que considera no cumplía con las condiciones y bajo una fuerte lluvia. Expresó preocupación al afirmar que no tiene mayores detalles de su paradero.
Dice el hombre que decidieron emigrar a Trinidad y Tobago porque en Venezuela la situación es crítica y “la gente se está muriendo de hambre”.
Una vocera venezolana que trabaja en una ONG en Trinidad y Tobago y que pidió no ser identificada dijo a CNN que muchos padres envían a sus hijos solos para que queden en custodia de algún conocido allá. Agrega que estos viajes ilegales tienen un alto costo y que, por lo general, las familias reúnen dinero para viajar individualmente hasta lograr reunirse todos.
La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, ha denunciado en reiteradas oportunidades los que califican de excesos de las autoridades de Trinidad y Tobago contra venezolanos que denuncian malos tratos. Destacan que estas personas salen del país en medio de una crisis humanitaria compleja en busca de oportunidades.
A través de su cuenta de Twitter, Juan Guaidó ordenó una investigación del caso, cuyo debate en el Poder Legislativo se desarrolló este martes.