San Francisco (CNN Business) – El gobierno de Estados Unidos acaba de abrir otro gran frente en las investigaciones a las tecnológicas: un caso antimonopolio contra Facebook.
Facebook fue golpeado con dos demandas por parte de la Comisión Federal de Comercio y fiscales generales de docenas de estados el miércoles, en uno de los desafíos más serios para el gigante de Silicon Valley. Los casos podrían resultar en la división de Facebook.
Esto es lo que debes saber.
¿De qué se acusa a Facebook?
La FTC y los estados acusan a Facebook de abusar de su dominio en el mercado digital y de participar en comportamientos anticompetitivos.
“Las acciones de Facebook para afianzar y mantener su monopolio niegan a los consumidores los beneficios de la competencia”, dijo Ian Conner, director de la Oficina de Competencia de la FTC, en un comunicado. “Nuestro objetivo es hacer retroceder la conducta anticompetitiva de Facebook para que la innovación y la libre competencia puedan prosperar”.
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¿Se dividirá Facebook por este caso antimonopolio?
Eso es lo que quieren el gobierno y los reguladores. Los funcionarios piden específicamente que dos de las aplicaciones más grandes del imperio de las redes sociales de Facebook se dividan en compañías separadas.
La FTC está buscando una orden judicial permanente en un tribunal federal que podría requerir que Facebook se deshaga de activos, incluidos Instagram, que compró por US$ 1.000 millones en 2012, y WhatsApp, que compró por US$ 19.000 millones en 2014, rompiendo efectivamente Facebook tal como lo conocemos.
Los estados también están pidiendo la disolución de la empresa, si un tribunal lo considera “apropiado”.
Sin embargo, no hay garantía de que suceda. Facebook se ha comprometido a “defenderse enérgicamente” en esta caso antimonopolio. Y cualquier decisión sobre si romper la empresa probablemente tardará años en materializarse.
¿Qué dice Facebook?
Facebook rechazó las acusaciones presentadas en el caso antimonopolio, y su vicepresidenta y asesora general Jennifer Newstead criticó el escrutinio de la FTC de los acuerdos de WhatsApp e Instagram, dado que la propia agencia “autorizó estas adquisiciones hace años”.
“El gobierno ahora quiere una reestructuración, enviando una advertencia escalofriante a las empresas estadounidenses de que ninguna venta es definitiva”, agregó Newstead.
Pero el expresidente de la FTC, William Kovacic, dijo a CNN Business que los organismos de control de la competencia tienen todo el derecho de cambiar de opinión más adelante sobre las adquisiciones a la luz de nuevas pruebas.
Facebook, al igual que su gran rival tecnológico Google, sostiene que la gente elige sus servicios no porque tenga que hacerlo, sino porque quiere. La compañía de redes sociales ha afinado sus puntos de conversación a medida que el escrutinio de Washington ha aumentado, y se ha asentado en una narrativa de que Facebook da la bienvenida a la regulación, pero que tomar medidas enérgicas podría dar a otros países como China una ventaja competitiva en el sector de la tecnología en rápido movimiento.
“Competimos duro y competimos de forma justa”, dijo Zuckerberg en un memorando interno a los empleados poco después de que se anunció la demanda. “Estoy orgulloso de eso”.
¿Cómo llegamos aquí?
Las demandas en su forma actual llevan más de un año en preparación.
La procuradora general de Nueva York, Letitia James, anunció en septiembre pasado que estaba liderando a varias de sus contrapartes en otros estados en la investigación de Facebook por prácticas anticompetitivas, una investigación a la que 47 fiscales generales estatales firmaron un mes después. James dijo en ese momento que estaban “preocupados de que Facebook pudiera haber puesto en riesgo los datos de los consumidores, haber reducido la calidad de las opciones de los consumidores y haber aumentado el precio de la publicidad”.
El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha sido interrogado varias veces en los meses transcurridos desde entonces por acusaciones sobre el comportamiento anticompetitivo de su empresa, incluso por parte de legisladores y, más recientemente, de la FTC.
No es solo Facebook. El gobierno de Estados Unidos ha intensificado el escrutinio de las grandes empresas tecnológicas y su poder este año, y Zuckerberg compareció ante el Congreso en julio junto con los presidentes ejecutivos de Google, Apple y Amazon.
Google ya se enfrenta a una demanda antimonopolio propia, presentada por el Departamento de Justicia en octubre.
¿Qué pasa después del caso antimonopolio?
A corto plazo, no mucho.
Los casos antimonopolio, en particular los tan importantes como el contra Facebook, a menudo tardan años en resolverse. Uno de los casos más destacados, la histórica demanda contra Microsoft en 1998, tardó casi dos años en llegar a un veredicto de que el gigante tecnológico debería separarse.
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Y esa ruptura nunca sucedió en realidad: Microsoft y el Departamento de Justicia llegaron a un acuerdo en noviembre de 2001 que, en cambio, impuso varias restricciones sobre cómo la compañía vendía y licenciaba sus productos.
En su memorando interno, Zuckerberg trató de asegurar a los empleados de Facebook que nada significativo cambiará de inmediato el miércoles. Dijo que la compañía planeaba combatir las acusaciones en los tribunales y que no “anticipó ningún impacto en equipos o roles individuales” a corto plazo.
“La noticia de hoy es un paso en un proceso que podría tardar años en desarrollarse en su totalidad”, agregó.
Brian Fung contribuyó a este informe.