(CNN) – A medida que los días de la presidencia de Trump se acercan a su fin, la imagen de cómo se compara su mandato con el de sus predecesores cada vez es más clara.

Se sabe desde hace mucho tiempo que las acciones del presidente Donald Trump en el cargo han trastocado las normas de la presidencia. Esto va desde su uso de las redes sociales para hacer anuncios importantes hasta su utilización del poder del indulto y la cantidad de rotación de personal en su administración.

La historia de la presidencia de Trump no se puede contar de manera completa en números. Sin embargo, estas cifras ilustran algunas de las muchas formas en que Trump y su administración desafiaron el statu quo del Poder Ejecutivo.

Tuits

Si bien Barack Obama fue el primer presidente de Estados Unidos que aprovechó plenamente el poder de las plataformas de redes sociales modernas, como Facebook y Twitter, ningún mandatario estadounidense ha utilizado las redes sociales —específicamente Twitter— como Trump.

Con cada año que pasa en el cargo, Trump cada vez tuitea más. Tuiteó más de 25.000 veces, un promedio de 18 veces al día, desde que asumió el cargo en enero de 2017, incluidos los retuits. Su descanso más largo de Twitter duró 1,9 días. Fue en junio de 2017, cuando el exdirector del FBI James Comey testificaba ante la Comisión de Inteligencia del Senado durante la investigación sobre Rusia.

El presidente Donald Trump ha tuiteado de manera cada vez más frecuente en los últimos cuatro años. Durante su primer año en el cargo, promedió 205 tuits o retuits por mes, contra los 997 por mes en 2020.

Durante su tiempo en el cargo, Trump ha seguido usando su teléfono celular personal con micrófono y cámara para hacer llamadas. Esto contraviene los protocolos de seguridad presidencial anteriores e ignora las advertencias hechas en repetidas ocasiones por su personal sobre la posibilidad de que esta práctica lo deje vulnerable a la vigilancia desde el extranjero.

En comparación, Obama, quien pidió poder quedarse con su Blackberry mientras estaba en el cargo, recibió “un teléfono de grado militar sin micrófono, cámara o rastreador de ubicación que no podía hacer ni recibir llamadas”, según Politico.

Trump también ha evitado en gran medida muchas de las formalidades asociadas con las relaciones públicas del cargo. En gran medida, ha renunciado a los comunicados de prensa y las entrevistas individuales de televisión en favor de los tuits para anunciar asuntos delicados como cambios del gabinete y políticas nuevas.

Y el comportamiento público que estaba en gran medida por debajo del cargo antes de su mandato a menudo se muestra en línea. Allí, Trump recurre con frecuencia a los insultos y tuitea mensajes y medios abiertamente racistas. En Twitter, expresa regularmente su disgusto con las personas que él mismo designó. Y a veces usa improperios o comparte tuits de usuarios que lo hacen.

También usa las redes sociales para difundir información errónea. Hasta el 17 de diciembre, Twitter había marcado 362 de sus tuits por contener afirmaciones potencialmente engañosas o disputadas, según Factba.se, una empresa de análisis de datos.

Rotación del personal

Hasta el 15 de diciembre, la tasa de rotación entre los “asesores de alto rango en la oficina ejecutiva del presidente” era del 91%, según Brookings Institution. El 39% de estos cambios han tenido lugar en trabajos en los que ha habido rotación dos o más veces desde que Trump asumió el cargo.

Además, ha habido 13 salidas del gabinete desde que Trump asumió el cargo. La más reciente es la del secretario de Justicia, William Barr.

Fuente: Institución Brookings, informes y análisis de la CNN.Gráfico: Priya Krishnakumar, CNN.

Los datos recopilados por Brookings que investigan la rotación en esos mismos puestos de “asesor de alto rango” en administraciones pasadas encontraron que entre los presidentes estadounidenses que se remontan hasta Ronald Reagan, ninguno tuvo una tasa de rotación superior al 80% en su primer mandato.

Los mismos datos mostraron que todos los presidentes anteriores hasta Reagan tuvieron ocho o menos bajas en el gabinete en sus primeros cuatro años en el cargo.

Trump ha tenido cuatro secretarios de prensa en la Casa Blanca. Este es el mayor número de secretarios de prensa que jamás hayan desempeñado el cargo en un único período presidencial estadounidense desde que se instauró la posición hace más de 90 años.

Trump ha tenido cuatro secretarios generales. En este punto empata con Obama como los presidentes con mayor cantidad de secretarios generales durante un primer mandato.

Además, Trump ha tenido siete directores de comunicaciones de la Casa Blanca. Anthony Scaramucci, quien fue despedido después de 11 días, tuvo el mandato más corto de la historia en ese puesto.

Designaciones judiciales

Trump ha podido designar con éxito a tres jueces de la Corte Suprema. También ha superado la cantidad de jueces federales designados por George H. W. Bush, el presidente más reciente que también estuvo en el cargo durante un mandato.

En un solo mandato, Trump nombró jueces federales a un ritmo más rápido que el de cualquier otro presidente reciente. Con la ayuda del Senado controlado por los republicanos, ha nombrado más jueces de la las cortes de apelaciones (53) y de la Corte Suprema (3) que su predecesor, Barack Obama, en ocho años. Ningún otro presidente ha sido capaz de poner más de dos jueces en la Corte Suprema desde Ronald Reagan, quien sirvió dos períodos.Fuente: Oficina Administrativa de los Tribunales de Estados Unidos, Centro Judicial Federal.Gráfico: Christopher Hickey, CNN.

Meses atrás, Trump también estaba en camino de designar a más jueces de apelación federales que cualquier otro presidente reciente en el mismo punto de la presidencia, según el Centro de Investigación Pew. Aunque Trump sirvió solo cuatro años, sus cambios en la composición de los tribunales federales se sentirán mucho después de que deje la Casa Blanca.

Decretos y acciones ejecutivas de Trump

Hasta el 11 de diciembre, en el Registro Federal se habían publicado 520 documentos presidenciales firmados por Trump. Esto incluye decretos, memorandos presidenciales, determinaciones y notificaciones. De este total, 288 son decretos y memorandos presidenciales (sin incluir los memorandos de naturaleza administrativa).

El presidente Trump aceleró el ritmo de sus acciones ejecutivas en su último año en el cargo, en el que superó con creces el número de decretos y memorandos presidenciales que sus predecesores emitieron en ese momento de su mandato.Fuente: Registro Federal.Gráfico: Janie Boschma, CNN.

Los presidentes han utilizado cada vez más decretos y memorandos presidenciales de manera indistinta para emitir directivas a sus agencias. Ambos son legalmente vinculantes, aunque el presidente que ocupe el cargo al siguiente periodo puede revertir las acciones ejecutivas.

La mayor dependencia de tales acciones tiene se ha producido en momentos en que el Congreso, cada vez más estancado, ha dificultado que los presidentes avancen en sus agendas.

Obama había emitido 226 decretos y memorandos en este momento de su mandato, mientras que George W. Bush había firmado 189.

Antes de convertirse en presidente, Trump se quejó de lo que consideraba un abuso de la autoridad ejecutiva por parte de Obama. Sin embargo, también sugirió que el Gobierno podía manejarse como un negocio.

“El país no se ha construido sobre la base de decretos”, dijo Trump en febrero de 2016. “En este momento, Obama va por ahí firmando decretos. Ni siquiera puede llevarse bien con los demócratas, y va por ahí firmando todos esos decretos. Es un desastre básico. No se puede hacer eso”, opinó.

Sin embargo, Trump ya ha superado tanto a George W. Bush como a Obama en el número de decretos y memorandos publicados.

Inicialmente, Trump enmarcó su presidencia como una que se iba a dirigir como una empresa. “Si pudiéramos dirigir nuestro país de la manera en que he dirigido mi compañía, tendríamos un país del que estarías muy orgulloso”, dijo durante un debate presidencial con Hillary Clinton en 2016.

Sin embargo, en los meses posteriores a su llegada al poder, Trump lamentó que la política fuera “un sistema muy rudo” y “un sistema arcaico”. Y en una entrevista sobre sus primeros 100 días en el cargo con Reuters, Trump dijo: “Esto es más trabajo que (el que hacía) en mi vida anterior. Pensé que sería más fácil”.

Casos y muertes por coronavirus

El último año de Trump en el cargo ha quedado definido en gran medida por la respuesta de su administración a la pandemia de coronavirus. Estados Unidos tiene el 4% de la población mundial, pero a mediados de diciembre tiene el 23% de los casos de coronavirus del mundo y el 19% de las muertes.

Fuente: Oficina del Censo de EE.UU., Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.Gráfico: Curt Merrill y Christopher Hickey, CNN.

Hasta el 17 de diciembre, había habido más de 300.000 muertes por coronavirus y 17 millones de casos en Estados Unidos.

El tiempo que Trump pasó jugando al golf

Desde que asumió el cargo, el presidente ha realizado 418 visitas a propiedades de la marca Trump. Esto incluye 307 días que pasó en clubes de golf, según el recuento de CNN basado en informes de medios y agendas y apariciones públicas hasta el 17 de diciembre. Eso significa Trump ha visitado campos de golf en aproximadamente el 21% de los días de su presidencia, o aproximadamente 1 de cada 5 días. Ha visitado propiedades de Trump en aproximadamente el 29% de los días de su presidencia, casi un tercio de sus días en el cargo.

Trump ha pasado un promedio de 77 días al año jugando al golf y un promedio de 105 días en las propiedades de la marca Trump, según el recuento de CNN. Fuente: recuento de la CNN de informes de medios, agenda y apariciones públicas. Gráfico: Priya Krishnakumar, CNN.

Desde que se identificó el primer caso de coronavirus en Estados Unidos, Trump ha pasado 48 días en clubes de golf y ha realizado 77 visitas a propiedades de la marca Trump.

Antes de convertirse en presidente, Trump a menudo se quejaba del hábito de jugar al golf del entonces presidente Obama. En 2015 dijo que “puede que juegue más golf que cualquier ser humano en Estados Unidos”. “Y no estoy seguro de que eso sea bueno para el presidente”, opinó.

Sin embargo, Trump pasó 307 días en los campos de golf en un período, en comparación con las 333 rondas de golf de Obama en dos períodos, según Mark Knoller de CBS News, quien mantiene estadísticas detalladas de las presidencias.

Ejecuciones

La pena de muerte federal se restableció en 1988 y se amplió en 1994. Entre 1988 y 2003, cuando se impuso una moratoria, todas bajo el mandato de George W. Bush. Las 10 ejecuciones ordenadas bajo el mandato de Trump hasta ahora son la mayor cantidad de ejecuciones federales con cualquier presidente desde desde la época de Franklin D. Roosevelt.

Para cuando deje el cargo, Trump habrá ordenado casi tantas ejecuciones federales en seis meses como las 14 ejecuciones que hubo durante los tres mandatos del presidente Franklin D. Roosevelt.Para cuando deje el cargo, Trump habrá ordenado casi tantas ejecuciones federales en seis meses como las 14 ejecuciones que el Presidente Franklin D. Roosevelt supervisó durante sus tres mandatos hasta 1945.Anotación: la Corte Suprema dictaminó que la pena capital era inconstitucional en 1972. Sólo se produjeron tres ejecuciones federales entre el momento en que se restableció la pena de muerte federal en 1988 y la imposición de una moratoria en 2003. La primera ejecución federal bajo la administración Trump se llevó a cabo el 14 de julio de 2020.Fuente: Oficina de Estadísticas de Justicia, Oficina Federal de Prisiones.Gráfico: Christopher Hickey, CNN.

Barr, el secretario de Justicia saliente de Trump, reanudó las ejecuciones federales en julio de 2019 después de la pausa de 17 años. Según el Centro de Información sobre Pena de Muerte, la última vez que se programaron tantas ejecuciones para el periodo entre unas elecciones y la toma de mando de un nuevo presidente fue cuando gobernaba Grover Cleveland.

Acusaciones

Trump no es el primer presidente con personas cercanas a las que se declara culpables por haber cometido delitos. Sin embargo, sí es el primer presidente en décadas con tantos amigos que socios con posibles condenas de cárcel.

Nueve de los amigos y socios de Trump han sido acusados o declarados culpables de crímenes. Eso es más que los números de los últimos cuatro presidentes combinados, pero menos de un tercio de los acusados en los círculos de Ronald Reagan o Richard Nixon.Fuente: informes del Servicio de Investigación del Congreso, informes de la Oficina de Publicaciones del Gobierno y de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno, Departamento de Justicia, expedientes de los tribunales, CNN y otros informes, bibliotecas presidenciales y archivos del gobierno.Gráfico: Christopher Hickey, Janette Gagnon y Amy Roberts, CNN.

El recuento de CNN de las personas acusadas o declaradas culpables de crímenes en el comando de Richard Nixon, por ejemplo, incluye a muchas de las personas involucradas en el escándalo de Watergate, como el secretario general de Nixon y los cinco hombres involucrados en el robo del cuartel general del Comité Nacional Demócrata.

Y las personas acusadas o declaradas culpables de delitos en el entorno de Ronald Reagan incluyen una gran cantidad de socios involucrados en el escándalo Irán-Contra y socios acusados en relación con la mala gestión del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano por parte del entonces secretario Samuel Pierce.

Indultos y conmutaciones de Trump

Otros presidentes fueron criticados por su uso del poder del indulto para lo que parecían ser fines políticos. Sin embargo, los actos de clemencia de Trump han llevado ese uso egoísta del poder a nuevos extremos.

Muchos de los indultos y conmutaciones de sentencias de Trump han sido para exsocios, figuras políticas conservadoras y personas con buenas conexiones. Todas las personas que recibieron un indulto de Trump salvo cinco tienen conexiones con la Casa Blanca o influencia en su base política o, en el caso del indulto póstumo de Susan B. Anthony, sirven como símbolo político (a pesar de que llevaba la condena con orgullo y los historiadores dicen que no hubiera querido el indulto).

Fuente: Departamento de Justicia.Gráfico: Christopher Hickey, CNN.

A lo largo de su presidencia, Trump ha destacado su promulgación de la Ley del Primer Paso, una ley de justicia penal de gran alcance que dio lugar a la liberación de miles de prisioneros federales. Pero su historial de indultos y conmutaciones solo refuerza la evidencia de que no se esfuerza por corregir los errores del pasado basados en los prejuicios sistémicos del sistema de justicia penal, con algunas excepciones notables.

Una de las primeras conmutaciones de Trump fue la de Alice Marie Johnson, quien cumplía cadena perpetua por lavado de dinero y un delito no violento vinculado a drogas. Sin embargo, tal como sucedió con muchas otras personas por las que Trump intervino, el nombre de Johnson fue considerado seriamente solo después de que una persona relacionada con la Casa Blanca —a saber, Kim Kardashian West— se puso en contacto.

Hasta ahora, el número de personas a las que Trump indultó o les conmutó las penas es mucho menor al de los actos de clemencia de los expresidentes estadounidenses remontándose hasta Nixon.

Jimmy Carter, quien sirvió por un único mandato como Trump, otorgó 534 indultos. Obama conmutó 1.715 sentencias de prisión en sus dos mandatos, la mayor cantidad de cualquier presidente en la historia, y explicó específicamente su intención de resaltar el sesgo sistémico en el sistema de justicia penal.

Muchos presidentes modernos han esperado hasta los últimos días de sus presidencias para emitir actos de clemencia. Y CNN ha informado recientemente que Trump, en sus últimos meses en el cargo, está considerando indultos preventivos para más socios, miembros de su familia y posiblemente para él mismo. Una fuente también le dijo a CNN a principios de este mes que espera un “aluvión” de indultos adicionales antes de que Trump deje el cargo.

Betsy Klein y Christina Carrega de CNN contribuyeron a este reporte.