(CNN) – Hay esperanza: las vacaciones de verano en el extranjero pueden suceder a lo grande este año.
La cantidad de personas que dejan sus países comenzará a aumentar esta primavera e incrementará a mediados de año, predicen los expertos en el sector de viajes, a medida que las vacunas y las medidas de seguridad con base en el riesgo se implementen más y comiencen los casos de coronavirus en todo el mundo a caer una vez más.
“De hecho, estoy bastante seguro de que a partir del primero de mayo … todos estaremos en un mundo mucho mejor”, afirmó Paul Charles, fundador y director ejecutivo de la consultora de viajes con sede en Londres The PC Agency.
Las vacunas y las pruebas son el camino a seguir, dice Charles y otros expertos del sector, pero lo que quizás se necesita desesperadamente es una mayor coherencia y coordinación a través de las fronteras.
“Cuando no se tiene un enfoque global coordinado, es muy difícil para el sector avanzar, especialmente cuando las reglas del juego cambian básicamente todos los días”, dijo Luis Felipe de Oliveira, director general de Airports Council International. (ACI), una organización comercial global que representa a los aeropuertos del mundo.
Hay mucho más trabajo por hacer para resolver los protocolos de prueba que permitirían a los trotamundos optar por no participar en las cuarentenas y encontrar formas de compartir de manera segura y sin problemas la información de vacunación y pruebas a través de las fronteras.
Las naciones soberanas aún deciden qué es lo mejor para ellos individualmente, considerando sus propias situaciones de salud y economías, pero se ha logrado que los países consideren más globalmente la enorme fuerza económica que son los viajes.
Una sopa de letras de agencias, organizaciones y empresas (OMT, OACI, ACI, WTTC, las aerolíneas, etc.) han colaborado en numerosos conjuntos de directrices y recomendaciones globales destinadas a hacer que los viajes sean más seguros, más fáciles y menos confusos para un mundo de consumidores sedientos por un cambio de escenario.
De Oliveira, de ACI, señala que el repunte del verano podría significar que el tráfico aéreo internacional alcance del 50% al 60% de los niveles anteriores en la mayoría de los países.
Estos son algunos de los obstáculos que los viajeros y el sector deberán superar a medida que se recuperen los viajes:
Eliminando cuarentenas
Los requisitos de cuarentena obligatorios y cambiantes “básicamente están matando el proceso para reiniciar el sector”, afirmó de Oliveira.
Cuando habló con CNN Travel, de Oliveira estaba en el día 12 de una cuarentena de 14 días en Montreal después de regresar a casa de un viaje de negocios a la República Dominicana seguido de un viaje personal a México. Ha estado en cuarentena cuatro veces en los últimos siete meses, pasando 56 días en casa sin posibilidad de salir.
Ese tipo de inversión de tiempo, junto con la confusión en torno a los requisitos, tanto de ida como de vuelta a casa, son grandes obstáculos para las personas que de otro modo estarían dispuestas a viajar. La seguridad es esencial, pero aquellos en el sector abogan por un enfoque en capas más matizado.
Se necesita un mecanismo de pruebas para evitar las cuarentenas, dice Tori Emerson Barnes, vicepresidente ejecutivo de asuntos públicos y políticas de la Asociación Nacional de Viajes de EE.UU., una organización sin fines de lucro, que ha estado abogando por un enfoque basado en el riesgo y basado en la ciencia para reabrir los viajes internacionales “en particular, mirando la eliminación de cuarentenas si se cuenta con el protocolo de prueba adecuado”.
Si bien las vacunas serán críticas, Oliveira y otros dicen que el sector de viajes no puede permitirse el lujo de esperar para aumentar hasta que las vacunas se administren por completo a nivel mundial, lo que hace que las pruebas sean una parte esencial de la ecuación para viajar más seguro a corto plazo.
Barnes mencionó un régimen de pruebas de dos niveles 72 horas antes de la salida y nuevamente al llegar como un posible estándar, y citó un programa piloto de pruebas en Hawái, donde se puede evitar una cuarentena de 10 días en la mayoría de las islas con resultados de prueba negativos –un ejemplo de dónde las pruebas sin cuarentena han generado demanda–.
Si bien el U.S. Travel alentaría a las personas a vacunarse y a realizar pruebas en lugares que requieren cuarentenas, la asociación no busca requisitos generales para el acceso, según Barnes. “No diríamos que es necesario tener una vacuna para viajar”.
Ella reconoce que determinar quién es responsable de crear e implementar protocolos consistentes es un desafío. “El gobierno no necesariamente quiere”, indicó, “y no sé si el sector privado debería tener esa responsabilidad”.
Sin embargo, países y organizaciones de todo el mundo avanzan en la coordinación de enfoques comunes, dice Alessandra Priante, directora regional para Europa de la Organización Mundial del Turismo (OMT, por sus siglas en inglés), una agencia especializada de las Naciones Unidas.
Ya se implementa una forma coordinada de pruebas en numerosos casos, y el siguiente paso a nivel global es el rastreo, dice Priante, “para asegurarnos de que podamos compartir una cierta cantidad de datos, porque si no compartimos los datos, entonces realmente no podemos tener toda la información que deberíamos tener”.
Vacunarse … y demostrarlo
Es probable que parte de esa información se refiera a las vacunas. El programa de vacunación del Reino Unido está muy avanzado. Otros países también han logrado un progreso significativo y el programa de Estados Unidos aumenta lentamente.
La confusión de los viajeros también puede incrementar a medida que más personas comenzarán a moverse en la primavera y entran en juego requisitos adicionales para las pruebas negativas y la prueba de vacunación.
Australia, por ejemplo, acaba de anunciar que exigirá pruebas de PCR covid negativas para todos los viajeros, y la aerolínea Qantas ha sugerido que pronto todos los pasajeros internacionales deberán tener un certificado de vacunación.
Necesitaremos un enfoque global armonizado para reconocer y compartir de manera precisa y segura la información de vacunación y pruebas, comentó Oliveira.
Las prácticas actuales, que involucran documentos impresos en papel de laboratorios desconocidos en idiomas que pueden ser desconocidos para quienes los inspeccionan o una maraña de bases de datos no conectadas en todo el mundo, son menos que ideales.
Es por eso que ACI apoya el uso de aplicaciones de salud como CommonPass, una herramienta que permitiría a los viajeros compartir resultados de laboratorio y registros de vacunación sin revelar otra información de salud personal. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) también trabaja en una plataforma digital Travel Pass.
Incluso cuando las vacunas estén ampliamente disponibles, no todos las tomarán y los investigadores analizan si las personas vacunadas podrían transmitir el virus. El uso de máscaras, el distanciamiento social, el saneamiento y otras capas de seguridad seguirán formando parte de la vida diaria, y de los viajes, durante mucho tiempo.
Mientras tanto, medidas para viajes
Los viajes internacionales sin problemas no sucederán de la noche a la mañana
Incluso mientras esperamos una disminución en los casos de coronavirus y una mayor coordinación global en torno a viajes transfronterizos más seguros y menos confusos, los destinos y las empresas implementan cada vez más sus propias soluciones provisionales.
Delta Air Lines ensaya un puñado de vuelos libres de cuarentena y con pruebas de covid a los Países Bajos. Estos vuelos emplean una combinación de la prueba de PCR estándar con la prueba rápida de antígenos previa al embarque.
Oliveira ve las pruebas rápidas de antígenos como una ayuda potencial en la recuperación del sector. Aunque se consideran menos precisas, las pruebas de antígenos también son mucho más rápidas y menos costosas que las pruebas moleculares y podrían ser una capa de la gestión de riesgos.
Islandia y Hungría han adoptado el concepto de “pasaportes de inmunidad”, que permiten la entrada a personas que ya han sido infectadas con covid-19 y se han recuperado.
Las burbujas de viaje, como un corredor de dos vías tan esperado entre Nueva Zelanda y Australia, permiten a las personas viajar de un país a otro sin ponerse en cuarentena.
Infortunadamente, como la mayoría de las cosas relacionadas con el covid, estas medidas están sujetas a cambios.
“Los corredores pueden ser útiles si son consistentes, pero nuevamente, han estado arriba y abajo, abriéndose y cerrándose con poca anticipación y eso no ha ayudado a los consumidores en absoluto”, aseguró Paul Charles, consultor del sector de viajes.
El gran objetivo: mezclarse con extraños
Priante de la OMT espera que los altibajos se nivelen pronto porque el mundo se lo está perdiendo.
“Lo que más lamento es que todo lo que se trata del turismo, que es confiar en lo desconocido … la belleza de explorar, de conocer a alguien que nunca antes conociste de otra cultura, otra nación, está en suspenso y está en juego porque la gente nos dice ‘no confíes en nadie, cruza la acera, usa tu máscara, no te mezcles’”, afirmó desde su casa en Madrid.
Y aunque Priante y sus colegas han tomado todas las precauciones y continúan viajando y trabajando para abordar la crisis global que amenaza los medios de vida en el sector, quiere que más personas viajen de manera segura.
“Queremos devolver el espíritu del turismo al corazón de las personas. Debido a que el turismo se trata de construir recuerdos … y queremos volver a eso, queremos convertirnos nuevamente en la industria de los hermosos recuerdos”.