Fotografía del tiburón de charretera

(CNN) – Los tiburones bebé nacen más pequeños, desnutridos y agotados a medida que el cambio climático calienta los océanos del mundo, afirman investigadores.

Investigadores examinaron los efectos del aumento de las temperaturas en el crecimiento, desarrollo y fisiología de los tiburones de charretera de la Gran Barrera de Coral, haciendo pruebas a embriones y crías en aguas de hasta 31 grados Celsius.

El equipo de investigación descubrió que en aguas más cálidas, los embriones de tiburón crecían más rápido y usaban más rápido su saco vitelino, única fuente de alimento en esta etapa de desarrollo.

Las criaturas eclosionan antes y nacen más pequeñas, y necesitaban alimentarse de inmediato, pero carecían de energía, dijeron el martes investigadores del Centro ARC de Excelencia para Estudios de Arrecifes de Coral de Australia en la Universidad James Cook y la Universidad de Massachusetts.

Hay más de 500 tipos de tiburones que viven en todo el mundo y la mayoría dan a luz crías vivas. Algunas especies de tiburones, como los tiburones de charretera, ponen huevos, que quedan desprotegidos y deben poder sobrevivir por sí solos hasta cuatro meses.

“El tiburón de charretera es conocido por su resistencia al cambio, incluso a la acidificación de los océanos”, dijo en un comunicado Jodie Rummer, coautora y profesora asociada del Centro de ARC de Excelencia para Estudios de Arrecifes de Coral. “Entonces, si esta especie no puede hacer frente al calentamiento de las aguas, ¿cómo les irá a otras especies menos tolerantes?”, se preguntó.

La Gran Barrera de Coral es el arrecife de coral más grande del mundo. Cubre cerca de 345.000 metros cuadrados y es hogar de más de 1.500 especies de peces, 411 especies de corales duros y docenas de otras especies.

La importancia de los tiburones para los ecosistemas

La última década ha sido la más calurosa registrada en cuanto a temperaturas oceánicas globales. Para finales de siglo, es probable que la Gran Barrera de Coral experimente temperaturas medias de verano cercanas o superiores a 31 grados Celsius, advierten los investigadores.

Rummer dijo que el aumento de la temperatura del océano podría amenazar a los tiburones en el futuro, incluidas las especies que ponen huevos y las que dan vida, porque a medida que aumentan las temperaturas, las criaturas nacerán o eclosionarán en ambientes que apenas pueden tolerar.

“El estudio presenta un futuro preocupante dado que los tiburones ya están amenazados”, dijo la autora principal, Carolyn Wheeler, en un comunicado.

“Los tiburones son depredadores importantes que mantienen los ecosistemas oceánicos saludables. Sin depredadores, ecosistemas enteros pueden colapsar, por lo que debemos seguir estudiando y protegiendo a estas criaturas”, agregó Wheeler, candidata a doctorado en el Centro de Excelencia ARC para Estudios de Arrecifes de Coral.

“Nuestros ecosistemas futuros dependen (de) que tomemos medidas urgentes para limitar el cambio climático”, dijo Rummer.

El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports.

Los impactos del aumento de la temperatura en los océanos

Los océanos sirven como un buen indicador del impacto real del cambio climático. Cubren casi las tres cuartas partes de la superficie de la Tierra y absorben la mayor parte del calor mundial.

Aunque a menudo no podemos verlo, el calentamiento del océano tiene un impacto profundo en el mundo entero. Un océano más cálido hace que el nivel del mar suba, lo que genera problemas como inundaciones costeras peligrosas. Conduce a la pérdida de hielo marino, calentando todavía más las aguas y puede afectar la corriente en chorro, permitiendo que el aire frío del Ártico llegue más al sur. Esto hace que los inviernos sean más intensos y amenaza a los animales que dependen del hielo marino.

Un océano más cálido también contribuye a un aumento de las precipitaciones y a ciclones más fuertes y duraderos como los huracanes Florence y Harvey.

Las olas de calor marinas que han acabado con franjas de los arrecifes de coral de la Tierra probablemente se han duplicado en frecuencia. Y se prevé que se vuelvan más comunes e intensas, según un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas de 2019.

Jen Christensen, Ivana Kottasová y Drew Kann de CNN contribuyeron con este reporte.