(CNN) – El Capitolio de Estados Unidos está rodeado de vallas y tropas en medio del temor de que los disturbios del 6 de enero puedan generar violencia este fin de semana y antes de la toma de posesión del miércoles.
Pero a los expertos les preocupa que la verdadera amenaza pueda ser lo que desencadenó el ataque a largo plazo.
“Las tramas del mañana se están gestando literalmente en este momento”, dijo a CNN Oren Segal, vicepresidente del Centro de Extremismo de la Liga Antidifamación.
Los expertos compartieron la creciente preocupación por la charla que se comparte entre personas que se sienten perjudicadas por quienes están en el poder, por el sistema político y por las Big Tech.
También les preocupa que esté en aumento el número de extremistas potencialmente violentos. Los gigantes de las redes sociales sancionaron al presidente Donald Trump y a otros por temor a que sus publicaciones continuaran provocando violencia, lo que, según los expertos, ha llevado a una audiencia comprensiva y creciente en riesgo de radicalización.
Algunos que se habían comunicado a través de Facebook, Twitter o incluso Parler ahora están en otras plataformas. Entre ellos se incluye Telegram, donde los canales extremistas y supremacistas blancos han existido y han arrojado odio durante años en canales en gran parte no moderados hasta hace solo unos días.
En muchos de estos canales, se elogia con frecuencia a los asesinos en masa, las instrucciones tácticas y el contenido radicalizador vil y perturbador que se difunde rápidamente.
“Nuestros moderadores revisan un mayor número de informes relacionados con publicaciones públicas con llamados a la violencia, que están expresamente prohibidas por nuestros Términos de servicio”, dijo a CNN el portavoz de Telegram, Remi Vaughn, en un comunicado el miércoles. Vaughn agregó: “Damos la bienvenida a discusiones pacíficas y protestas pacíficas, pero eliminamos de manera rutinaria el contenido disponible públicamente que contiene llamados directos a la violencia”.
La búsqueda de ‘sangre fresca’
Segal considera que el ataque al Capitolio fue un momento fundamental y dice que tendrá un impacto importante, incluso más que los catalizadores históricamente más grandes del país para una importante actividad antigubernamental.
“No es Waco, no es Ruby Ridge, esto es más grande que eso”, explica Segal comparando el 6 de enero con eventos pasados que provocaron llamados a la acción e inspiraron una desconfianza más profunda y, a veces, un odio contra el gobierno. “Esto afecta a más personas”.
En los chats públicos y privados hay mensajes comunes sobre conspirar para “recuperar Estados Unidos” o unirse contra la supuesta censura, según Angelo Carusone, presidente y director ejecutivo de Media Matters for America. Carusone y su equipo han rastreado el lenguaje extremista y publicado una variedad de escenarios de medios.
“Vimos estas migraciones masivas de plataformas tradicionales como Twitter y Facebook a un aumento de actividad en Parler, y luego un aumento secundario de actividad en plataformas como Telegram a medida que estos grupos intermedios comenzaron a acumular redundancia en sus comunicaciones”, dice.
“Y eso significaba sangre fresca”, dice Carusone.
Los espacios marginales en línea ahora ven figuras de ultraderecha, supremacistas llenos de odio y racistas que han clamado por una guerra civil, mezclados con conspiradores de QAnon y ardientes simpatizantes del presidente Trump que lo han escuchado durante años y creen que les robaron las elecciones. Muchos están averiguando qué hacer a continuación y cómo redactar sus mensajes.
En un chat centrado en los neonazis, un miembro pidió moderación en el lenguaje para evitar alienar a los recién llegados, indicó Carusone.
El contenido perturbador por sí solo no es suficiente
El FBI señaló en un comunicado a CNN que si bien parte del contenido puede ser perturbador, las autoridades no pueden tomar medidas al respecto por sí solas.
“El FBI no puede abrir una investigación sin una amenaza de violencia o presunta actividad criminal. Sin embargo, cuando ese lenguaje se convierte en un llamado a la violencia o actividad criminal, el FBI puede emprender una actividad investigativa”, explicó la agencia.
Los investigadores podrían enfrentarse a una tarea más difícil de encontrar algunas personas que hayan sido eliminadas de las plataformas más grandes.
“Es cada vez más importante saber hacia dónde se dirigen, especialmente si se están moviendo cada vez más detrás del velo”, dijo Carusone. “Si los pierdes por completo, pierdes ese flujo de información, pierdes la capacidad de identificar esos indicadores, lo que significa que es más difícil prevenir el daño”.
Los esfuerzos de prevención deben ir más allá de simples barricadas y agentes, indicó Carusone.
“En realidad, son los mecanismos los que están radicalizando a estos individuos”, dice Carusone. “Son los algoritmos los que están ayudando a conectar a las personas. Es la desinformación”.
Ninguna de las protestas de este fin de semana o el día de la posesión contará con un mitin real de Trump. Los expertos dicen que es una buena señal, junto con el aumento de la presencia policial en Washington.
En muchas aplicaciones y foros de mensajería, algunos piden un boicot de eventos este fin de semana y el día de la toma de posesión. Michael Edison Hayden, reportero investigador principal y portavoz del Southern Poverty Law Center, dice que los nombres y podcasters de alto perfil Mike Peinovich y Nick Fuentes les han dicho a sus seguidores que no vayan a mítines. La ADL dice que el supremacista blanco Peinovich, conocido como Mike Enoch, y Fuentes, de ultraderecha, han unido voces de descontento durante años.
Aunque todavía hay algunos mensajes preocupantes, Hayden dice que cree que la probabilidad de violencia en Washington no es tan alta como lo era el 6 de enero, cuando hubo mucha charla en línea, un evento político importante en la certificación de unas elecciones y un mitin de Trump.
Las autoridades federales también rastrean a decenas de personas que plantean posibles preocupaciones de violencia que puedan venir a Washington para eventos relacionados con la toma de posesión, según una fuente informada sobre la inteligencia compartida entre las fuerzas del orden federales y locales.
A los expertos les preocupa que algunas personas recurran a los Capitolios de sus estados para expresar su enojo. Hayden dice que se han publicado en línea publicaciones de coordenadas y mapas de los poderes públicos. El FBI ha recibido información que indica que se planean “protestas armadas” en los 50 capitolios estatales en los días previos al cambio de mando, según un boletín interno obtenido por CNN a principios de esta semana.
¿Qué podría pasar después?
¿Una preocupación mayor para los expertos que rastrean el odio y el extremismo en línea? ¿Qué puede pasar después de este fin de semana y la toma de posesión?
Segal dijo que los extremistas podrían actuar con cautela en los próximos días, tanto por paranoia como por saber que están siendo observados.
“No es antes de la investidura que debemos preocuparnos de que intentan iniciar otra guerra civil, es después”, afirmó Segal a CNN.
Segal considera que es útil observar la situación en Michigan la primavera pasada cuando se piensa en cómo podrían desarrollarse las cosas después del ataque al Capitolio.
“Las protestas de reapertura terminaron resultando en parte en un intento de secuestro de la gobernadora”, explica Segal.
Trump también fue parte de eso. Criticó repetidamente a la gobernadora Gretchen Whitmer por sus restricciones de covid-19 antes y después de la noticia del complot en su contra.
Los expertos señalan que en las protestas contra sus medidas, también hubo una polinización cruzada de personas que se presentaron: milicianos autoproclamados, anarquistas, personas con creencias antigubernamentales y en contra de las vacunas.
Ahora, mire esas quejas existentes y súmele mentiras sobre el robo de las elecciones y el ataque al Capitolio. Ese tipo de energía cinética es difícil de detener, temen los expertos.
Dirigiéndose ‘a una sierra circular’
Los expertos en extremismo están de acuerdo en varios puntos evidentes sobre cómo llegamos aquí y hacia dónde nos dirigimos. Estados Unidos se encuentra en medio de una especie de radicalización masiva. El que inició el fuego no fue Trump, dicen; él simplemente arrojó gasolina a las llamas.
Ver a Biden posesionado, una mujer negra y del sur de Asia como su vicepresidenta, y luego darse cuenta de que Trump se ha ido, avivará las llamas para aquellos que afirmarán falsamente que el gobierno de Biden es ilegítimo, advierte Segal.
Carusone dice es solo el comienzo de que el país se encamine “hacia una sierra circular” debido a la división, las acciones extremistas y la retórica política.
“Trump ha envuelto la narrativa como regalo durante los próximos cuatro años”, explica Segal.
A los expertos les preocupa que surja una falsa sensación de seguridad si el país supera la toma de posesión sin violencia. Pero, ¿qué pasa cuando se quiten las barricadas? ¿Cuándo se vayan las tropas de la Guardia Nacional? ¿Cuándo las plataformas tecnológicas, el público en general y los medios de comunicación dirigen su atención a otros temas?
La amenaza permanecerá, señalan los expertos.
“Toda esa gente nueva que se incorpora a estas comunidades crea una nueva oportunidad para expandir las filas”, indicó Carusone. “Habrá mucha gente nueva … organizada y expuesta a una serie de recetas que, en última instancia, nos llevarán de regreso al mismo lugar … antes del ataque al Capitolio.
“Excepto que en ese caso, serán más”.
Josh Campbell, Christina Carrega, Evan Perez, Geneva Sands y Whitney Wild de CNN contribuyeron a este informe.