(CNN) – El consumo intenso de marihuana por parte de adolescentes y adultos jóvenes con trastornos del estado de ánimo —como depresión y trastorno bipolar— está relacionado con un mayor riesgo de autolesiones, intentos de suicidio y muerte, encontró un nuevo estudio.
Las sobredosis no intencionales, el suicidio y el homicidio fueron las tres causas más frecuentes de muerte, según el estudio publicado el martes en JAMA Pediatrics.
“La percepción es que es seguro consumir marihuana. Sin embargo, debemos educar a los padres y a los niños sobre los riesgos existen, particularmente con el consumo intenso y de alta potencia de cannabis”, dijo la autora del estudio, Cynthia Fontanella, quien es profesora asistente en el Departamento de Psiquiatría y Salud Conductual en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio.
“Y los médicos deben intervenir para identificar y tratar el trastorno por consumo de cannabis así como a los niños con trastornos del estado de ánimo”, dijo Fontanella.
Trastorno por consumo de marihuana
El trastorno por consumo de cannabis, también conocido como trastorno por consumo de marihuana, está asociado con la dependencia del consumo de marihuana. Se considera que una persona es dependiente de la marihuana cuando siente antojos de comida o falta de apetito, irritabilidad, inquietud y problemas de humor y de sueño después de dejar de consumirla, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés).
“Las personas que comienzan a consumir marihuana antes de los 18 años tienen de cuatro a siete veces más probabilidades de desarrollar un trastorno por consumo de marihuana que los adultos”, advierte el NIDA. Aproximadamente 4 millones de personas en Estados Unidos cumplían con los criterios para recibir este diagnóstico en 2015, estima el NIDA.
Los expertos dicen que el número habrá crecido por el aumento de la potencia en las variedades de marihuana que existen actualmente, junto con la legalización de la marihuana recreativa para adultos en 15 estados y la legalización del uso médico en 36 estados.
¿Qué dicen los estudios en adultos?
Los estudios en adultos muestran una asociación fuerte entre el uso excesivo de marihuana y los intentos de suicidio y muerte. Un estudio de mellizos adultos del mismo sexo encontró que aquellos que eran dependientes de la marihuana tenían casi tres veces más probabilidades de intentar suicidarse que sus hermanos que no dependían del cannabis.
Otro estudio que analizó 1.463 suicidios y 7.392 muertes naturales en Estados Unidos encontró un vínculo entre el consumo de marihuana por parte de adultos y el riesgo de suicidio después de ajustar según el consumo de alcohol, la depresión y el uso de servicios de salud mental.
Por otra parte, una investigación de cuatro años de 6.445 adultos daneses encontró un mayor riesgo de suicidio entre hombres y mujeres que dependían de la marihuana.
Primer estudio en niños
El nuevo estudio utilizó información del Medicare de Ohio. Allí identificó tanto el trastorno por consumo de cannabis como los intentos y resultados de autolesiones en jóvenes de entre 10 y 24 años. El estudio solo pudo mostrar una asociación entre la dependencia del cannabis y los resultados negativos, no una causa y efecto directos.
Estudios anteriores muestran que los niños con trastornos del estado de ánimo son muy propensos a consumir y abusar de la marihuana, dijo Fontanella. Esto sucede, en parte, porque no les gustan los efectos secundarios de muchos de los medicamentos que se recetan.
“Los estabilizadores del estado de ánimo y los medicamentos antipsicóticos pueden causar aumento de peso, digamos hasta cerca de 14 o 18 kg (…). (También) rigidez en el cuello o los ojos (…) y pueden causar sedación”, dijo Fontanella. “Por lo tanto, es posible que no tomen sus medicamentos y se automediquen con cannabis para tratar los trastornos del estado de ánimo”.
Las interrogantes pendientes
Sin embargo, también podría ser que el consumo de marihuana contribuya al desarrollo de trastornos del estado de ánimo.
“La investigación muestra que el consumo de cannabis está asociado con la aparición temprana de trastornos del estado de ánimo, psicosis y trastornos de ansiedad, por lo que puede conducir a la aparición de enfermedades mentales graves”, dijo Fontanella.
No obstante, en este punto la ciencia no está segura de qué es lo que sucede primero. Esto sucede en parte porque hay pocos o ningún estudio hecho en adolescentes y adultos jóvenes.
“La investigación sugiere que la exposición a la marihuana impacta en la capacidad del cerebro para procesar las emociones. ¿Podría esto interactuar de una manera perjudicial con el cerebro en desarrollo?”, se preguntó el Dr. Lucien Gonzalez, quien preside el comité de la Academia Estadounidense de Pediatría sobre consumo de sustancias y prevención. Gonzalez no participó en el estudio.
“No prueba que el consumo de cannabis cause depresión o autolesiones, pero tampoco lo refuta de manera definitiva”, dijo Gonzalez. El Dr. se desempeña como profesor asistente de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota.
“Parece que se encuentran asociaciones complicadas y todavía no las entendemos completamente”, dijo Gonzalez.
Mientras la ciencia busca las respuestas, “los modelos basados en la familia y los enfoques individuales como la terapia cognitiva conductual” han sido efectivos para tratar a los jóvenes con trastorno por consumo de marihuana, dijeron Fontanella y su equipo. También pidieron la puesta en marcha de un estudio nacional para examinar más a fondo los riesgos de mortalidad entre jóvenes y adultos jóvenes que luchan contra el consumo excesivo de marihuana.