(CNN) – El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos puso pausa a las deportaciones durante 100 días, anunció el miércoles por la noche, aunque con algunas excepciones.
La pausa anunciada sobre las deportaciones se une a una lista de cambios radicales realizados por el presidente de EE.UU., Joe Biden, solo horas después de asumir el cargo, incluida la detención de la construcción del muro fronterizo, la eliminación de la controvertida política de “Remain in Mexico” (Permanecer en México) y la revocación de las acciones de aplicación de la ley de inmigración del expresidente Donald Trump.
La decisión de detener temporalmente las deportaciones se tomó “para garantizar que tengamos un sistema de cumplimiento de la ley de inmigración justo y eficaz centrado en proteger la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública”, según un comunicado de prensa del Departamento de Seguridad Nacional. La moratoria, a la que Biden se había comprometido durante su campaña, comenzará el viernes.
Revisión interna sobre deportaciones
La moratoria cubre la mayoría de las deportaciones, pero excluye a las personas que llegaron a EE.UU. después del 1 de noviembre, que son sospechosas de terrorismo o espionaje o representan un peligro para la seguridad nacional, que han renunciado a sus derechos de permanecer en EE.UU. o que han sido declaradas sujetas a remoción por parte del director en funciones, según un memorando de la agencia fechado el miércoles
La pausa tiene como objetivo dar tiempo para una revisión interna.
“(Debemos) asegurarnos de que nuestros recursos de remoción se dirijan a las más altas prioridades de cumplimiento del Departamento”, dice el memorando, que luego agrega: “El proceso deberá proporcionar evaluaciones de alternativas a la remoción que incluyen, pero no se limitan a, permanecer o reabrir casos, formas alternativas de detención, prisión preventiva, ya sea para otorgar la acción diferida temporal u otra acción apropiada”.
Desafío en la frontera
El secretario interino de Seguridad Nacional, David Pekoske, ordenó a las tres agencias de inmigración del departamento que revisaran las políticas y prácticas relacionadas con la aplicación de la ley de inmigración, citando en parte los desafíos en curso en la frontera entre Estados Unidos y México, según el memorándum.
“Estados Unidos enfrenta importantes desafíos operativos en la frontera suroeste, a medida que se enfrenta a la crisis de salud pública mundial más grave en un siglo”, dice el memo. “A la luz de esas circunstancias únicas, el Departamento debe aumentar los recursos a la frontera para garantizar un procesamiento seguro, legal y ordenado, para reconstruir procedimientos de asilo justos y efectivos que respeten los derechos humanos y el debido proceso, para adoptar directrices y protocolos de salud pública adecuados y priorizar la respuesta a las amenazas a la seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza”.
El memo también establece prioridades para la aplicación, lo que marca un regreso a las prácticas de la era de Obama. Esas categorías incluyen seguridad nacional, seguridad fronteriza y seguridad pública.