CNNE 948525 - investigan posibles nuevas variantes del covid-19
Nuevas variantes del covid-19, en la mira de los investigadores
01:23 - Fuente: CNN

(CNN) – Joseph Flavill ‘se fue’ de un mundo y se despertó en otro.

El 1 de marzo de 2020, cuando un automóvil atropelló al joven de 19 años en Staffordshire, en el centro de Inglaterra, el Reino Unido había registrado solo 23 casos de un nuevo virus preocupante. La gran mayoría de las infecciones por covid-19 aún se limitaban a China. Estados Unidos había confirmado una muerte.

El accidente de Flavill sucedió semanas antes de que comenzara el confinamiento en Gran Bretaña.

Los eventos deportivos, los bares y los restaurantes estaban llenos de vida. Y ese día, en el país de origen de Flavill las portadas de los periódicos no hablaban de la propagación de la enfermedad. Hablaban del anuncio del primer ministro Boris Johnson de que él y su prometida estaban esperando un hijo.

Semanas después, el mundo ya se había detenido. Pero todo lo sucedido desde el 1 de marzo pasó de largo por la vida de Flavill, incluso cuando se contagió de covid-19 mientras estaba inconsciente.

Ahora, el adolescente ha comenzado a salir de un coma de 10 meses. Esto alegra a su familia, pero la enfrenta a una nueva pregunta: ¿cómo explicar un año como ningún otro?

“Cuando salga de esto, la vida no será para nada como la conoce”, dijo a CNN la tía de Flavill, Kate Yarbo. “¿Cómo la describes? Creo que va a ser un shock. Todos lo estamos procesando todavía. No estoy segura de que realmente se pueda describir cómo se siente esta pandemia”, reflexionó.

La terrible experiencia de la familia comenzó pocos días antes de la avalancha de cancelaciones, muertes y confinamientos.

Flavill, a quien le gusta el cricket y el hockey, se estaba preparando para visitar el Palacio de Buckingham en mayo, para recoger el premio a los logros juveniles del duque de Edimburgo. Sin embargo, un choque con un automóvil lo dejó con una lesión cerebral traumática en la parte posterior de la cabeza y fue trasladado de urgencia a un hospital en Leicester, en el centro de Inglaterra.

Tres semanas después, Gran Bretaña estaba en confinamiento, lo que significa que solo a su madre, Sharon Flavill, le permitieron visitarlo en el hospital. Lo debía hacer manteniendo la distancia y vestida de pies a cabeza con un equipo protector. “La vida quedó suspendida y luego ocurrió el confinamiento”, dijo Yarbo.

La madre todavía está esperando a que sea seguro tocar a su hijo, quien ahora se está recuperando en una casa de cuidados.

La pandemia afectó drásticamente la atención hospitalaria de Flavill, pero no está claro si ha comprendido las explicaciones de su familia sobre el motivo.

“¿Cuán aterrador es (ver a las enfermeras) con equipos de protección personal cuando no comprendes lo que está pasando?”, se preguntó Yarbo.

“Solo lo va a entender a través de nuestra capacidad para describirlo y a través de las noticias. El horror”, dijo. “Mucha gente ha dicho que es como sentarse a ver una película de ciencia ficción, ¿no? No se podría describir la pandemia como una película”, agregó.

“Así es exactamente como va a ser para Joseph (…) nunca tener que pasar por el miedo y la emoción que todos teníamos, porque cuando lo veas después, con suerte gran parte del miedo habrá desaparecido”, reflexionó.

Joseph tenía planeado ir al Palacio de Buckingham en mayo para recibir un premio.

‘Quieres tomarle la mano’

El resto de la familia habló con Flavill de manera virtual. Intentan todo lo posible para estimular su cerebro a través del video y el audio, y buscan la ayuda de familiares y amigos a través de la página de recaudación de fondos Joseph’s Journey.

“Ha tenido tanto dolor, ha tenido convulsiones, ha sido un viaje traumático horrible para él”, dijo Yarbo. Y entonces, en los últimos días y semanas, se produjo un gran avance.

Primero, Flavill sonrió cuando escuchó un audio grabado en la cabina de un avión. Luego vino una llamada de Zoom con su tía. “Estaba bromeando con él sobre que un día podría hablar y recordando nuestras vacaciones en Cornualles. Le dije, ‘¿me prometes que tu primera palabra va a ser pastel?’”, dijo Yarbo en referencia al famoso pastel de Cornualles. “Y entonces parpadeó”, explicó.

“Algo se me revolvió en el estómago. Dije ‘¿parpadeaste a propósito?’ y parpadeó dos veces. Entonces supimos que se estaba comunicando”, contó.

Desde entonces, su progreso ha sido rápido.

“La última semana ha sido increíble”, dijo Yarbo. “Todavía no puede hablar, pero claramente está empezando a controlar sus extremidades y su sentido del humor está ahí, está empezando a reírse de los chistes”, contó.

“Estamos todos realmente atónitos, es increíble lo que puede hacer el cerebro”, agregó.

Flavill contrajo covid-19 mientras estaba en coma, lo que le ha impedido recibir una vacuna, pero pronto será elegible para la inyección, dice su tía.

Su familia también ha discutido acerca de cómo hablar con él sobre las noticias de los últimos 10 meses, una vez que pueda comprenderlas por completo.

“Nos dejaremos guiar por los sentimientos personales: ¿sabías que no estábamos allí?”, dijo. “Eso es algo muy grande para que su madre maneje desde el punto de vista emocional, verlo a través de una pantalla. Quieres tomarle la mano, quieres estar ahí todo el tiempo”, explicó.

Flavill será uno de los pocos adultos en el mundo occidental que se entere de la pandemia porque se la cuentan y no porque la haya vivido en tiempo real. Pero también se enterará de los esfuerzos que hicieron su familia y sus amigos para volver a comunicarse con él.

Las calles de Londres desiertas en marzo, poco después de que el joven cayera en coma.

Han recaudado casi 33.000 libras (US$ 45.000) para ayudar con los costos asociados con su atención fuera del hospital, muchos de los cuales todavía se desconocen. “Nadie sabe cuál será el impacto a largo plazo, pero sí sabemos que el viaje podría ser largo y costoso”, escribieron en su sitio web.

Su madre, Sharon, ha recibido audios y videos de personas que le envían sus buenos deseos al hijo para que los escuche. Algunos de estos mensajes pueden haber contribuido a su mejora, dice su tía.

Y la familia dice que tienen otro objetivo: crear conciencia sobre el impacto de las lesiones cerebrales traumáticas.

“Lo que pasa con Joe es que siempre fue una fuerza energética. Es la persona más determinada”, dijo Yarbo. “Quién sabe hasta dónde llegará ahora”, agregó.