(CNN Español) –– La Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo este jueves por segunda vez al hombre acusado de abuso sexual a una mujer durante una entrevista laboral. A Irineo Garzón Martínez lo detuvieron luego de que la justicia dejara sin efecto su libertad condicional. Esto mientras está procesado con el cargo de abuso sexual agravado por presuntamente haberlo cometido con acceso carnal. Su abogado, Osvaldo Cantoro, rechazó las acusaciones. Y, sobre la nueva detención de su cliente, dijo a CNN que “lamentablemente es arruinarle más la vida. Pero esto no cambia nada porque él sigue siendo inocente”.
Una venezolana radicada en Buenos Aires, de seudónimo Milagros, denunció que fue víctima de abuso sexual. Según el expediente, al concurrir a una entrevista de trabajo el 23 de enero en el comercio textil del que es propietario Garzón Martínez.
“Creo que el dueño de donde trabajo me drogó, porque me siento mareada”, le escribió por WhatsApp a su madre, según consta en la cédula de notificación del caso emitida por el Poder Judicial de la Nación.
La mujer, preocupada por su hija, llamó a la policía, de acuerdo con lo descrito en el expediente.
La Policía de la Ciudad llegó al comercio y la encontró en el fondo, según el informe. Estaba “con el torso desnudo, con pantalón de jeans color azul desabotonado y sin calzado colocado” mientras lloraba y balbuceaba, indicó el reporte.
Milagros relata, según el expediente, que no recuerda el hecho. Pero, el documento judicial constata la presencia de hematomas en el cuerpo y lesiones anales.
Según la defensa de Garzón Martínez, ambos habrían tenido sexo consentido y la mujer lloraba porque antes ella le habría ofrecido tener relaciones por dinero y el hombre se habría negado a pagarle.
El abogado de Milagros, Pablo Baqué, niega la versión de Garzón Martínez. Y afirma que se trató de una violación.
A Garzón Martínez lo detuvieron por primera vez el mismo día de la entrevista laboral, justo después de la llegada de la policía a su comercio.
El expediente indica que en ese momento al hombre lo aprehendieron en flagrancia, “al punto que fue atrapado dentro mismo del local donde yacía la presunta víctima parcialmente vestida”, y que esto se vincularía con aquellos “objetos o rastros que permitieran sostener razonablemente que acaba de participar de un delito”.
Dos días después, el 25 de enero, Garzón fue liberado con la condición de que se presentara mensualmente ante la justicia mientras durara la investigación. Los abogados de Milagros apelaron la orden de excarcelación. Este jueves, la Cámara de Apelaciones la dejó sin efecto.