(CNN Español) –– Decenas de personas exigieron justicia este lunes frente a la comisaría policial del municipio de La Esperanza, en el occidente de Honduras, tras la muerte de la estudiante de enfermería Keyla Patricia Martínez Rodríguez, de 26 años, quien estaba bajo la custodia de la autoridad policial del municipio, su lugar natal.
El grupo antimotines de la Policía Nacional de Honduras desalojó a los manifestantes del lugar con gases lacrimógenos.
A la joven la detuvieron el sábado. El reporte policial inicial afirma que su detención se debió a sospechas de incurrir en escándalo público y de no acatar el toque de queda nocturno impuesto en el país por la pandemia de covid-19. Ese mismo fin de semana murió.
Los agentes a cargo de su custodia fueron suspendidos este domingo. Según afirman, la joven intentó suicidarse y murió en el hospital al que la llevaron. En ese centro médico responden que llegó sin signos vitales.
Jair Meza, portavoz de la Policía Nacional de Honduras, dijo a CNN que tratan de determinar qué pasó en la celda donde estaba detenida. Agregó que varios equipos hacen las diligencias de rigor en la zona y esperan suministrar pronto más detalles del caso, que ha generado condena e incertidumbre en las redes sociales y en las calles.