(CNN) –– Los dueños de gatos que quieran evitar que sus mascotas cacen otros animales deberían jugar con ellos y alimentarlos con más carne, reveló un nuevo estudio.
Los métodos típicos para prevenir la caza felina, que genera preocupaciones de conservación y el bienestar, se basan en métodos que muchos dueños de gatos encuentran inaceptables. Por ejemplo, mantenerlos en el interior del hogar o hacer que usen collares especiales.
Pero, un equipo de investigadores de la Universidad de Exeter, en el suroeste de Inglaterra, descubrió recientemente otras opciones. El juego y la dieta pueden tener un efecto significativo en la caza de los gatos, según un comunicado de prensa de la universidad publicado este jueves.
Alimentar a un gato con comida comercial de alta calidad, en la que las proteínas provienen de la carne, llevó a una reducción del 36% en la cantidad de animales que cazaron y llevaron a casa, según los investigadores. Mientras que de 5 a 10 minutos de juego diario resultó en una disminución del 25%, añadieron.
“Mantener a los gatos en el interior del hogar es la única forma segura de evitar la caza. Sin embargo, a algunos dueños les preocupan las implicaciones que tiene para el bienestar el hecho de restringir el acceso de sus gatos al exterior”, señaló Robbie McDonald, profesor de ecología en el Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Exeter.
“Nuestro estudio muestra que ––utilizando métodos no invasivos y no restrictivos en su totalidad–– los propietarios pueden cambiar lo que los gatos quieren hacer”, añadió.
Durante el estudio, los propietarios simularon la caza. Esto permitió a los gatos acechar, perseguir y saltar sobre un juguete de plumas antes de darles un ratón de juguete después de cada “caza”, indicaron los investigadores.
Ahora bien, los científicos no saben exactamente por qué la comida con más carne provocó una disminución de la caza. Sin embargo, tienen una teoría.
“Algunos alimentos para gatos contienen proteínas de fuentes vegetales como la soja. Y es posible que a pesar de formar una ‘dieta completa’, estos alimentos dejen a algunos gatos deficientes en uno o más micronutrientes. Lo que los impulsa a cazar”, dijo en el comunicado de prensa Martina Cecchetti, estudiante de doctorado en Exeter, quien llevó a cabo los experimentos.
Los gatos son conocidos por sus “inusuales requisitos nutricionales”, señaló McDonald a CNN. “Tienen una necesidad inusual de algunos nutrientes especiales, algunos aminoácidos, etc., que se proporcionan mejor en la carne”, explicó,
El estudio incluyó a 355 gatos de 219 hogares en el suroeste de Inglaterra y duró 12 semanas.
Los investigadores también evaluaron la efectividad de los coloridos collares pensados para proteger las aves de la caza felina. Se registró una disminución del 42% en la cantidad de aves capturadas y traídas a casa. Sin embargo, las cubiertas no tuvieron ningún efecto sobre el número de mamíferos cazados, de acuerdo al estudio.
Los cascabeles para gatos tampoco tuvieron “ningún efecto general discernible”, dijeron los investigadores. Sin embargo, el impacto en los gatos individuales varió ampliamente. Lo que sugiere que ciertos gatos pueden aprender a cazar bien incluso con un cascabel.
Georgina Bradley, de SongBird Survival, una organización benéfica de protección de aves que patrocinó la investigación, elogió los resultados.
“Los datos muestran que los dueños de gatos (como yo) pueden dar algunos pasos pequeños y sencillos para mejorar realmente la salud y la felicidad de nuestras mascotas. Así como para marcar una gran diferencia para todos nuestros animales silvestres, especialmente para nuestros queridos pájaros”, dijo Bradley.
Los investigadores ahora intentarán identificar qué elementos contiene la carne que reduce la caza felina, como un aminoácido específico, señaló McDonald.
Esto podría permitir que se agregue un micronutriente especial a la comida para gatos y reducir la caza sin depender de la producción de carne. Lo que “plantea problemas claros de clima y medio ambiente”, destacó Cecchetti en el comunicado de prensa.
El equipo también indagará si combinar un cambio en la comida con esta rutina de juego específica produciría una mayor reducción en la caza, dijo McDonald.
“Sospechamos que las dos cosas están funcionando en vías ligeramente diferentes, si se quiere, en el comportamiento del gato”, dijo. En ese sentido, explicó que esto sugiere que habría un efecto aditivo si se cambiaran tanto la comida como el juego.
Otra posible área de estudio es aumentar el número de sesiones de juego o agregar un tipo diferente de juego, añadió.
El artículo fue publicado en la revista Current Biology.